Bucarest, auge y caída de los negocios, y un poco de fútbol.

Es la segunda visita que hago esta ciudad; la anterior hace ya unos 6-7 años, en pleno auge de negocio de la capital rumana.

En aquel primer viaje vine a comprobar con mis propios ojos el descomunal desarrollo inmobiliario, que en efecto existía pero daba ya síntomas de “burbuja” clara, múltiples posibilidades, precios disparatados, multitud de intermediarios con poco valor añadido y en general de baja catadura moral, poca claridad y si una gran cantidad de compradores interesados en comprar simplemente porque se “ganada dinero seguro y en cantidad”.

La ciudad ya me pareció poco atractiva en general, una extraña mezcla de desarrollo acelerado, viejos edificio “mole” estilo comunista, algunas zonas con algo de encanto y un aspecto todavía en general que definiría como muy “campestre”, sin servicios (no vi casi tiendas ni comercio),  casitas al borde de las carreteras, con su huertito y sensación de que la gente cultiva para subsistir ellos mismos, y eso a 15-20 km del centro de la ciudad, al lado de lo que sería en meses, según los inversores, grandes polos de desarrollo de todo tipo.

Si estaban ya instaladas en muchas zonas de la país un montón de nuevas empresas de confección y textiles, que si eran de mucho interés de conocer para nuestra empresa, con la que estamos siempre estar al tanto de la evolución de mercado y sus oportunidades.

Ahora, en plena crisis y sin crédito, no sé muy bien que quedará, aparte eso sí, de la que dicen es la tierra agrícola más fértil de toda Europa.

Como os decía esta segunda vez, desde México directo en Bucarest para ir a la final de la UEFA Europa League entre los 2 atléticos.

Llegué un martes por la noche y para empezar, la primera en la frente: el taxi que cogí, después de que un policía me dijera que no subiera otro por ilegal, me cobró 3 veces más de lo que debería de ser la tarifa estándar. Lo peor es que ya venía avisado del último viaje y me di cuenta de que algo no funcionaba cuando le pregunté lo que costaría y el taxista (eso si en perfecto inglés) me dijo que trabajaba con taxímetro…que que me creía…el taxímetro estaba estratégicamente colocado detrás del cambio de marchas por lo que, por más que me esforzaba, no conseguía saber cuánto marcaba en ningún momento.

Es Bucarest y probablemente toda Rumanía un lugar donde parece que en algunos aspectos siempre se bordee la legalidad, donde ciertos usos y costumbres del desarrollo que llevan aparejados el desarrollo de los servicios no han llegado todavía, pero bueno, también ocurre en varias zonas de España y en muchos otros países.

Me alojé en el Hotel Intercontinental a la espera de la llegada de mis amigos; la tarifa se había multiplicado por 3 con la excusa del partido.

Como era tarde pedí en la recepción que me aconsejaran un restaurante típico cercano y me recomendaron el Vatra con un patio muy acogedor y donde comí una especie de hojas rellenas de  pollo a la parrilla que estaban deliciosas, todo ello regado con la cerveza local Ursus ¿alguien me puede decir algún país donde no haya cerveza local? Debe de ser el único elemento culinario universal…bueno, por supuesto alguno musulmán no la tenga pero…poco más.

De los edificios que vi, destacar el “despampanante” palacio de los pueblos que mandó construir Ceaucescu y que es el segundo edificio más grande del mundo después del Pentágono. Os podéis imaginar….mega avenida majestuosa que desemboca en la colina donde se asienta el palacio….imagino que para construir una y otra tiraría abajo media ciudad pero…eran otros tiempos.

En fin, se nota que no se trata de uno de mis destinos favoritos, pero hay que viajar y viajar y aprender y aprender: es el viaje lo bonito, no el destino!

Buen fin de semana  a todos.

 

Rumbo a Querétaro.

¿Os acordáis del mundial 86?, ¿la famosa goleada de España sobre aquella potente Dinamarca..?, pues allí fue, en el estadio de “la Corregidora”, en Querétaro, situado a 250 km al norte del Df.

Es ésta una ciudad con un bonito barrio colonial alrededor de la Plaza de Armas, donde se sitúa el palacio de la ya mencionada Corregidora, que no fue sino la valerosa Josefa Ortiz que alertó a los insurgentes en la figura de Ignacio Allende que la conspiración había sido descubierta. Este hecho propicio el triunfo de la misma y llevó a la Independencia final de México.

Otro hecho histórico se produjo en el Cerro de las Campanas donde fue ejecutado el único Rey en la historia reciente de México (Maximiliano) impuesto por los franceses tras invadir México con la excusa de la guerra de los pasteles.

Es muy recomendable dar la vuelta a la ciudad en el trenecito que pasa por todos los lugares turísticos, incluyendo el primer acueducto en funcionamiento  en México que traía agua potable a la ciudad desde la Sierra próxima.

Salimos el fin de semana y el DF nunca perdona; cruzarlo de sur a norte para tomar la autopista nos llevó 2 horitas (en un sábado por la tarde!!!). Al menos, viajar por carretera en Mexico siempre tiene cosas interesantes….

Una vez alllí nos quedamos en el mismo hotel donde me alojé la primera vez que vine a México: el Hotel Mesón Santa Rosa una maravilla arquitectónica, situada en el mejor lugar (en plena Plaza de Armas, equivalente en las ciudades españolas a la Plaza Mayor), pero con una gestión desastrosa que está permitiendo que el hotel se caiga a pedazos; una pena que está maravilla tenga los cuartos decrépitos y, probablemente, el servicio menos atento y eficiente de todo México…La habitación 203 es una joya, con su terraza y su patio privado con fuente incluida.

Cenamos con un buen amigo, Emilio que vino a esta ciudad hace 14 años desde Bilbao y ya tiene la nacionalidad mexicana….aunque siendo de Bilbao ya se sabe. El domingo por la mañana, bien prontito, ya estábamos en movimiento, jugando un rato al golf y luego degustando una magnífica comida  con carnitas y escamoles en el clásico de los clásicos de la ciudad: la magnífica Hacienda de los Laureles.

La verdad es que pasamos un maravilloso fin de semana; ya de vuelta en el DF retornamos crudamente a la realidad y  al tema inicial de esta serie de posts, pues veo por la tele el debate de candidatos a la Presidencia….puf, lo mismo dicen en todas partes, os lo aseguro.

Pero bueno, lo importante hoy era hablaros de esta ciudad, muy interesante, que sinceramente, a todos aquellos que viajéis a DF y podáis,  os aconsejo pasar a conocer. La llegada desde México impresiona por la horrenda pero entrañable figura del Indio Colín que, desde su majestuosidad, protege la entrada de la ciudad.

Perú, una empresa: Topitop, “la Zara andina” y una ciudad, Cuzco.

Os hablo primero del llamado fenómeno Topitop, la empresa peruana, fundada por Aquilino Flores, persona hecha a si misma, de extracción muy humilde, que empezó vendiendo polos y camisetas por la calle. Han contado sus orígenes e historia el escritor Mario Vargas Llosa o incluso el periódico EL PAIS en su dominical, sin duda es un caso digno de conocerse.

Tras años de crecimiento y profesionalización de su gestión, lo que empezó siendo una empresa familiar, que confeccionaba para otras marcas, se ha convertido en una multinacional con decenas de tiendas en 3 países: Colombia, Perú y Venezuela, y una capacidad competitiva en el segmento medio-bajo envidiable. Es ya un emblema de este país andino, y a su creador se le conoce, medio en broma medio en serio, como el  Amancio Ortega andino.

De fabricar para otros a desarrollar marca, a definir claras estrategias de branding, a ser líder en un segmento de altísimo volumen y de seguro buena rentabilidad, facturando 275 millones de dólares.

Si bien no son clientes nuestros pues www.logisfashion.com no opera en Perú, merece la pena contar y conocer esta empresa y, cómo no, desde otros países de la zona donde operamos o esperamos y evaluamos hacerlo pronto (Brasil, Colombia) viajar a varias ciudades peruanas.

En concreto hablaremos hoy de Cuzco o lo que los incas llamaban “el ombligo del mundo”. Es una ciudad impresionante, que alberga importantes restos arqueológicos, vestigios de la mencionada civilización, que no se pueden dejar de visitar, los hay tanto en la propia ciudad como en los alrededores:

Se ha de visitar, entre otras cosas: el Koricancha, la piedra de doce ángulos, la Catedral, Saqsywaman, Chincheros, valle del Urubamba.

Cuzco es puerta de entrada casi obligada para conocer Machu Picchu, dicen que es ciudad de “una cierta mística”, especial, donde jóvenes y no tan jóvenes se dan cita durante días, semanas, meses… y hacen ahí su vida. Cuando estuvimos, la verdad es que lo pasamos muy bien, día y noche; buena comida, marcha nocturna internacional como paso previo a nuestra incursión en el “camino del Inca” rumbo a Machu Picchu.

Hay múltiples alternativas de hoteles, cafés, restaurantes, la oferta es inmejorable.

Algunos datos que os pueden ayudar a disfrutar tanto de esta ciudad como a nosotros:

www.cuscorestaurants.com , con varias alternativas interesantes, el Inka Grill, el Limo…..para  los que quieran disfrutar de comida 100% peruana o, al menos fusión; para todos los demás, todo tipo de pizzerías, bocatas, cafés y demás comidas para presupuestos de guerra.

Hoteles y hostales, los hay de todo precio y calidad, para todos los bolsillos, quizás uno de los mejores y más valorados: el Hotel Monasterio

La verdad es que no os engaño si digo que quizás sea uno de los destinos que mas he disfrutado en mi “carrera” de Viajero, y eso que aún no hemos visto lo siguiente, de lo que hablaremos el martes, la impresionante fortaleza inca de Machu Picchu enclavada en plena selva.

Hacia los confines de Rusia: Cheliabinsk y Nizhny Novgorod.

Cheliabinsk está más allá de los Urales técnicamente ya no es Europa sino Asia y es la puerta de entrada a Siberia. Es una ciudad de un millón de habitantes que, en la guerra fría estaba prohibido su acceso a los extranjeros pues allí había varias fábricas de armamento (creo que los famosos cohetes Katiushkas que los palestinos lanzan a Israel se fabricaban aquí). En invierno hace frío, mucho frío y sorprende encontrarte con temperaturas de 32 grados bajo cero con un sol radiante. No están muy acostumbrados a los turistas por lo que sólo había un hotel decente (El Victoria) que sería un 3 estrellas en España a precio de 5 estrellas. Había otro, el Malakhit que aunaba todo lo malo del capitalismo y del comunismo (y si me apuras del budismo….). Chocaba estar en el piano bar del Victoria (en manga corta porque lo que yo pasé en Rusia fue, sobre todo, calor en el interior de los sitios) tomando un blinis y entrar un solazo por la cristalera como si fuera verano. Salías fuera y el termómetro marcaba -32 grados!!!

Curioso el concepto de la distribución de la habitación ya que, nos dieron una especie de apartamento con 2 habitaciones (lógicamente una quedó sin utilizar) y un despacho con biblioteca y marco para foto de familia. Eso si, tanto derroche de espacio para que en el baño no te cupieran las rodillas si te sentabas en el WC….

Una tarde dijimos de coger el bus para ir al centro (entre otras cosas porque comunicarse con el taxista era harto complicado); salimos bien abrigados y pensamos; “ no es para tanto”. Tras los primeros 5 minutos de espera se te empiezan a congelar los dedos de los pies; luego los guantes y el gorro empiezan a resentirse, el pantalón no abriga….

En Cheliabinsk hay una plaza graciosa (Lenina Ploschad) donde en invierno montan castillos y toboganes para niños hechos de hielo. Alrededor de la Kirova Ulitsa se situan los bares y restaurantes más interesantes (siempre copiando a los americanos menos el gran Baden Baden que era a la vez restaurante, casino y puticlub….difícil de entenderse, a pesar del dominio de Paula del ruso casi acabamos encamados con una bella señorita cuando pedimos la comida).

Nizhni es más Europa (pero tampoco mucho más). Bonita pues es encrucijada de ríos (el Volga y creo que el Don) y tiene un bonito Kremlin. Cuna del gran escritor Gorki, tiene una calle peatonal espectacular con una restaurante (Bezukov) recomendable.

La casa cuna donde recogimos al pequeño Alex (a diferencia de Cheliabinsk que estaba en pleno barrio metalúrgico…) estaba en un pueblito (Vicsa) a un par de horas en coche por carreteras heladas.

Ese viaje te da idea de lo complicada que es la vida en un sitio como Rusia con esos inviernos oscuros, tristes y helados y porqué el alcoholismo es el principal problema de una sociedad tan dura como ésta….

Cádiz, carnavales, la gran fiesta: dormir, comer, pasear; una pequeña guía imprescindible.

Y seguimos en Cádiz y es carnaval!!!

Muy importante: que el hotel esté dentro de Puerta Tierra, es decir, en la parte antigua de la ciudad porque si no la caminata de vuelta a las mil se hace «pesadita»; el hotel que mejor recuerdos me trae: hotel de Francia y París en la plaza de San Francisco (pleno cogollito y precios asequibles). Abren las reservas en diciembre y se agotan en el día…sobre todo para los fines de semana.

Para comer, me centraría en las freidurías (la de las Flores en la plaza del mismo nombre es un buen punto de partida); en el barrio de Santa María me hablaba ayer un buen amigo de los bares de tapas un poco de diseño que han abierto los últimos años y, por supuesto, 2 clásicos, las terracitas de la Caleta para disfrutar de la larga tarde del sábado y el clásico entre los clásicos, El Faro en pleno Barrio de la Viña (espectaculares las ortiguillas y sus tortillitas de camarones). No es barato pero la barra es un “must” que no se debe dejar pasar. Si os queréis dar un “peasso” homenaje, cogiendo el coche: El Ventorrillo del Chato camino de San Fernando o Aponiente en el Puerto, con su estrellita Michelin y sus embutidos marinos…

Todo el día, pasear por la ciudad supone pararse ante las múltiples chirigotas ilegales que son las más divertidas; por la noche y alguna mañana (no tengo claro el orden) el carrusel de coros, aunque a mí me hacen más gracia las chirigotas. Simplemente, dejarte caer por los bares de la zona, tomarte una botellita de manzanilla y charlar con la gente del lugar con esa gracia que sólo tienen en Cai….un espectáculo!!.

Por supuesto, la noche se centra en el Barrio de la Viña y nuestra base de operaciones siempre es, y será, el Manteca. Los fines de semana conviene llegar  con tiempo pero, si tienes la suerte de poder pasar la semana entera, no hay grandes aglomeraciones. A última hora (reconozco que hace años que no llego), la chavalería acaba en las carpas que cada año montan en sitios diferentes imagino que para liar al personal…

Por último, todavía recuerdo aquel año que me encontré al mismísimo Carmelo, gran ex-jugador del Cádiz (er Beckenbauer de la bahía) más “contento” que yo y que me explicó la charla técnica del mister para el partido que jugaban la mañana siguiente….que grande!!

Que más os puedo decir, no se puede pasar por esta vida sin, al menos, venir una vez al carnaval….

Saludos y buen finde.

Italia, el Veneto, ciudades preciosas y empresas de alta calidad.

Hace un par de años desarrollamos una sociedad conjuntamente junto con una empresa italiana logística que tenía su base en Vicenza. Esto, unido a que empezamos a trabajar en China con varios clientes italianos me llevó a viajar habitualmente a la zona del Veneto.

Lo primero que te sorprende de la zona es la cantidad de pymes con marcas globales que tienen los italianos. Era la época en que en España nos vanagloriábamos de haber superado en renta per capita a Italia lo cual me parecía increíble (ahora vemos que con mucha razón). Sólo en la autostrada que une Milán con Venecia te puedes encontrar decenas de sedes de marcas muy reconocidas (fundamentalmente por su diseño). Esto, en nuestro sector es como Jauja, por la cantidad de clientes potenciales.

Si he aprendido algo de los italianos es que son grandes vendedores; el marketing no tiene secretos para ellos y rápidamente puedes hacer grandes amistades….aunque también es fácil que rápidamente te decepcionen. Otra cosa es que valoran mucho hacer negocios con italianos en el extranjero, que pena que los españoles no seamos así….

El primer viaje  a Vicenza, junto con nuestro Director de Internacional se saldó con una gran tournée turística con todos los gastos pagados. Nos instalaron en un maravilloso y pequeño hotel (Ca’Sette) cercano a Vicenza y, nada más aterrizar, nos invitaron a una espectacular cena en el restaurante del hotel (con estrella Michelin) en lo que era la especialidad de temporada de la zona: los espárragos.

Aparte del anterior, os recomiendo también una auténtica joya como trattoria, Antico Guelfo con unos imprescindibles Gnocchi.

Vicenza, como ciudad del Veneto, tiene su “León de San Marcos” en la espectacular Piazza dei Signori y es famosa por las obras de Palladio que, no sólo construyó en la ciudad, sino también gran cantidad de Villas para los adinerados burgueses renacentistas venecianos que querían escapar de la insalubridad de la ciudad de los canales. Así, ambas riveras del Brenta están dominadas por estas bonitas villas. Acercarse a Bassano, de donde es originaria la grappa es otra excursión imprescindible en la zona.

Ciao amigos.

 

Chiapas, llegada y visita a San Cristobal de las casas.

Hacía mucho tiempo que quería conocer Chiapas; es un estado que tiene un toque mágico, místico, que lo hace muy diferente al resto de Estados mexicanos.

Para empezar es uno de los estados más pobres de México junto con Oaxaca, con una comunidad indígena maya muy particular cuya discriminación fue el germen del levantamiento zapatista del EZLN en 1994. Hasta este mismo movimiento tiene un toque misterioso pues nunca se supo la verdadera identidad de su mítico líder: el autoproclamado Subcomandante Marcos; sin duda es un ídolo local, fundamentalmente en las comunidades indígenas de los alrededores de San Cristobal de las Casas.

El avión aterriza en la capital, la poco interesante Tuxtla Gutiérrez que te recibe con una bofetada de calor húmedo propio de las tierras bajas. Un recorrido de 80 kms que se realiza en menos de una hora nos lleva a San Cristobal de las Casas.  Supone un cambio radical ya que ésta se encuentra situada a 2.300 mt de altitud con temperaturas  mucho más bajas (sobre todo por las noches). La pequeña ciudad se ha convertido en un centro de peregrinaje de bohemios y jubilados americanos y bulle de vida por el turismo acaudalado que contrasta con la pobreza de los indígenas. Estos, agrupados en varios mercadillos, venden artesanía (manteles, hamacas, huipiles de algodón, animales hechos con lana….).

Un par de andadores o calles peatonales recorren la ciudad cuyo centro histórico se encuentra en torno a la catedral y la plaza 31 de marzo. Curiosa la mezcla de multitud de indios (fundamentalmente Toztiles y Teztales, ambas variaciones de indios mayas) que a duras penas hablan español, con la comunidad de bohemios  y jóvenes buscavidas con estética colorida. Me pareció interesante la visita al mercado municipal con sus pollos sacrificados perfectamente alineados y los gallos vivos paseándose con las patas atadas.

Al ser un centro turístico importante existen una gran cantidad de hoteles tipo boutique. Yo me quedé en Casa Morada; agradable pero un poco alejado del centro; lo mejor la chimenea en la habitación.

 

Hong kong para fanáticos.

Hola, no hace mucho escribí un post sobre Hong Kong, como vengo muy a menudo y es una ciudad que me gusta mucho, en este post pretendo ir a los lugares poco comunes que sólo los fanáticos y no los turistas de 2 días visitarían.
Para empezar diría que, si o si, el que venga a Hong Kong se ha de quedar en Kowloon.  Esto es básicamente porque la vista de la isla de Hong Kong desde Kowloon  es imbatible y los hoteles son algo más baratos que en Central. Sin duda, mis preferidos son el Península (por el toque colonial) y el Intercontinental por las vistas desde su bar. Es verdad que te pegan buenas clavadas pero…no estoy hablando de relación calidad-precio. Si se busca otro hotel (hay opciones más baratas como el otro Intercontinental o el Marco Polo en cualquiera de sus  versiones) siempre se puede ir a tomar una hamburguesa al bar del Intercontinental y disfrutar de la vista (de nuevo, te la cobran en la factura pero…). Si vais sobrados, os recomiendo encarecidamente el Nobu (franquicia del gran cocinero japonés donde trabajó mi cuñadito Gonzalo y que ya tiene 23 restaurantes en todo el mundo), que está también en el Intercontinental, no es barato pero no importa porque a mi “siempre” me invita mi gran microcliente Cristobal…jejeje.
Como sitio muy interesante que acabo de descubrir está el Temple St night market en Mong kok donde se pueden comprar cachivaches curiosos para los niños y cenar muy barato. Por supuesto se ha de subir en el funicular al pico Victoria (es un trayecto que mola mucho).


Otra excursión diferente es ir a comer a la isla de Lamma (el ferry se toma en Central pier y tarda media horita). Se puede comer buen marisco (aunque si os digo la verdad yo me metí en un restaurante chino) y hacer una excursión entre las 2 ciudades de la isla donde no hay coches (el ferry te deja en una y puedes volver desde la otra). En total una horita de trayecto durante el cual se cruza una playa que me habían vendido como paradisiaca y de la cual os ruego opinéis viendo la foto…


saludos

 

Algunas curiosidades del canal de Panamá.

Como segunda parte del post del viernes comparto con vosotros algunas curiosidades del canal:

  • Los barcos tardan unas 10 horas en atravesar el canal que funciona las 24 horas del día por un sistema de boyas iluminadas con placas solares.
  • Cada día lo cruzan unos 40 barcos (desde contenedores, barcos RoRo, gasistas…hasta veleros o cruceros).
  • Por la mañana pasan de sur a norte (de pacífico a Caribe) y por la tarde al contrario (vigilad porque si vais a la esclusa de Miraflores de 11 a 14 horas NO veréis pasar barcos ya que hay unas horas en que dejan de entrar de un lado y empiezan por el otro y no se pueden cruzar).
  • Los barcos pagan en función del tipo de barco, del tamaño y del peso/nº de contenedores; los que más pagan, desembolsan alrededor de 400.000 US$ por atravesar el canal.
  • El cliente que menos pagó fue un norteamericano que lo cruzó a nado en los años 20 y pagó 36 centavos de dólar (Richard Haliburton).
  • Los ingresos anuales del Canal ascienden a más de 1.000 millones de dólares (lo cual no está mal para un país de 3,5 millones de habitantes).

Sin duda, ir a la esclusa de Miraflores y visitar su pequeño museo es un must pero para saber más me parece más interesante el museo en el Casco Viejo de Panamá. También es muy interesante la excursión desde el hotel Gamboa en barco por el Canal para visitar la isla de los monos.

Ya os hablé de Panamá y su desarrollo imparable en un post anterior. En relación a restaurantes en la ciudad contaros que me gusta mucho más el Casco Viejo que el Causeway para ir a cenar. Otra apuesta segura donde fui en mi último viaje con mi buen amigo Albert es la cebichería del chef peruano Gastón Acurio “La Mar” en el barrio de El Cangrejo. Mi amigo Lucho os podrá contar vida y milagros de este personaje al que idolatra….¿o no?.

Chile: en Santiago y el puerto de Valparaíso.

Hace ya unos meses de mi último viaje a Chile donde parece que el negocio de Logisfashion crecerá de manera significativa con la entrada de un nuevo cliente que supondrá triplicar la operativa que actualmente tenemos en Santiago y pasar de una bodega de 3500m2 a una de 10.000m2. Esto nos dará una capacidad de crecimiento que actualmente no tenemos y que entendemos que claramente demanda el mercado chileno. Como ya os conté en otros post, Santiago es una ciudad dinámica, con pequeño y mediano comercio que se renueva constantemente y pymes que tras crecer en el mercado local dan el salto, generalmente con éxito, a países cercano como Perú, Argentina o Colombia.

Volví a visitar varios de los restaurantes y lugares que me gustan de la ciudad, como el mercado central, lleno de magnífico pescado y marisco, con sus restaurantes donde tomarse una paila marina (sopa de pescado), unos magníficos locos o picorocos (mariscos deliciosos que en España no se venden), unas machas a la parmesana, un buen pescado a la plancha (elija usted entre corvina, congrio, merluza, ..).

Para cenar o tomar una copa, en el barrio El Golf, cualquiera de los varios restaurantes o bares del interesante hotel W.

Aprovechamos además el fin de semana para visitar la costa, en concreto Vaparaíso, un encantador puerto, lleno de colinas, funiculares, trolebuses, casitas de colores …..me recuerda, de alguna manera, a una Lisboa algo más decadente. La ciudad es desde el año 2003 patrimonio de la humanidad.

Ahí también se ve que las cosas mejoran día a día, ya no solo está el magnífico pequeño hotel Brighton, donde tomarse en su terraza un pisco-sour es ineludible para todo el que visite la ciudad; hay ya decenas de pequeños hotelitos y bed and breakfasts con encanto, donde dormir para luego salir a pasear y disfrutar la ciudad.

Por el día la ciudad gusta, y por la noche, no defrauda; hay que vivir la bohemia del puerto, en locales tan típicos como el bar Cinzano, escuchando un tango porteño con un buen tinto chileno en la mano y grata compañía.

Valparaíso es el puerto más importante de Chile, y encara ahora en 2012 el proceso de inicio de licitación de su nueva terminal que aumentará considerablemente su capacidad, no en vano, es ya la puerta de salida de miles y miles de toneladas de exportaciones chilenas, brasileñas y argentinas que cada vez más llegarán por ferrocarril y carretera por el corredor oceánico que se construye ahora para conectar la zona interior de esos dos países con el que es puerto de embarque de las mismas hacía los “tigres” asiáticos: China, Japón, Corea,….

Decía el Domingo EL PAIS que la expectativa es que en 2020 la renta per-capita de Chile sea de 20.000 dólares o unos 15.000 euros, cifras ya de país desarrollado…no me extraña, como dicen por ahí “Chile va como avión”!!.

Un saludo,