¿Os acordáis del mundial 86?, ¿la famosa goleada de España sobre aquella potente Dinamarca..?, pues allí fue, en el estadio de “la Corregidora”, en Querétaro, situado a 250 km al norte del Df.
Es ésta una ciudad con un bonito barrio colonial alrededor de la Plaza de Armas, donde se sitúa el palacio de la ya mencionada Corregidora, que no fue sino la valerosa Josefa Ortiz que alertó a los insurgentes en la figura de Ignacio Allende que la conspiración había sido descubierta. Este hecho propicio el triunfo de la misma y llevó a la Independencia final de México.
Otro hecho histórico se produjo en el Cerro de las Campanas donde fue ejecutado el único Rey en la historia reciente de México (Maximiliano) impuesto por los franceses tras invadir México con la excusa de la guerra de los pasteles.
Es muy recomendable dar la vuelta a la ciudad en el trenecito que pasa por todos los lugares turísticos, incluyendo el primer acueducto en funcionamiento en México que traía agua potable a la ciudad desde la Sierra próxima.
Salimos el fin de semana y el DF nunca perdona; cruzarlo de sur a norte para tomar la autopista nos llevó 2 horitas (en un sábado por la tarde!!!). Al menos, viajar por carretera en Mexico siempre tiene cosas interesantes….
Una vez alllí nos quedamos en el mismo hotel donde me alojé la primera vez que vine a México: el Hotel Mesón Santa Rosa una maravilla arquitectónica, situada en el mejor lugar (en plena Plaza de Armas, equivalente en las ciudades españolas a la Plaza Mayor), pero con una gestión desastrosa que está permitiendo que el hotel se caiga a pedazos; una pena que está maravilla tenga los cuartos decrépitos y, probablemente, el servicio menos atento y eficiente de todo México…La habitación 203 es una joya, con su terraza y su patio privado con fuente incluida.
Cenamos con un buen amigo, Emilio que vino a esta ciudad hace 14 años desde Bilbao y ya tiene la nacionalidad mexicana….aunque siendo de Bilbao ya se sabe. El domingo por la mañana, bien prontito, ya estábamos en movimiento, jugando un rato al golf y luego degustando una magnífica comida con carnitas y escamoles en el clásico de los clásicos de la ciudad: la magnífica Hacienda de los Laureles.
La verdad es que pasamos un maravilloso fin de semana; ya de vuelta en el DF retornamos crudamente a la realidad y al tema inicial de esta serie de posts, pues veo por la tele el debate de candidatos a la Presidencia….puf, lo mismo dicen en todas partes, os lo aseguro.
Pero bueno, lo importante hoy era hablaros de esta ciudad, muy interesante, que sinceramente, a todos aquellos que viajéis a DF y podáis, os aconsejo pasar a conocer. La llegada desde México impresiona por la horrenda pero entrañable figura del Indio Colín que, desde su majestuosidad, protege la entrada de la ciudad.