Con todo el equipo cenamos en el Lost Heaven (restaurante de comida Yunanesa que es de los que más de moda está en Shanghai), no faltó la «copa» y el «puro» en el cocktail bar japo Constellation (que tanto le gusta a Alvaro) y cierre de noche en el Apartment con la presencia estelar de «Massimo Dutti» y su amiga Winnie… prefiero no dar más explicaciones…
El viernes por la mañana, madrugón y a visitar almacenes. La buena organización del equipo de China permitió que cumpliéramos con la agenda del día a la perfección visitando los 3 partners más importantes que tenemos en Shanghai y donde realizamos operaciones para clientes como Geox, Lanvin, Mayoral entre otros. Un gran equipo y mejor dirección nos están llevando a crecimientos anuales del 20-30%.
Al finalizar el día, nos llegó la noticia de que estábamos en la final del proyecto de Inditex; podéis imaginar el subidón que eso provocó en la tropa….claro que pasar a la final significaba más trabajo durante el fin de semana….pero sarna con gusto no pica.
Si bien la cena en el peruano Chichas no fue la mejor y la cuenta fue un poco clavada (aquí empezaron los recortes en presupuesto dado que nos estábamos pasando del mismo), la postcena en el Velvet cumplió con Pepito Fiestas como maestro de ceremonias. Unos cuantos valientes llegamos al antiguo Mao que ahora se llama Hollywood y que las 2 veces que he ido me ha parecido excesivamente ruidoso….teniendo en cuenta que es una discoteca imagino que el problema es que me vuelvo viejo y prefiero lugares más tranquilos. Eso si, olé por Miriam y Amalia que aguantaron como campeonas y al día siguiente a las 11 estaban como 2 rosas para la vuelta turística por Shanghai que habíamos organizado.
Otros estuvimos trabajando en el proyecto de Inditex que no se acababa nunca y cerramos la noche en el Bar Rouge que es un clásico por las vistas desde su terraza al Bund; impagables. Eso si, si bien antes me encantaba, ahora se están poniendo un poco tontitos impidiendo la entrada por motivos demasiado subjetivos (impecable en el caso de nuestro IT Manager pero criticable en el caso de nuestro BCN Manager…)
El domingo, tras nueva reunión resacosa con nuestro partner CS para definir como prepararíamos la propuesta final, nos fuimos para el aeropuerto para tomar el vuelo a Shenzhen (ciudad pegada a Hong Kong donde tenemos nuestra oficina). No os aburro con datos de Shenzhen porque ya he hablado de ella en otros post. Como siempre vuelo con retraso de 2 horitas y llegada a mi hotel preferido de China del que también os he hablado pero no puedo dejar de mencionar la orgía de toros, sombreros cordobeses, trajes de lunares…en definitiva españolidad de esa que tanto le gusta a Rajoy.
Os podéis imaginar que a todos se le caían las lágrimas porque, si bien les advertí, el efecto que produce en un españolito de a pie tamaña barbaridad nacional es interesante de observar.
A todo esto se une que llegamos justitos para disfrutar en el bar Galeón (si, efectivamente, sito en un galeón español plantado en medio de la piscina…) de una jornada de deporte patrio de esa de los que tenemos 40 tacos no disfrutamos de chicos…
Nadal, España-Italia y Fernando Alonso…. ahí es nada y todos unos detrás de otros. A todo esto, grupazo en directo y fuentes de cerveza a gogó….y yo que quería retomar fuerzas esa noche.