El objetivo del viaje era claro, acompañar al Atleti en un año mágico a su primera semifinal de la Champions en 40 años. Para ello viajábamos a Londres con un resultado malo en la ida (0-0) contra el rocoso Chelsea de Mourinho. Y además con uno de los grande ídolos rojiblancos en el equipo contrario; el niño torres no nos la podía jugar (o eso creíamos…)
Aproveché el viaje para visitar con nuestro Director de IT (también acérrimo colchonero) a un cliente que nos está dando problemas en China. Ha llegado todo un equipillo nuevo a Temperley que, o tienen cuentas pendientes de sus anteriores trabajos, o vienen a ganar puntos a costa nuestra…y la verdad es que se nos está complicando el tema.
Mal pronóstico fue el aterrizaje en Gattwick con una espesa niebla que nos hizo tocar tierra con el alma encogida….Mejor dicho, peor pronóstico fue el inicio del viaje en el que Gonzalo casi no viaja porque a una pava se le metió en la cabeza que su DNI estaba roto; “pero leche, si la poli no nos ha dicho nada…” “pues no viaja y punto, no voy a correr yo con el riesgo de que no te dejen entrar en Londres….”. Finalmente voló a pesar de que esta hizo todo lo posible y entró en Londres sin problemas.
A todo esto, Gonzalo (que es el hombre chollos) me conminó a dejar el coche en el parking del aeropuerto de un colega que trabaja con nosequién y que es amigo de nosecual…vaya que el coche lo dejaba gratis a cambio de poner un cartelito (escrito a mano) de autorizado por xxxx (no doy el nombre, ni procedimiento para evitar imitadores…). Uff…mi cochecito pensaba ante tantos avatares…estará a la vuelta (ya os adelanto que sí; un éxito).
“How do you say hello in Spanish?” le preguntó el policia al que estaba a mi lado “Qué quéee?” respondió éste “Que quéee” contestó el policía satisfecho, que a partir de ese momento saludó a todo el vuelo con un enfático “queque”
Ayyyy…como somos para los idiomas en España….es que salimos de España y ya añoramos (a quien conozco que siempre que llega a Londres lo primero que hace es ir a tomar Estrellas Galicia al bar Galicia al final de Portobello?)
Y ya en Londres, con un día, ahora si, esplendoroso después de la reunión con los amigos de Temperley en que me quedó claro que el nuevo de logística nos va a joder si o si, nos enfundamos la rojiblanca y a conocer los pubs londinenses. Desde Piccadilly a los alrededores del estadio donde un grupo de avispados habían montado una fiesta para los atléticos en un teatro (vaya negocio con cervezas en vaso de plástico a 5 pounds).
Menos mal que en el pub de enfrente si se vivía el ambiente pre-partido requerido…y fueron cayendo las pintas y empezamos a departir con fans del Chelsea, con fans de equipos rivales del Chelsea y hasta con policías que hay que ver como se enrollan en Londres (no es que haya tenido mucha relación con la policía que controla a los hooligans en España pero no me veo haciéndome fotos con sus gorras…y os aseguro que en el tren camino de estadio más de 1 y 2 se las hicieron…yo no por dignidad profesional). Un poco de lo de siempre, Gonzalo que se viene arriba, confraternización y mucha amistad (siempre proporcional al número de pintas) y llegada al estadio con ganas de meterse en la cama…
Y es que Stamfford Bridge es como una caja de cerillas. Como es una zona pijilla la afición es bastante tranquila así que todo se desarrolló con cierto raciocinio. Curioso que para llegar al campo tienes que atravesar un parque…que es un cementerio!
Tremendo susto con el gol de Torres (si, de Torres, que crueldad, incluso para él mismo). Empate de Adrian y baño del Atleti en la segunda parte cuando Diego Costa marcó el penalti (con Torres mirando hacia otro lado) y Arda remató (que grande Arda!)
Por allí andaba gente de buen ver y hasta el gran Sandro que dejó esa noche el Tenconten y el no menos grande Galache que se vino desde Santiago (de Chile) non stop…Como no tenían hotel sino vuelo a la 8 de la mañana (que mal se organiza siempre esta gente) hubimos de estirar la noche hasta límites insospechados. Qué foto a las 3 de la mañana comiendo pato laqueado en Chinatown y bebiendo cerveza que, por razones creo que de licencia pues todo era un poco oscuro en ese restaurante, nos serían de las latas en una tetera blanca y bebíamos en vasitos de porcelana de té.
Y a todo esto yo seguí con mi brazo en cabestrillo…por cierto, debió de ser esa minusvalía la que me hizo olvidarme el iphone en el taxi que nos llevaba de vuelta al hotel…
Gonzalo, llamale coño que se ha llevado mi iphone…y Gonzalo llamaba pero nadie contestaba…al final lo cogió y me lo trajo…cobrándome el viaje (menos mal!)
Y en el próximo post os contaré el resto de aventuras en Londres (sobre todo de la explosiva pareja Elena (madridista ella) y Gonzalo) previos a la final de la Champions…promete!!!!!