Japón y su Zara particular: Uniqlo.

Tadashi Yanai es el Amancio Ortega japonés. Como éste, es el hombre más rico de Japón y quiere emular su modelo de éxito a nivel mundial. Creó su empresa, Fast Retailing más o menos cuando comenzaba Inditex y pretende alcanzar al fenómeno español en 2020. Actualmente cuenta con 900 tiendas (casi todas todavía en Japón) y tiene entre manos un plan de crecimiento espectacular. Este año inaugura 2 tiendas (además de la ya que tiene en el Soho) en Nueva York y su entrada en Australia fue todo un éxito ¿no os recuerda a la apertura de Zara en ese país?. Parece que a España llegará en 2012….y dará que hablar.

Estuve en Japón hace unos meses junto con mi buen amigo Coché (no os perdáis  su web de fotos…¿le perdonamos su sevillismo pertinaz?) y visitamos la tienda situada en el barrio de Ginza, centro del consumo mundial y donde, como no, Zara tiene una tienda espectacular. El concepto me pareció menos desarrollado que el de Zara….menos moda pero precios muy bajos para Japón y mucha variedad y colorido. Ya veremos lo que pasa.

Esa estancia en Japón me llevó a admirar enormemente su cultura y la capacidad de vencer las adversidades de este pueblo, muchas veces denostado y muchas veces resucitado milagrosamente. Es admirable su apego a la tradición y contrasta con la modernidad que se ve en Tokio.

Es indispensable acudir a cafés manga; las camareras disfrazadas de colegialas y profesoras que las fustigan con reglas si no hacen adecuadamente su trabajo de servir a los comensales instalados en pupitres. Todo tan limpio que contrasta con otros países asiáticos. Los baños (por supuesto con váteres automáticos con chorritos de agua caliente) están tan limpios que te quieres quedar un ratito más…

Frente a todo ésto, Kyoto, su tradición y sus templos, sus ryokanes (hoteles tradicionales donde se duerme en tatamis y sus bellas Geishas que se pasean por las calles con sus kimonos.

En cuanto a la gastronomía, nos dimos un gran homenaje en el restaurante Kikunoi (con 2 estrellas Michelin).

Y no puedo acabar este relato sin dar la bienvenida a mi nueva sobrinita Akari (hija de mi primo Victor y su guapa mujer Sisuko) que fomentarán todavía más mis ganas de volver al país del sol naciente….