No lo supe hasta que llegué a Saint Emilion

Mira que yo siempre decía que el vino francés bien pero la relación calidad precio mucho mejor la del vino español. Que por 15€ te tomas un muy buen vino en un restaurante en España y que en Francia pagarás eso por un vinazo corrientucho. Y lo mantengo; es cierto que  en España en los últimos 20 años las cosas han cambiado de manera significativa, pero también es verdad que en los vinos de calidad alta el vino francés está 3 o 4 escalones por encima.

IMG_1350Y esto no lo supe hasta que llegué a Saint Emilion. Villa medieval que debe su nombre a este santo que parece ser pasó un par de noches en el pueblo hace muchos siglos. Y es que el pueblo merece ya de por si la visita. Con sus escarpadas y empinadas  callejuelas que reciben el nombre de Tertres y donde cenamos en un coqueto restaurante del mismo nombre donde, a parte de comer un delicioso Coq au vin, beber un espectacular Clos Badon (cuyo precio le omití a Paula para que lo disfrutara sin sus prejuicios familiares…) y tener una animada charla con su dicharachero dueño que nos explicó (por capítulos) su viaje a España recorriendo en una semana toda la península, sobre todo disfrutamos viendo las dificultades de los turistas (especialmente las mujeres) en subir y bajar la cuesta sin resbalarse (desgraciadamente no presenciamos ninguna caída espectacular…sólo amagos). Ahí fue donde me empecé a dar cuenta que pagar 80€ por un vino se podía hasta disfrutar. Es verdad que tal vez, ver a tantos chinos en un lugar tan recóndito para ellos, le quita un poco de encanto. No se, a lo mejor se lo da pensando que llegan sólo los muy ricos dispuestos a pagar 500€ por botella en las numerosas tiendas de trata de vinos.

IMG_1342Aunque el placer de correr en pareja por la mañana, después de una reparadora noche en el hotel Pavillion (4 habitaciones en un chateau sobre viñedos, todo con mucho gusto), entre viñedos parriba y pabajo y dejando de lado los preciosos chateaux es algo difícil de olvidar…ay que me pongo tierno!.

Después que bien sienta el desayuno con tu zumito natural, croissants recién horneados, baguette todavía caliente con ricas mermeladas caseras y tu cafelito todavía humeante (yummm).

Pero quedaba todavía el plato fuerte; después de la imprescindible visita a la catedral monolítica (construida en la roca) más grande de Europa, procedimos a visitar la bodega Chateau Guadet donde nos recibió su propietario, Monsieur Guy Petrus (si, de nombre propio Petrus pues su tía abuela fue la fundadora de la famosa bodega). Él no tiene ahora nada que ver con los Petrus pero conserva el nombre generación tras generación (por supuesto él se lo puso también a su hijo). No se como son el resto de bodegas en Saint Emilion pero esta visita nos permitió entender que las bodegas en España son de otra manera; más modernas seguro, pero sin el sabor, ni el toque artesanal de éstas.

IMG_1365Todo parece hecho para evitar la masificación de producto y, precisamente por eso, el producto final es el que es (y probablemente el precio también). Impresionante la visita con este gentleman que, sin duda, se pegaba más a Paula que a mi en las fotos, y, especialmente a las cavas donde guardan, apiladas, las botellas de los años 50 y anteriores. Pudimos también entender las diferentes clasificaciones que el consejo regulador de la AOC Saint Emilion hace las bodegas (que no de los vinos) cada 10 años. Así, sólo un 10% (aprox. 50) tienen la categoría de Grand Cru Classé (esta lo era) y no hay sino 13 Premier Classé B y, finalmente, 4 Classé A (estas son las muy, muy caras Chateaux Ausone, Cheval Blanc, Pavie y Angelus).

IMG_1368Y digo lo de muy, muy caras porque, tras la cata y llevado por el optimismo que nos contagiaba Mr. Guy Petrus (“mi vino es mejor que el de los premier pero para ser premier hay que vender la botella mucho más cara de lo que vale”) me envalentoné y le dije que me pusiera una caja de 12 para llevar. Eso si, reaccioné rápido vistos los precios y dije que, mejor de 6 porque no la podríamos meter en el avión…800€ costaba la cajita de 12! Y estas eran las baratas…

Eso si, ya han dado buena cuenta de ellos mi socio Martínez y mi padre; que ellos opinen si merece la pena. Yo creo que si!

Recorriendo el Perigord; foie, trufas y buen vino

Saliendo de Carcassone y recorriendo la campiña del sur de Francia en la región de midi Pirenées; llegamos a la ciudad de Albi, conocida por ser la base de los cátaros que, en su momento, se constituyeron como una secta que quería “limpiar” la religión católica y desprenderse de todos los bienes y vicios provenientes del Vaticano. Como procede cuando alguien te toca las narices y quiere acabar con tu estatus, a los Papas de Roma les hizo la gracia justa y para evitar males mayores pusieron en marcha la cruzada albigeste en la que financiaron ejércitos para acabar con estos “revoltosos”. Acabó el tema en sangría con el sitio final de Montsegur y la célebre frase del Papa Inocencio III al cruzado al mando de la operación de asedio allá por 1244 y cuando ya se preveía la caída de la fortaleza donde se apelotonaban cientos de habitantes:

“Entre y mátelos a todos”

“Su eminencia, ¿es consciente que hay mujeres y niños entre los habitantes?”

“Vd proceda que Dios en el cielo ya separará pecadores de inocentes” respondió con seguridad Inocencio que no se andaba con chiquitas

Y se los cepillaron a todos….

IMG_1307Albi, conocida como la ciudad roja por estar construida en ladrillo de ese color, cuenta con una catedral horrorosa, precisamente construida tras la cruzada contra los cátaros (la cruzada albigense) para demostrar el poder de Dios en la tierra. Es un mamotreto que impresiona por fuera y que, sin duda, es mucho más hermosa en su interior. A su lado se encuentra el museo de Toulousse Lautrec que nació aquí. Merece la pena la visita por entender un poco la tormentosa vida de este pintor famoso por sus litografías de los cabarets de París y por el castillo donde se encuentra con preciosas vistas al meandro del río Garonne.

IMG_1322Más hacia el norte, y llegando a tierras del Perigord, bañadas por otro río hermoso (en este caso el Dordogne), dormimos en un precioso Relais&Chateaux cercano a Sarlat Le Caneda. Hay que reconocer el gusto y el glamour de los franceses. Podemos criticarles por muchas cosas empezando por su chauvinismo pero es verdad que las cosas las hacen de una manera a la que, simplemente, no llegamos en España. Los hoteles, la decoración, ese charme, esa presentación de los platos…

Zona esta de castillos ya que fue frontera durante mucho tiempo con España, merece la pena visitar el de Beignac (situado en una roca sobre el río) y Les Roques donde se puede IMG_1355comprar buen foie, vino de la zona, trufa e, incluso, el plato típico de la región: la cassoulette (una especia de fabada con pato). En todas las poblaciones de la zona (Sarlat, Bergerac…) organizan mercadillos una vez a la semana durante las mañanas.

Y de allí hacia la zona vitivinícola de Bordeaux.

El argentino de Carcassone

Lo que tiene vivir estos tiempos de radicalización nacionalista es que te permite descubrir cosas nuevas. Mira que tenemos cerca Francia pero mira que la visitamos poco. Yo me tiro todos los fines de semana en el Empordá y habré pasado a Francia 3 o 4 veces en 8 años…

A lo que iba, uno está muy en contra de que te metan en la cabeza odios y fobias y no cree en Dioses omnipotentes ni tampoco en nacionalismos demagógicos (aclaro que me da igual que vengan de Madrid o de Barcelona, el tema de las banderitas y sus discursos anexos me soliviantan hasta el punto de que allí donde esté siempre acabo llevando la contraria a mi interlocutor…quiero pensar que porque soy el único que razona…y razonar al final no está de moda). Es más, me gusta aquello de que el nacionalismo (repito venga de donde venga y dejando claro de antemano que creo que, en este “proceso” los catalanes tiene muchas razones para estar hasta els collons) es el mayor de los fascismos y que todas las grandes guerras se han causado por fanatismos xenófobos, religiosos o ideológicos. Vamos que todo aquello que me meten como dogma de fé, pues no me mola…mmmmh…miento, ¿Cómo he de considerar al Atleti y el Cholismo? Vaya, a lo mejor yo también he pontificado sin demasiada autoridad moral para hacerlo…en fin, que esto es muy complicado y las soluciones que dan los políticos van de mal a peor…

Lo bueno de estos discursos es que como no los pienso mucho me salen redondos…No creo que nadie me quite la razón (¿o si?). Lo cierto es que esto tiene mala pinta y yo aproveché para viajar a Francia y aislarme de tantas verdades absolutas y demagogia barata.

IMG-20140925-WA0005El objetivo del viaje era recorrer el departamento de Midi Pirinées, cruzando el país de los Cátaros hasta llegar a la región vinícola de Burdeos. La primera etapa Carcassone a la que llegamos de noche, cosa esta de agradecer porque las hordas de turistas que la visitan a diario ya han recogido velas a esa hora. Impresiona la Cité fortificada a lo lejos; parece realmente sacada de un cuento de Disney con sus murallas y torres cónicas. Y en lo bueno y en lo malo lo es, ya que tiene un toque artificial, no sólo por las tiendas de souvenirs y los turistas que llenan a diario todos sus rincones y restaurantes, sino también porque es una reconstrucción de la fortaleza medieval que fue realizada por Violet Le Duc en el siglo XIX!. Vamos que es un poco de cartón piedra aunque da el pego. Y ya digo, siempre visitarla por la tarde…sin turistas…

IMG-20140925-WA0008Y fue al día siguiente desayunando, en un sitio muy francés…muy cuco, con todo su glamour, en una patisserie sita en una torre anexa a las murallas. Fue allí donde, sentados en el patio interior, pedimos la típica “formule” francesa de desayuno con tu cestita de pain au chocolat, croissant, baguette con mantequillas y mermelada y café au lait. Allí y no en otro sitio presenciamos la entrada de un grupo que ya de inicio llamaba la atención. Ella, rubia teñida, chabacana y con un perrito que parecía rata, la hija repipi, él, gordo con bermudas, sobrado a lo nuevo rico y con la que, sin duda, era su mamá (vieja y no exenta de mal gusto, con mucho dinero invertido en joyas y peluqueros).

Primer round con la camarera que, muy francesa ella, no se iba a dejar avasallar por semejantes contrincantes. De rasgos orientales (tal vez de familia emigrante vietnamita muchos años ya) pero con actitud de servicio francesa cuando no hablas francés (afortunadamente YO si lo hablo…). Unos llegaron fuerte pidiendo en español lo que querían desayunar (con acento claramente porteño). Otra se mantuvo en sus trece de ponerles las cosas difíciles con cara de culo.

IMG-20140925-WA0004Segundo round; “eso, yo quiero eso!” espetaba el argentino señalando de forma descarada nuestra mesa (yo que tenía posición privilegiada intentaba hacerme el despistado, sobre todo para que no se estableciera ninguna complicidad idiomática entre ambas mesas). No acabé de entender porqué la camarera no les trajo simplemente lo que tomábamos nosotros (que por otra parte era lo que tomaba todo el mundo sentado alrededor). Pero siguió la discusión un buen rato con varios intentos por parte del argentino de que me sumara a su carro (“pucha, no es tan difícil…eso, eso!” y yo mirando al infinito un poco violento…), hasta que ella, airada y con la cabeza bien alta, abandonó el escenario para, al cabo de un buen rato, retornar  con, básicamente, lo mismo que nosotros.

Tercer round: parecía que todo acabaría en una anécdota difícil de novelar pero, un detalle mínimo comparado con la batalla inicial cambió el curso de los acontecimientos. Como en la película de Polanski “Un Dios salvaje”, fue un detalle nimio el que hizo que todo explotara, una gota que colmó el vaso. Y no fue sino que la madre, hasta el momento poco participativa, le pidió a la camarera que el vaso de leche de la niña lo quería caliente (o frío no recuerdo). Doy fe que la forma en que la china cogió el vaso y se lo llevó para calentarlo (o enfriarlo) y sobre todo la cara de desprecio que puso fue para enmarcar pero…cualquiera hubiera pensado “puta ch…que la fo…” y lo hubiera dejado pasar sin embargo algo hizo clic en el cerebro del argentino.

 Fue ese momento en que sin entenderlo muy bien, en una conversación que se ha vuelto tensa, apretamos el botón de no retorno. Probablemente sin razón aparente para ello pero siendo conscientes de que nos hemos subido a un tren que ya no tiene marcha atrás.

Cuarto round “puta china maldormida” (me encantó este último insulto que no había oído nunca y que le iba a la perfección). “vení, vení” y se levantó esperando que toda su familia le siguiera al unísono y dejando las cestas de croissants y baguettes sin tocar en la mesa. Cuando alcanzaba la puerta se dio cuenta que nadie le seguía sino que en su familia se hacían un poco los remolones lo que le hizo darse la vuelta y empezar a conminarles con más fuerza. Esta duda permitió que la china empezara a gritar y se lanzara sobre la puerta para franquearle el paso al grito de “appeler la pólice”. La mamá y la mujer se levantaron (más rápida la mamá que acudió en auxilio de su hijo). La mujer parecía un poco ida, el perrito ladraba (no había dejado de hacerlo) y la china se había hecho fuerte en la puerta estirando los brazos para cubrir el mayor espacio posible y seguía gritando “appeler la pólice”. El dueño, sin entender bien lo que ocurría y sin saber bien como actuar, tenía el teléfono en la mano pero no acababa de tomar una decisión que salvara la situación (hay que pensar que el local estaba lleno de turistas, ahora si interesados en la escena). A todo esto, la niña se puso a llorar “nos van a llevar a la cárcel” sollozaba. El lado tierno del argentino le hizo retroceder y abrazar a la niña. Parecía que se calmaba pero lejos de eso, volvió hacia atrás para fotografiar la mesa “viste, no toqué nada” me decía intentando conseguir un testigo para un futuro juicio al que se veía abocado.

Entonces, y solo entonces, pareció darse cuenta del ridículo de la situación, pero la niña le seguía llorando al oído con lo de la policía y un segundo arrebato le surgió de muy dentro: “puta maldormida” volvió a gritar abalanzándose sobre la camarera que ya había cogido una postura más natural en el marco de la puerta…”tu lo vas a pagar, hiciste llorar a mi hija y lo vas a pagar”. El perro ladrando, la mamá intentando sujetarlo, la hija llorando, el dueño intentando hacerse entender al teléfono con la policía y la china, impidiendo que salieran a la calle y gritando nosequé de los españoles…; tal vez debía de haberle explicado que no eran exactamente españoles pero…estaba disfrutando tanto de la situación que por nada del mundo quería que se acabara!!

IMG-20140925-WA0007PS: lo siento por mis amigos argentinos a los que quiero mucho. No he pretendido dar la imagen de que los argentinos se mueven así por el mundo, podía haber sido murciano, colombiano o uruguayo (coño, a lo mejor era uruguayo; chi lo sa!)