Me gustan los domingos en el DF porque cierran el Paseo de Reforma y eso me permite bajar trotando desde mi hotel (situado al noroeste de la misma) hasta el Centro histórico, en un ambiente sorprendentemente deportivo para la media mexicana. Siempre suele haber carreras que empiezan a unos horarios insospechados (6 o 7 de la mañana…) y que dan un ambiente lúdico al recorrido. Llego al zócalo, paso por delante del Palacio Nacional y la catedral (que poco a poco se va hundiendo en las lagunas del antiguo Tenochticlan como si se tratara de la venganza de Moctezuma contra el poder impuesto por Hernán Cortés) y vuelvo a recorrer la señorial Reforma en dirección al hotel pasando por el monumento del Ángel (donde reposan los restos de los liberadores encabezados por el cura Hidalgo….quien diera el grito inicial independentista) y la Diana Cazadora. En total 14 kms que recorro en algo más de 1 hora, disfrutando la ciudad como difícilmente se puede hacer en otro momento de la semana.
Llego al hotel, me pego una ducha y me voy a desayunar a la deliciosa cafebreria (mitad librería, mitad cafetería) El Péndulo (Calle Alejandro Dumas). Me gusta mucho este formato, muy de moda en México, y aprovecho para comprar libros ya que, incluso las ediciones españolas son sensiblemente más baratos y, por otro hay gran cantidad de libros del narco que sólo se encuentran aquí.
Al día siguiente, lunes 12 de diciembre, se celebra en México la fiesta exaltación religiosa por excelencia, la de la Virgen de Guadalupe. Fiesta que pone en evidencia el fervor religioso de los mexicanos (directamente proporcional con la pobreza, cuanto más pobre, más exaltados). Fervor que, probablemente, fomentaron las guerras cristeras que, en los años 20, azuzó el Presidente que fundó el germen del PRI, el Partido Revolucionario Nacional, Plutarco Elías Calle. Me parece un nombre espectacular; Partido Revolucionario Institucional, que no puede explicar mejor lo que pretendía.. ¿no os parece difícil institucionalizar una revolución?
Pues bien, el pasado 12 de diciembre, 5,5 millones de personas peregrinaron, muchas andando desde miles de kms de distancia, a la iglesia de la virgen en Tepeyac….y todas a la vez. En esta fecha, en Logisfashion, aprovechamos para hacer una comida que pasa también por la navideña. Hasta el año pasado, incluso venía un cura a dar misa en la bodega y decoraban profusamente el altar de la virgen que preside la entrada del almacén. Como en las cenas navideñas en España, se acaba con discursos de los Jefes diciendo las tonterías de siempre y luego baile; pero baile de los de antes, agarrados…por cierto, que bien bailan los mexicanos y que mal los españoles….”dos pies izquierdos” me decían…
saludos,