Los «Café con piernas» de Santiago

Hacía tiempo que no pasaba un fin de semana en Santiago de Chile. Últimamente he retomado el placer de ir a Santiago (especialmente en el verano austral) y es una ciudad que me atrae mucho. Es un gustazo llegar del frío y desembarcar en un ambiente de relajo estival.

Es incluso más notable que si vas a países tropicales donde siempre hace buen clima. Donde sufrimos el frío y los días cortos invernales disfrutamos más la llegada del verano. Como contrapartida es muy duro ir en invierno cuando tu vienes de un “mood” completamente diferente.

Centro de Santiago, Chile

 

Hubo una época, cuando se puso en marcha Logismoda, que sí que tenía que viajar mucho a Santiago. Hablo de 2005-2006 pero luego, por razones varias, relacionadas con cómo se gestionaba el negocio en Chile (que no cuadraba con nuestra forma de verlo), estuve un buen rato sin viajar.

Ahora, lo he retomado con entusiasmo pues hemos apostado de nuevo fuerte por el país y estamos construyendo un gran centro de distribución de 14.000m2 pegado al aeropuerto que será la joya de la corona de Logisfashion en LATAM.

 

Ante todo, decir que para mí Chile no es Latinoamérica. Hay muchas cosas que me llevan a pensar eso, pero es que casi les veo más europeos (con lo bueno y con lo malo) que los españoles….

La primera vez que fui a Santiago

 

Y claro está, Santiago me recuerda mucho a Luchito. Ahora, paseando por Santiago un domingo de enero (casi febrero que es como agosto) me acordaba de la primera vez que aterricé en Santiago allá por el 97. Empezábamos Logis y me tomé mis primeras vacaciones reales. Nos fuimos tres semanas con Paula a recorrer Chile con mi añorado Lu de cicerón ya que llevaba 3 o 4 años viviendo allí. No recuerdo bien porqué, yo aterricé antes que Paula y Lu me recogió en el ya modernizado para los estándares aeropuerto.

cafe con piernas, Santiago de Chile
Ni corto ni perezoso (tápate los oídos Lili) me llevó directo a conocer lo que para él pensó sería mi gran «highlight» de Santiago: ¡los cafés con piernas!!!!

Y uno en especial, allí por el centro por el Paseo Ahumada, donde servían los mejores cafés de Santiago. Vamos, que necesitaba un café para despertar el espíritu después de tan largo viaje. Y, como siempre, no me decepcionó.

Qué mejor sitio para levantar el espíritu que ese escondrijo en unas galerías donde en no más de 10m2 de superficie 2 chicas con la falda muy corta y el busto muy marcado servían el café (nada de alcohol) y compartían charla con los pocos clientes que miraban a hurtadillas desde la barra (unos más y otros menos disimuladamente) las piernas de las jóvenes.

Probablemente, la cotidianidad del momento restaba dramatismo a la situación. Los clientes podían ser los habituales de cualquier bar de barrio que se acercaban a hacer el cortado y fumar un pitillo matutino. Y así era el estatus del lugar…dejando de lado lo casposo de la situación. Yo, que he viajado mucho, nunca vi nada igual.

El domingo que pasé en Santiago quise conocer como estaba el centro y sus cafés con piernas 20 años después de mi primera visita. Empecé el día subiendo al Cerro; carrerita de 18 kilómetros en una horita y media para despertar el instinto guerrero.

Aquí mencionar que Chile se está quemando vivo. No se sabe bien quién lo provoca, pero este verano está siendo criminal en ese aspecto.

Mucho calor y humo por todas partes que llega desde los incendios 800 kms al sur y que envuelve Santiago en una bruma irrespirable ¡Esto no es bueno nada bueno!

 

El Mercado Central, un clásico

 

Comí en el Mercado Central; ¡Si!!! También volví al “Donde Augusto” al que Lu me llevó hace 4 lustros…y como soy un hombre de costumbres, pedí lo que siempre he recordado había pedido en su momento (si bien esto es probablemente algo parecido a cuando crees recordar una situación a raíz de una foto…y es la foto la que te hace vislumbrar lo que ocurrió).

En fin, que pedí Locos la parmesana (son un molusco típico chileno, junto con las machas y los picorocos), que realmente no tiene mucho sabor pero la textura es agradable y el parmesano le da un toque curioso. Y por supuesto, caldillo de congrio; siempre el caldillo, aunque fuera estuviéramos a 40 grados.

Y resuelto el tema de la comida. El café, en un «café con piernas», esto era innegociable. Paseé por Ahumada y no encontré las galerías ¿seguirán tan escondidas? y me paré en el Caribe que compite en localizaciones con el Haití.

No era lo mismo, fue como recordar una tasca donde probaste un jamón con queso y vino espectacular y encontrarte en un Burger King 20 años después. En fin, todo cambia, hasta los cafés con piernas. ¡Qué diría Lu si levantara la cabeza!!!!

«Con las manos en la masa»

La verdad es que al escribir esto ya he pasado nuevamente por Bogotá. Llevo una racha de viajes que se me hace difícil planificar los posts y llevar una bitácora  accesible para quien me siga. Siento, por ello, mezclar historias o restaurantes que pertenecen a viajes diferentes. Puede ocurrir y tampoco me preocupa demasiado pues el orden no ha sido nunca el objetivo de este humilde blog.

Así, puedo hablar de 2 visitas al precioso hotel de la Ópera en Bogotá (uno con el Comité y otro con el Consejo…); justo al comienzo del Centro Histórico la Candelaria y a 2 pasos de la Plaza Bolívar donde se sitúan los edificios más representativos de Bogotá: la Catedral, el palacio de gobierno, el ayuntamiento, la casa Nariño (hogar del Presidente) y el Palacio de Justicia. Éste último totalmente remodelado tras ser destruido en 1985 tras la toma del mismo por el grupo guerrillero M19 y el posterior asalto que no hizo sino aumentar la carnicería del ejército colombiano que no dejó vivo ni al tato (bueno, alguno que luego fue alcalde de Bogotá sí que salió vivo). En total más de 100 muertos con varios desaparecidos que, muchos años después, fueron reconocidos en fosas comunes…no suena bien, ¿verdad?

en-la-candelariaAhora intento darle forma porque esto me lleva a muchas historias apasionantes que son hitos del psique colombiano. El primero, como no, me hace enlazarlo con el reciente referéndum (justo mis viajes fueron 2 semanas antes y una después del fiasco). Lo que iba a ser la fiesta de la paz se convirtió en una pesadilla para muchos colombianos de buena fe. Nadie entiende desde fuera que se vote NO a un proceso que traería la PAZ después de 50 años de barbaridades. Por muchas concesiones que se hagan y después de una campaña donde las voces en contra eran mínimas aunque poderosas (Uribe, siempre Uribe…), por sólo 50.000  votos y en unas elecciones donde hubo casi un 60% de abstención, los colombianos, en todo su derecho pero de manera, reitero, poco comprensible lo rechazaron.

Esto abre un periodo de incertidumbre que ha generado una movilización popular nunca vista en Colombia que podría llevar a que se llegara a una solución final empujada por el pueblo y no por los políticos. Y esta podría ser una de las causas del rechazo al proceso: la baja popularidad de sus políticos y, especialmente de su Presidente Santos que, a lo Cameron, pretendió jugarse al todo o nada el Proceso de Paz y le salió cruz…bueno, al menos se llevó el Nobel que algunos opinan era lo que realmente buscaba.

carlos-y-toniAhora está la plaza llenándose de acampados que protestan en general (vi incluso pancartas anti taurinas) y llegan hasta la misma esquina donde se puede visitar la Casa del Florero.

Es este uno de los puntos clave de la Independencia de Colombia (la historia siempre se cuenta como se quiere o como es más divertida). Parece que el robo del susodicho florero o la no cesión por parte de unos hacendados españoles, generó revueltas que fueron el detonante o la excusa para el comienzo de las refriegas que llevaron a la liberación de Bogotá. No es que le de mucha verosimilitud a la historia que, por cierto, me recuerda a una en México con los franceses y unas tartas.

En la peatonal que sale entre el Palacio y la casa del florero, mataron a Gaitán; ese prócer colombiano de los años 50 asesinado por las oscuras fuerzas reaccionarias  (podría haber sido el Kennedy colombiano). Esta sí que es una historia interesante perfectamente relatada por el escritor colombiano (uno de mis tops) Juan Gabriel Vásquez  en su última novela “La forma de las ruinas”. Un imprescindible que también mete en el cóctel la muerte, en la misma zona, del General liberal… Uribe Uribe (siempre Uribe) manejando nuevamente la teoría de la conspiración común en las 2 muertes anteriores. ¡Apasionante!

Es esta Avenida la que lleva al Museo del Oro. Muy interesante (imprescindible un guía) para entender el manejo que del oro hacían los indígenas precolombinos y como debió ser el choque de culturas con los materialistas conquistadores.

con-las-manos-en-la-masaNo me voy sin antes contaros el Curso de Cocina que hicimos con el Comité en la escuela del argentino Mariano Moreno en Bogotá. No cabe duda que este tipo de trabajo en equipo genera un espíritu que no se consigue de otra manera.

Ver como Gonzalo con su afán gallego de la carne cruda destrozó la posta cartagenera (punta de anca sellada y cocida en su salsa aderezada con panela o el azúcar de los pobres) a pesar de los esfuerzos de Toni que, eso sí, prefirió hacerse su propia tortilla de 20 claras de huevo.

Fue sin duda el arroz con coco uno de los platos más sobresalientes de la terna aunque hicimos tanta cantidad que podíamos haber dado de comer a un regimiento.

No faltó el grupo de las chicas con un patacón con hogao. Sencillo pero sabroso. Tal vez nos debíamos de haber atrevido con un sancocho o un ajiaco pero la experiencia estuvo divertida (sobra decir que cuanto más vino tomábamos más divertida se volvía).

 

¿Y si Trump gana las elecciones?

Llego a México en plena resaca de la visita de Trump y con la posterior renuncia del Secretario de finanzas (Videgaray) que, parece ser, era quien había urdido la misma como mano derecha del Presidente.

Parece mentira que, gente que se supone capaz, y Videgaray, a diferencia del Presidente, si tiene fama de serlo, pueda cometer tamaña torpeza. Te traes al enemigo público número 1 de México a sentarse con el Presidente y sale en rueda de prensa conjunta relamiéndose sobre lo bonito que les va a quedar el muro de 3.000 kms que van a construir en la frontera y lo caro que le va a salir a México; son tan tontos que no saben que, además, lo van a pagar ellos. Para más INRI, la respuesta del Presidente de México (institución curiosamente infinitamente más respetada que en España aún a sabiendas de que son los Jefes de la red de corrupción…) no se centra en si muro si o muro no, sino en intentar responder balbuceando que no tienen previsto asumir el coste.

Lo dicho, que parece mentira, y esa es la teoría de muchos en México que, efectivamente todo este montaje de Trump no es sino una cortina de humo para que se hable de lo torpes que son y no se hable de otras cosas más importantes: situación económica, devaluación del peso, gestión política y, sobre todo, casos de corrupción. ¿Será? Quien sabe pero se acabó de hablar de Trump y sale el tema de la muerte del cantante Juan Gabriel y el robo del cadáver que no lo encontraban…Mmmm…puede que algo de razón tengan mis amigos mexicanos que así piensan, y más sabiendo que detrás de Peña Nieto está la poderosa Televisa. Demasiados intereses y muy poca luz al respecto.

meme mexicoEl problema de todos estos jueguecitos con Trump es que, como a Rajoy con el independentismo catalán, esto le da votos en EEUU. Hay muchos americanos nostálgicos que disfrutan con estas muestras de poder imperial. Entre eso y que Hillary no despierta grandes ilusiones entre la América progresista (que también la hay). En fin, que Dios nos coja confesados…

Dicho esto, se nota que la alegría en México no es la misma. Hay cierta añoranza de las expectativas creadas con el MEMO y ya se asume que viene tiempos difíciles. Llevo tiempo diciendo que llegaría, pero también que México saldrá más rápidamente que otros países como Brasil con economías mucho más complejas. Veremos lo que pasa…

Será por esto que, por fin conseguí cenar en el Sylvestre que se me había resistido. Bien porque ya pasó su momento de auge (muy típico en la Ciudad de México) o bien porque se le pasó al país, conseguimos mesa con Yuri. No fue posible, sin embargo en mi preferido, el Quintonil (que la última guía Restaurant nombró el 14 del mundo) y tampoco dejé a Yuri que me llevara al Porfirios donde sin duda debe de tener acciones por su insistencia (la próxima vez sin falta, te lo prometo…)

No me apasionó el Sylvestre, sobre todo si lo comparas con el Tori Tori en el que cené en mi última noche y que me apasiona tanto por el jardín vertical escondido en pleno centro de Polanco, como por el sushi de mucho nivel…aunque de los precios tampoco hablaré.

Pero la visita acabó muy bien, el mes pasado, agosto, fue récord de ventas de Logisfashion en México; esto son buenas noticias y lo celebramos con los RSLs en Las Gaoneras;

¡Enhorabuena señores!

equipo-logis-mexico

 

Foto cabecera: AP/Dario Lopez-Mills

Colón: ciudad sin ley

¡Vamos bien en Panamá; muy bien diría yo!

colon panamaPocas veces en la historia de Logisfashion una unidad de negocio había empezado en números negros desde el principio y con unas perspectivas magníficas; almacén en la Zona libre de Colón en permanente crecimiento, nuevos clientes, operativa controlada y, lo que es más importante, socio comprometido y con ganas de hacer crecer el proyecto.

Nos juntamos el domingo por la noche 6 personas de Logis, desde gente expatriada en Panamá para apoyar en la puesta en marcha, hasta el equipo corporativo de España y Comercial LATAM. Todos trabajando conjuntamente para hacer crecer el proyecto que es un proyecto común pues Panamá, junto con China/Hong Kong, es el proyecto que más nos va a permitir las ventas cruzadas. Es fácil vender Panamá por sus ventajas a nivel logístico y aduanero y lo es, todavía más como reclamo para conseguir cuentas corporativas globales gracias a esto. Y que conste que no hablo de los famosos “Panamá papers”…eso es otra historia que, desde luego, no va con nosotros.

equipo logisfashionAprovechamos para celebrar el primer consejo de Logisfashion Panamá junto con nuestro socio local Leo. Además pudimos disfrutar de una maravillosa velada en su casa junto con su encantadora esposa y sus simpáticos hijos. Ella, que se dedica a la danza de manera profesional nos enseñó un video de su estremecedor espectáculo de danza clásica sobre el holocausto, ellos, empezaron la noche siendo del Barça y la acabaron del Atleti

Al final, terminamos junto con el dicharachero padre de ella de charleta en el espectacular jardín con vistas a toda la bahía de Panamá. A pesar de ser un piso bajo, al estar situado en un tranquilo cerro dentro de la ciudad, se goza de una gran perspectiva. A todo esto ayudó que Leo decidió tirar la casa por la ventana y abrir todas las botellas de vino que guardaba desde tiempos inmemoriales. Nos reconoció (y quedó probado por la calidad no muy buena de las botellas) que, imagino que por motivos religiosos, no era aficionado al vino y que las botellas que tenía eran todas regaladas. Imagino que el que le regaló las botellas, sabiendo que era judío y no se las tomaría, le regaló siempre las más baratas que encontró en la tienda. Y fuimos abriendo de una en una (hasta un “tío de la bota” encontramos) y tirando la mayoría al fregadero…

david logisfashion panamaAl día siguiente, previo a mi viaje de regreso a España, visité las instalaciones que estamos  montando en la Zona Libre de Colón. Desde aquí se realiza la logística de muchas  marcas que utilizan Colón y sus ventajas como Zona Franca para realizar la distribución a diferentes países latinoamericanos. De hecho ese es nuestro proyecto con Bestseller (Veromoda, Jack and Jones, Only); recibir aquí todas las prendas desde Asia y en Colón realizar el acondicionamiento de las mismas y la distribución al país de destino final.

Pues bien, las obras van viento en popa y de hecho ya estamos trabajando con otras marcas como Vans. Allí está al pie del cañón nuestro trotamundos David, ¡Desde Santa Coloma a todo el mundo…! y el recién llegado Miguel manejando los números. Le dije a David de ir a comer a Colón para, de esta manera conocerlo, previo a ir al aeropuerto. Había oído hablar mucho sobre «Colón:ciudad sin ley» y su decadencia.

colon“Pues vamos al bar donde me llevaron el otro día a comer iguana; no te esperes gran cosa pero está curioso”

Como no, ese era el sitio para ir. Y efectivamente Colón es fiel reflejo de sus calificativos. Pasó tiempos mejores sin duda. Los edificios señoriales, aunque en estado de derribo, así lo atestiguan. Soportales, balaustradas y balcones porticados en las manzanas alrededor de lo que debió ser la zona comercial de la ciudad. Ahora calles desmembradas, muchas sin asfaltar, edificios que se caen a pedazos, cables por todas partes, gente en las calles holgazaneando y antenas parabólicas…no me preguntéis por qué pero muchas antenas parabólicas.

El restaurante no desmerecía. Lo regenta un tipo siniestro al que llaman, según me indicó David, el matón. Coincidió que daban el partido de Champions del Madrid contra el Wolsfburgo y que el Matón es muy madridista. No fue buena idea hacer alguna broma al respecto mientras ordenábamos. No había iguana, de hecho sólo había cambombia que es un caracol gigante en una especie de guiso. Pedimos cambombia. También 2 cervezas. No se podía fumar pero fumamos mientras los alrededores del local que era abierto se iban llenando (cual gradas) de parroquianos que venían a ver el fútbol. Acabamos las cambombia y un par de cervezas más mientras vimos la primera parte del match y nos fuimos porque perdería el vuelo.

cambombia

 

No lo perdí pero a medio viaje, cruzando el océano, me acordé de la cambombia, del matón y de su puñetera madre.

¿Qué leches nos dio el matón?

Me faltaron baños en el avión… 🙁

 

Key West y Miami beach…entre jubilados y DJ´s

Después de la peripecia con la policía, llegamos a Miami justitos para la cena. Eran sólo las 9:30 pero nos pusieron cara rara en el hotel «The Marquesa» cuando preguntamos por un sitio donde cenar a esas horas; ufff, aquí no se suele trasnochar mucho, nos dijo el amable conserje del hotel mientras nos ayudaba trabajosamente con las maletas. Y lo hacía de esa manera por su avanzada edad; cualquiera hubiera pensado que tenía edad más que suficiente para disfrutar de un merecido descanso en forma de jubilación. Claro, que en ese momento no vimos ni un alma en la coqueta piscina del hotel pues, como nos dimos cuenta a la mañana siguiente, la edad media de los huéspedes hacia que nuestro amable recepcionista fuera todavía un yogurín.

IMG-20150624-WA0008Pero vuelvo al tema de la cena, donde, tras varias gestiones conseguimos que nos atendieran en el restaurante anexo al hotel (también llamado The Marquesa pues, como la mayoría de las casas en Key West (o Cayo Hueso como curiosamente se traduce en castellano), era una mansión con ese nombre construida a fines del siglo XIX.

Como podéis imaginar, es Key West más un sitio de retiro para jubilados adinerados, que no una bacanal en forma de fiesta permanente. Sin playa pero con un puerto deportivo que permite disfrutar de la pesca y el submarinismo en la zona; hay que recordar la cercanía con Cuba de la que no dista más de 100 millas. Vaya, que para un día holgazaneando en la piscina da pero no para mucho más, así que a media tarde tomamos los bártulos hacia Miami Beach.

Paramos por el camino, en la isla de Marathon, a comer en un sitio curioso famoso por el marisco, en particular las langostas (ya se sabe que la langosta de la zona no es muy sabrosa y es a la gallega como el prosciutto  de Parma al jamón de Jabugo) que puedes degustar en cantidad al borde del mar y a precios populares. El sitio se llama “Key Fisheries” y creo que en fin de semana se pone hasta arriba así que conviene ir a horas intempestivas para las costumbres culinarias americanas (por ejemplo a las 3 de la tarde que para ellos no es ni chicha ni limoná…).

IMG-20150624-WA0004Claro que la llegada a Miami beach con nuestro Mustang descapotable fue a todo trapo. Gracias a Jorgito, que luego nos falló por motivos domésticos indeterminados, nos alojamos en el Shoreclub, vaya, en el mero, mero…  Hotel icónico en la zona norte de Collins con un diseño Zen que contrasta con el Art Deco de la mayoría de los hoteles de la zona. Como coincidía fin de semana la piscina se ponía buena desde prontito con un ritmo endiablado animado por los DJs y salpimentado por ellas y ellos luciendo tipo y bañadores minúsculos. Camareras hacendosas se afanan en saciar la sed y ganas de fiesta del personal lo que da lugar a un ambiente curioso (por lo menos para nosotros no acostumbrados a este percal) y bullicioso. Eso sí, cuando te has tomado 3 mojitos las cosas se ven de otra manera y te olvidas de la clavada que te van a pegar con los susodichos.

Para suplir los duros días de piscina  y las cenas memorables de la que luego hablaré, todas las mañanas a correr por Ocean Drive; 5 kms para abajo y 5 de vuelta con el caloret y la humedad te daban para lo que te echaran el resto del día.

IMG-20150624-WA0007Restaurantes; parto de una obviedad, los de moda todos caros, muy caros; especialmente si se te va la olla y pides vino (no lo hagáis, 3 veces lo que vale en un restaurante en España…en un restaurante de moda me refiero). Dejando de lado el aspecto precio, me gustó mucho el Zuma al que acudimos sobre todo por la promesa de Carlitos Gil de encontrar lo mejor de lo mejor en cuanto a público femenino (japo fusión en los bajos del Hotel Epic en el puerto de Miami, no en Miami beach), aceptable el Juvia (más japo fusión todavía, con unas vistas espectaculares y gente guapa) y normalito el Barton G donde ya había estado y que tiene más gracia la parafernalia alrededor de la comida que la comida en sí, muy normalita.

IMG-20150624-WA0009Me quedé con ganas de probar el famoso Versalles en Little Havanna, aunque si aproveché para dar una vuelta por Coconut Grove y tomar una cerveza con vistas a la bahía desde la encantadora terraza del pequeño hotel Gibraltar, sito en una pequeña isla residencial cuyo nombre no recuerdo pero que me pareció muy adecuada para despedirme de esos días de derroche y entrar de lleno en la vorágine de trabajo que me esperaba al día siguiente en la zona industrial de Miami. Y todo empezó con una cena en un restaurante italiano de polígono que parecía situada en otra galaxia comparada con el glamour del fin de semana…

Miami y los Keys

Pues sí, este es el año de la expansión de Logisfashion. No sólo vamos a crecer en España por encima del 40% y otro tanto en México, sino que acabamos de empezar en Colombia , en Panamá (como os conté hace poco) y  en Miami donde estamos operando vía un partner desde comienzos de año. Veo claro que el desarrollo de Logisfashion en el futuro pasa por una expansión importante en EEUU que va a vivir unos años de intenso crecimiento y de desembarco masivo de marcas europeas. El que hasta la fecha era un mercado vetado (o cuando menos difícil) para éstas, se está convirtiendo en objeto de deseo y esto lo demuestra los planes de expansión que allí tienen empresas como Inditex, H&M, Primark o Bestseller…y allí quiere y tiene que estar Logisfashion. Por otro lado también nos interesan las marcas americanas, con muchas de las cuales trabajamos en otros países pero que no tenemos el acceso para ofrecerles nuestro servicio global…ya sabéis aquello de ¡one stop to shop….desde Asia a todo el mundo!

Es cierto que hay marcas como Express, Bath & Body Works, Loft o Chaps por poner ejemplo de clientes en México que son auténticas desconocidas fuera de EEUU pero que son verdaderos monstruos y a las que tenemos que poder acceder….plan ambicioso, como debe de ser…

LOCATED IN THE MIDDLE OF THE OLD SEVEN MILE BRIDGE TRAVELERS VISIT THE MUSEUM ON PIGEON KEYAsí que, en medio de la vorágine de negociaciones con nuestro socio en Miami para ver de qué manera encaramos conjuntamente el crecimiento (hay feeling y eso es lo más importante, al final lo que necesitamos es, sobre todo, equipos y líderes que nos permitan crecer y a este socio le veo como Logis hace 10 años…pequeño pero con muchas ganas de hacer cosas), me dejé caer por Miami con objeto de conocer un poco la zona. Había estado un par de veces pero casi no había tenido tiempo de ver nada más que Miami beach y el recorrido en barco por la bahía y las casas de los famosos.

En fin que me llevé a Paula (siempre es glamuroso el viaje a Miami), nos alquilamos un Mustang descapotable (nos quitaron en el último momento el amarillo chillón por lo que optamos por un rojo carmín) y nada más aterrizar nos encaminamos hacia Cayo Hueso o Key West (no  es fácil entender el porqué de la traducción).

IMG-20150609-WA0003Esto merece un aparte; obviamente Florida es un destino turístico de primera en EEUU y el aeropuerto es un hormiguero de viajeros, muchos de los cuales alquilan coche y que buenos son los americanos para simplificar los trámites que en otros sitios tanto se complican y hacer los procesos eficientes. Y lo digo por el sistema para alquilar el coche. Accedes a un megaparking donde están todas las compañías (que son muchas) y desde que llegas al mostrador donde has reservado entras en un proceso rollo Disneyworld donde todo es sencillo, desde hacer un upgrade de coche (si te place), hasta elegir tú mismo el coche en el parking (dentro del grupo que has elegido y pagado) y posteriormente salir por unas casetas donde vinculan el contrato con el coche y fuera. La entrega ¾ de lo mismo…para tontos pero, eso sí, tontos pragmáticos. Chapeau!

Con Waze, que lo clava, nada más salir del parking, a eso de las 6 de la tarde que eran las 12 de la noche para nosotros, me marcó que estábamos a 300 kms de nuestro destino, el hotel Marquesa de Key West…ufff…a ojo de buen cubero pensaba que no más de 100 kilómetros o una horita…y como la autopista que cruza los cayos (que realmente son islotes) no permite correr mucho, me marcaba que no llegaríamos hasta las 10 de la noche…

Entre eso, el tráfico de salida y que la llamada autopista de los caimanes acaba siendo un poco sosa, fui poco a poco desesperándome y pisando nuestro “convertible” por encima de lo reglamentario. Parece que, además, cuando anochece la ruta se llena de cocodrilos cruzando (los everglades están pegados) lo cual debía de hacer aún más emocionante el trayecto. Cayo Largo, Marathon, la isla de los ciervos (curiosamente plagada de ciervos, no sé bien por qué…). Fuimos avanzando mientras anochecía y el conductor se desesperaba por el cansancio, el hambre, la certidumbre de que no llegaríamos a tiempo de cenar…hasta que cruzamos el famoso puente de las 7 millas y lo que era un coche aparcado a nuestra izquierda se convirtió en un parque de atracciones y comenzó nuestra persecución.

“Mierda…nos han pillado con el carrito del helado”

A partir de aquí, todo muy americano. Aparcamos en el arcén mientras el coche de policía camuflado para detrás nuestro con toda la parafernalia. Policía tipo armario rubio con linterna en la mano izquierda y mano en la culata de la pistola, luz que me  ciega mientras yo, por prudencia, pongo ambas manos en el volante, preguntas de rigor sobre el motivo de la alta velocidad (75 millas por hora cuando el tope era 55); “I didn’t realize”; papeles y pasaporte y policía que se vuelve a su coche donde se parapeta durante un buen tiempo.

Cuando ya estaba convencido de que dormiría entre rejas porque superar por 20 millas el limite…, en eso que vuelve el agente del orden y me entrega la documentación, a la vez que me entrega la denuncia y el procedimiento para efectuar la reclamación pertinente o, en caso de estar de acuerdo, proceder al pago de la misma. Me pareció excesivamente complicado para ser EEUU, tenía que llamar a un teléfono para que me dijeran la cantidad y luego mandar el dinero por correo. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que no lo iba a hacer bajo ningún concepto así que dije que si a todo (me insistió, imagino que por procedimiento interno, en si tenía alguna duda y, aunque las tenía todas, le dije que no). Finalmente pudimos continuar nuestro trayecto ya de noche cerrada. Espero no saber más del asunto…

Ay…y ahí me acordé de lo fácil que se cierran estos temas en México, cuando los policías tienen su propio código interno y se “olvidan” el libro de multas cuando salen a poner multas…

¡Estos chinos no saben beber!

Licor chinoSi es que son muy raros cuando se trata de beber. Tienen esa extraña forma de cerrar negocios basada en retarse al grito de “kan bei” con la bebida local que sea, a ser posible, la que más se parezca a su Bei jiu (literalmente alcohol blanco).  Es este un licor con el que yo nunca he podido, especialmente por el dolor de cabeza del día después y el regusto final anisado que me repite durante varios días. Además es que no me gusta el anís.

Pero no estamos en China sino más bien en Colombia, donde tienen el aguardiente (que probablemente con el ron 3 esquinas son las bebidas más emblemáticas), o lo que yo primero probé porque Carlitos siempre nos traía de Colombia junto con los chupachups Bombonbum. El aguardiente es básicamente un anís con 40º de alcohol (desconozco cuanto tiene el del Mono en Badalona) que nuestros vecinos de mesa en el Salto del  Ángel en Bogotá, chinos para más señas, estaban consumiendo a mansalva. Como eran las 8:30 pm cuando llegamos, y no cenan más tarde de las 6 y media, la botella que les pusieron cuando nosotros nos sentamos, y que se bajaron en media horita, debía de ser, calculo, la tercera o cuarta.

saltodelangelEran ellos un grupo de chinos, por mucho que Fernando se empeñara en asegurar que eran japoneses, formado por 5 personas, 4 hombres de mediana edad y la novia de uno de ellos que, como es habitual en estos casos, bebía algún jugo sin alcohol. Nosotros les prestamos la atención justa.

Estábamos celebrando la puesta en marcha de las operaciones en Colombia con todo el equipo de Logisfashion Colombia (Diego, Fernando, Susana y Yuri de México que me estaba apoyando en la organización administrativa). Habíamos estado viendo las operativas, los 9 clientes con los que empezaremos a trabajar a partir del 1 de junio cuando nos entreguen la bodega en Zona Franca, las buenas perspectivas, la buena relación con nuestro socio local…todo pinta bien, vaya. También del mucho curro que supone montar una operación así desde cero, de todos los problemas y las situaciones no previstas que nos habían acontecido y nos acontecerían…

Estamos con muy buenas vibraciones de que conseguiremos una poner en marcha la operativa Logisfashion Colombia en breve, esperemos que tan exitosa como en México. Hay que darse prisa porque después viene Miami y Panamá y lo que nos echen.

IMG_1486Reconozco que yo, entre brindis y brindis, tenía la oreja puesta en la otra mesa (porque me había tomado como algo personal entender alguna de las palabras que decían) para poder probar que, efectivamente, no sólo parecían, sino que eran chinos. A todo esto, una vez acabada la tercera o cuarta botella de aguardiente, dos de los integrantes del grupo abandonaron el restaurante, quedando sólo 3. Uno de ellos, el novio de la chica, empezó a dar signos de que no le estaba sentando del todo bien la cena… ¿la cena? Se levantó para ir al baño pero no llegó mucho más lejos. De hecho se cayó en redondo detrás de la mesa. En el momento de caer se intentó aferrar a la mesa desplazándola hacia la nuestra provocando un “choque de mesas” curioso. Nos levantamos todos, se acercaron los camareros, se levantó la novia que intentaba restar dramatismo a la situación.

Ofrecí mi ayuda al ser el más cercano a los hechos (y el de mayor antigüedad en la mesa), ordené a los camareros que trajeran agua para reanimarle porque el hombre estaba tumbado en el suelo, sobre el regazo de su novia que se había arrodillado y nos hacía signos de que no pasaba nada mientras decía de manera sistemática y sin sentido alguno “gracias y de nada” levantando las manos como si no ocurriera nada y la escena fuera muy habitual en un restaurante de Bogotá. Añadía dramatismo a la situación que el individuo estuviera completamente inconsciente pero con los ojos abiertos.

En esto, abrió aún más los ojos e intentó reaccionar. Su única reacción fue empezar a vomitar una sustancia difícil de describir, pastosa y repugnante que inundó la sala de un olor ácido.  “¡Qué asco!” comentamos al unísono descartando cualquier opción de continuar con la apetitosa (hasta ahora) hamburguesa que tenía a medio comer. “sacadlo de aquí” exigí dando por descontado que yo no me iba a acercar ni un centímetro más.

Finalmente aparecieron los 2 chinos que se habían ido y lo sacaron en volandas. Se les cayó varias veces por el camino y ya fuera, lo dejaron retorcido sobre un parterre a la espera de que llegara el taxi que habían pedido. Como la sala era una terraza acristalada, pudimos observar (ya menos preocupados por lo que pudiera pasar) toda la escena de espera, viandantes tomando fotos  (nosotros fuimos incapaces de hacerlo…¡lástima!) y la cara que puso el taxista cuando vio la que se le venía encima.

Acapulco…mereció la pena las 10 horas de viaje

Tras celebrar el Consejo de Logisfashion en España en el que se acordó apostar por el crecimiento de Logis que nos tiene que llevar a una facturación de 50 millones de€ según objetivo del plan de negocio a 2020, tomé junto con el gran Villa el vuelo a Bogotá desde Madrid.

Este iba a ser el viaje de las grandes palizas. Y todo empezó con uno de los trayectos en avión que se me han hecho más largos, probablemente fruto de que venía con la cabeza embotada y que dormí en el avión mucho menos que en otros viajes. De hecho, de las 10 horas y media, no debí de dormir más de 1 horita…y estar 9,5 horas sentado se te puede hacer muy largo. Además, era llegar a Bogotá, ir al hotel que estaba cerca del aeropuerto y, a las 6 de la mañana en pie para tomar el vuelo a la Ciudad de México. Ya sé que es extraño pero es largo de explicar. Sólo deciros que era la única opción para poder llegar a tiempo al motivo por el que hube de cambiar todos mis planes de viaje: la visita a nuestro centro de Cuautitlán (México) de uno de los gerifaltes de Puma a nivel mundial. Y es que llevamos mucho tiempo tratando de trabajar con ellos en México por lo que de ninguna manera podía saltarme esta visita y  tenía que apoyar al equipo de Logis México.

Llegué hecho polvo a México y además me tuvieron todo el día con reuniones e historias. Al final conseguí escabullirme sobre la 9 de la noche y que me dejara Yuri en el hotel saltándome la inauguración de la tienda en Antara de un nuevo cliente (los españoles de BDBA). Es que no podía con mi alma y todavía tenía que preparar cosas para la reunión del día siguiente.

Creo que ésta última fue un éxito y la imagen que se llevaron de Logisfashion hace justicia al gran trabajo que se está haciendo en México. Recordad que en México llevamos 3 años seguidos creciendo al 60% y este 2015, con la apertura del nuevo centro en Cuautitlán, seguiremos por encima del 50%. Eso sí, este año la competencia será dura porque España también plantea crecimientos importantes (por encima del 45%) y está la puesta en marcha de Colombia, Miami, Panamá…vamos que no nos aburrimos.

Celebramos el éxito de la reunión con Yuri en el restaurante que, hasta la fecha era el más trendy de Polanco (La Única) pero que, como suele suceder en la Ciudad de México a una velocidad de vértigo, lo vi un poco menos de moda que hace un par de meses. Incluso conseguimos mesa con un solo día de antelación. Eso sí, estaba lleno a rebosar…

IMG-20150504-WA0004Estaba dudando en que hacer el fin de semana que, además era largo pues coincidía con el puente del 1 de mayo, cuando se cruzó mi buen amigo Jorge en el camino y me invitó a casa de sus suegros en Acapulco. Me pareció una magnífica idea pues, lo sabréis bien los que habéis estado por tierras mexicanas, la hospitalidad de los mexicanos es una de sus grandes virtudes (y tienen muchas). Saldríamos el viernes 1 de mayo a las 7 de la mañana para evitar el tráfico. Yo ya estoy acostumbrado a estos horarios cuando vengo a Latinoamérica así que me pareció hasta bien. Me iría a la cama prontito, las 6 de pie y a las 11 podríamos estar ya en Acapulco evitando todo el tráfico de salida de la Ciudad de México. Ya de por si caótico, en esta ocasión se unía el puente y no sé qué otra historia con los colegios que hacía que el martes no hubiera escuela.

Ilusos de nosotros. Todo fue bien hasta el embudo que se formaba en la salida de la carretera a Cuernavaca. Es cierto que habíamos salido a las 8 en lugar de las 7 pero pensábamos que sería suficiente. Y no lo fue. Empezó entonces una carrera contrarreloj de Jorge (siguiendo indicaciones de google maps) y Pau (aconsejado por Waze) para encontrar un camino alternativo que, huelga decir, nunca lo encontramos. Callejeamos, subimos, bajamos, dimos la vuelta y siempre acabábamos de darnos de morros contra la realidad, salir de la Ciudad de México nos iba a llevar mucho, mucho tiempo. Mención especial para una calle (la del Congreso) a la que no sé muy bien cómo llegamos pero en la que estuvimos una hora parados. Aderezado por una llamada desagradable de un cliente de quien no doy más datos porque no lo merece…y la mención de google según la cual en esa calle en el último mes habían ultimado a 5 muertitos…¡así son las cosas en México!

Rumbo a Querétaro.

¿Os acordáis del mundial 86?, ¿la famosa goleada de España sobre aquella potente Dinamarca..?, pues allí fue, en el estadio de “la Corregidora”, en Querétaro, situado a 250 km al norte del Df.

Es ésta una ciudad con un bonito barrio colonial alrededor de la Plaza de Armas, donde se sitúa el palacio de la ya mencionada Corregidora, que no fue sino la valerosa Josefa Ortiz que alertó a los insurgentes en la figura de Ignacio Allende que la conspiración había sido descubierta. Este hecho propicio el triunfo de la misma y llevó a la Independencia final de México.

Otro hecho histórico se produjo en el Cerro de las Campanas donde fue ejecutado el único Rey en la historia reciente de México (Maximiliano) impuesto por los franceses tras invadir México con la excusa de la guerra de los pasteles.

Es muy recomendable dar la vuelta a la ciudad en el trenecito que pasa por todos los lugares turísticos, incluyendo el primer acueducto en funcionamiento  en México que traía agua potable a la ciudad desde la Sierra próxima.

Salimos el fin de semana y el DF nunca perdona; cruzarlo de sur a norte para tomar la autopista nos llevó 2 horitas (en un sábado por la tarde!!!). Al menos, viajar por carretera en Mexico siempre tiene cosas interesantes….

Una vez alllí nos quedamos en el mismo hotel donde me alojé la primera vez que vine a México: el Hotel Mesón Santa Rosa una maravilla arquitectónica, situada en el mejor lugar (en plena Plaza de Armas, equivalente en las ciudades españolas a la Plaza Mayor), pero con una gestión desastrosa que está permitiendo que el hotel se caiga a pedazos; una pena que está maravilla tenga los cuartos decrépitos y, probablemente, el servicio menos atento y eficiente de todo México…La habitación 203 es una joya, con su terraza y su patio privado con fuente incluida.

Cenamos con un buen amigo, Emilio que vino a esta ciudad hace 14 años desde Bilbao y ya tiene la nacionalidad mexicana….aunque siendo de Bilbao ya se sabe. El domingo por la mañana, bien prontito, ya estábamos en movimiento, jugando un rato al golf y luego degustando una magnífica comida  con carnitas y escamoles en el clásico de los clásicos de la ciudad: la magnífica Hacienda de los Laureles.

La verdad es que pasamos un maravilloso fin de semana; ya de vuelta en el DF retornamos crudamente a la realidad y  al tema inicial de esta serie de posts, pues veo por la tele el debate de candidatos a la Presidencia….puf, lo mismo dicen en todas partes, os lo aseguro.

Pero bueno, lo importante hoy era hablaros de esta ciudad, muy interesante, que sinceramente, a todos aquellos que viajéis a DF y podáis,  os aconsejo pasar a conocer. La llegada desde México impresiona por la horrenda pero entrañable figura del Indio Colín que, desde su majestuosidad, protege la entrada de la ciudad.

Celebrando las cifras de negocio de Logisfashion Mexico: buena gastronomía y una vueltecita por Xochimilco.

Viernes a trabajar: tuvimos Consejo en Logisfashion Mexico y, que narices, da gusto sentarte a ver números con crecimientos del 50% con respecto a 2011 y nuevas cuentas como Levi’s. Cuando uno viene de la tristeza y el ambiente de estancamiento que se respira en España, esto es  balsámico. La verdad es que reitera y refleja una verdad que me gusta recordar: el mercado es el mundo, ya no es ni España ni Europa y no se trata de una opción, es mera lógica o incluso supervivencia incluso para algunas empresas; en esta empresa supimos verlo hace años y el tiempo recompensa; tras un duro trabajo y nuestra capacidad  de anticipación y decisión recogemos los frutos de una internacionalización bien planificada y ejecutada.

Para celebrarlo, luego del trabajo, alimentar el cuerpo es lo suyo ¿no?; nos fuimos de comida con el equipo gestor en Tepotzotlan, en Los Virreyes con escamoles (huevas de hormiga) y gusanitos de maguey….deliciosos.

Por la noche fuimos a cenar con mi padre, que anda por estos lares, al Izote de Patricia Quintana,este restaurante  que fue referencia hace años, está lamentablemente ahora  en franca decadencia …pudimos conseguir mesa el mismo viernes por la tarde.

El sábado, tras mi carrerita de rigor por el Bosque de Chapultepec (12 kms duros por la altitud), nos fuimos a desayunar a la Colonia Roma. Junto con la aledaña Condesa es el barrio bohemio de la ciudad, donde están los bares y restaurantes más trendies. Allí desayunamos en el restaurante-deli que ha abierto otra de las divas de la cocina mexicana, el Delirio de Mónica Patiño; son altamente recomendables los huevos en cualquiera de sus variedades; magnífico sitio para el brunch del fin de semana.

A mi padre, que es de gustos particulares e ideas fijas, se le metió en la cabeza acudir a Xochimilco. En este pueblo al sur pero dentro del DF están las famosas lagunas donde los mexicanos acuden los fines de semana a pasear en una barquitas de madera coloridas muy características (las trajineras) y degustar tacos de todo tipo con cervezas y, como no, buen tequila. Pero esto no toca hoy; mi padre se planta en ir a la plaza de Xochi a tomar pulque. El pulque, cuentan, era la bebida que tomaban los Dioses en la época prehispánica. Hace años las pulquerías se contaban a miles en México pero ahora es difícil de encontrar, ya que el licor sólo se fermenta de manera casera en algunas comunidades indígenas. Encontramos la pulquería donde te lo sirven como si fuera horchata en vasitos de plástico de un cubo con una especie de cucharón; como es barata es lo que utiliza la gente humilde para emborracharse. Una vez catada, tiene un gusto similar a la sidra pues no deja de ser Maguey (cactus de donde se hace el mezcal) fermentado. Dicen que tiene propiedades curativas….veremos que “milagros” obra en mi cuerpo.

El martes seguimos y os llevo a conocer Queretaro. Buen fin de semana.