Desde Cuzco, como os decía, se coge el tren que lleva al pueblecito de Aguas Calientes, que es la base desde la que se sube, en autobús hacia Machu Picchu.
Los valientes, pueden hacer el Camino del Inca desde Cuzco, son si no me equivoco 4 días de treking por la sierra, recorriendo los caminos que los antiguos incas generaron para transportar bienes y tropas por su vasto imperio, con zonas donde los soldados y los mensajeros (que recorrían estos caminos a la carrera) o “chasquis” descansaban , los llamados “tambos”.
Una solución intermedia, la que os recomiendo y hicimos nosotros es el camino de dos días; el tren que se coge en Cuzco tiene una parada intermedia que se anuncia como Inca Trail en el que puedes bajar e iniciar este camino de un par de días.
El plan es, un día de subida hacia el último refugio del camino y desde ahí uno de bajada hacia Machu Picchu; la verdad es que este primer día es bastante durillo, subidas empinadas, unas 3-4 horas de camino, pero sin duda, merece la pena, hay bonitos paisajes, varios restos de tambos y antiguos poblados incas…
Lo que sorprende mucho es que vas subiendo a tu ritmo, con tu mochilita y de repente te adelanta un “local” que lleva una mochila de unos 50 kg cargada de cervezas, comida, etc..es decir, lo que luego consumiremos los turistas en el refugio, a toda velocidad. Y hacen la subida no con zapatillas de deporte ni modernas chirucas, que va, lo hacen con sandalias abiertas y apoyados sobre todo en su capacidad pulmonar descomunal, generada por años de vida en altura.
El refugio al que se llega a dormir está bien, lleno de mochileros, muchos de ellos europeos del norte (suizos, alemanes, escandinavos) y norteamericanos y con buen ambiente, como suele ocurrir en estos sitios, camaradería, cervezas, mucha sopa de sobre, infiernillos, mucho spaghetti…
Los “profesionales del camino”, el último día arriba antes del amanecer, para llegar a la puerta del sol desde la que se ve la primera imagen impresionante de la ciudadela inca, con la salida del sol….los demás arriba a media mañana y tras un par de horas de camino bastante simple (gran parte incluso cuesta abajo) llegamos.
La verdad es que la imagen que se ve al llegar es impresionante, ..quizás de lo mejor que se puede ver en este mundo; luego pasear por las ruinas de la ciudadela, es además muy interesante.
Hace x años que estuvimos no, pero me dicen ahora que arriba, a la entrada de la ciudadela, hay un magnífico hotel y restaurante, entiendo con el ánimo de atraer un turismo algo mas “pudiente” que el que normalmente llegaba, …¿criticable? No lo es para mi. Espero eso sí que el hotel sea estéticamente aceptable….
Tendremos que volver y será un placer, para contaros que nos parece…..
Un saludo.