La maratón que no fue

Se trataba de correr la maratón de Santiago junto con el equipo de Casaideas para celebrar el contrato firmado entre ambas empresas. Tomás, el Director de Operaciones, es un runner reputado y cuentan en el equipo con un algún que otro animal de los deportes extremos. Lo que acordamos en una noche, creo recordar con alguna cerveza de más, lo rebajamos al poco tiempo a la media maratón que se ajustaba más a las características del equipo Logis. Sin duda un equipo correoso, pero menos pro que el de Casaideas.

El compromiso era por parte de todo el equipo directivo que se preparó a conciencia. Hubo bajas previas (José María se inventó una oportuna artroscopia en la rodilla la misma semana de la carrera…), pero el resto del equipo aterrizamos en Santiago directos desde Panamá el viernes por la noche con la intención de reposar para la carrera del domingo. Lo cierto es que yo ya tenía decidido mi ausencia de la carrera por problemas en el tendón que no me dejarían correr, pero, para no desgastar la moral del equipo, mantuve la incertidumbre de mi presencia hasta el final.

Allí estaba Galache que también se proponía correr con nosotros (este sí que hubiera dejado alto el pabellón de Logis) pero, ni corto ni perezoso, nos recibió con una cena en el Mestizo. Me gusta este restaurante, claramente de moda y ubicado en el mismo Parque del Bicentenario cosa que, especialmente con buen tiempo, le da mucha vidilla. Tomamos “locos” que hacía mucho tiempo que no probaba y que me parecieron tan insípidos, aunque tan imprescindibles con siempre. Comimos unas machas a la parmesana deliciosas y una entraña espectacular. Claro está, todo con cerveza y buen vino chileno (sé que no lo fue, pero digamos que un Marqués de Casa Concha…es que no acabo de recordar el que pedimos…). Y la noche no podía terminar así. Primero al Balbona (demasiados españoles…) y luego a una disco colombiana también demasiado poblada de españoles (andan por todas partes en Santiago.).

En fin, que la noche se complicó, aunque afortunadamente la Candelaria cerraba pronto. No fue la mejor manera de preparar la carrera del domingo; sin duda no lo fue.

Eso sí, el sábado todos los runners se cuidaron. Gonzalo no se permitió ni una mísera cerveza en el Formentera donde vimos la victoria del Atleti en Málaga. Miento, acabó tomándose un par, pero es que eran Mahou. Pere y Josep María ni agua bebían.

Gracias a ello dieron el callo en la carrera. La disfrutaron y consiguieron un resultado memorable. Bueno, al menos pasaron un buen rato y no sufrieron más de la cuenta. Como les envidio porque yo soy incapaz; siempre acabo sufriendo demasiado…

Y después de la carrera, gracias a Leo el hijo de Mario pudimos visitar las bodegas de Concha y Toro en las cercanías de Santiago. Había que ver cómo me comían los chavales después de la carrera. Esa cata con quesos donde devoraron como si no hubiera mañana. Así acabaron menos tocados pues bebimos bastante vino. Y como no, acabamos comiendo en la misma bodega con una botella del delicioso Epu, aunque Gonzalo estuviera empeñado en beberse una cerveza.

Por cierto, visitamos el famoso Casillero del Diablo que es donde el Marqués de Concha y Toro guardaba sus vinos más preciados…y se inventó la leyenda de la presencia del diablo para evitar que los lugareños entraran a robarle las botellas.

¡Pero también trabajamos!

Esto fue el aderezo de unas jornadas de trabajo, días intensos por cierto, porque las obras de nuestra nueva bodega van viento en popa…y en julio tenemos que inaugurar la operación con 14 mil 500 metros cuadrados con un grado de automatización absolutamente innovador.

 

 

Y si, Gonzalo se salió con la suya y acabamos cenando en el Liguria…;)

 

 

«Mi negro»: Variación pronominal de la 1era persona singular

«Mi negro» … de esta manera impagable definió Feliciano Lagastica su experiencia con el servicio en Panamá ante el incremento de la inmigración colombiana en el país. Y es que Feliciano, aparte de tener nombre de novela de realismo mágico latinoamericano, está dotado del don de la palabra. Tiene labia que diría un castizo. Además, Feliciano es nuestro Responsable de Operaciones en Colón (Panamá) y, como le dijo la camarera colombiana en La Rana Dorada del Casco Viejo, Feliciano es negro; más negro que moreno sin duda.

Feliciano es ingenioso; es cierto que últimamente siempre me da la sensación de necesitar apuntar las frases que escucho. Rodeado de fenómenos como Albert y Mario en el comité de expansión hay que estar ojo avizor para no perdérselas (o tener a Jordi siempre atento apuntándolas). Lástima no tener ya la memoria que tuve.

comiendo en arrecifes colon

Estábamos comiendo patacón relleno y pargo frito en el restaurante Arrecifes de Colón (ciudad maravillosamente decadente donde hace un año me envenenaron junto con David F. con un caracol llamado Cambomdia), y celebrando el Consejo recién concluido cuando surgió el eterno tema del servicio en Panamá. Ya he escrito previamente algún post al respecto, creo recordar que con la anécdota del Haagen Dasz cubierto de hielo que no me querían cambiar pues lo había abierto (sic) y sé que es un tema recurrente, pero son los panameños los primeros que siempre sacan el tema de la desidia y falta de interés del servicio en el país y especialmente en Colón.

No hay mentalidad de servicio a pesar de ser un país de servicios” apuntó con razón Oriana (la que maneja los dineros en Panamá).

Afortunadamente la inmigración de colombianas y venezolanas está mejorando el nivel” dijo Federico barriendo para casa.

No quedó claro a qué nivel se refería lo que generó cierta polémica sobre el tipo de bares que frecuentaba.

Josep María y yo nos limitábamos a asentir y pelearnos con el pargo (el mío capaz de alimentar a todos los presentes). Fue en un momento de pausa cuando Feliciano Lagastica contó su experiencia con la camarera colombiana. Lo contó y todos necesitamos un tiempo de reflexión, tiempo para masticar y deglutir la frase que todavía sobrevolaba la mesa. Pareció algo natural, algo ocurrente, algo que no estaba premeditado. Y eso fue precisamente lo gracioso del tema. No acabábamos de entender por qué una sola frase dicha en el momento justo podía haber generado ese silencio. Es más, yo todavía no entendía qué había generado ese interés de toda la mesa.

Hasta que Josep María (a falta de Jordi) levantó la liebre. Sabe más el diablo por viejo que por diablo. Aplaudió la ocurrencia y me hizo caer en la cuenta de la genialidad de la misma: “Mi negro; si alguien me atiende así, con la variación pronominal de la primera persona singular, le doy lo que me pida”.

Me pasa en México con los amigos queridos; allí es habitual, que no en España, que me traten de Mi Juan; reconozco que al principio me chocaba (y que no me veo respondiendo con la misma forma gramatical contradictoria) pero, sin duda es señal de cercanía, de complicidad. No eres tuyo, eres mío. ¿No es algo incluso parecido a estar enamorado? Pues bien, que una camarera colombiana afincada en Panamá te trate así supuso un estado de infinita emoción para Feliciano y nos lo quiso expresar de una manera tan gráfica que, inmediatamente supe que el próximo post de este Viajero estaría dedicado a él. ¡Gracias amigo!

Veníamos de una semana intensa: Bogotá visto y no visto, Medellín llegada por la mañana y vuelo a última hora para Panamá…eso sí, conocimos la nueva bodega que inauguraremos recientemente en Girardota Medellín.

Sigue creciendo Logisfashion Colombia con más de 5.000m2 de almacenes entre Bogotá y Medellín y con buenas perspectivas. Con un equipo comprometido y profesional liderado por Federico. Con el apoyo de Eva ya totalmente colombianizada como pude comprobar.

Ah, se me olvidaba, y con la incorporación en el equipo comercial de Yeimin que, sin duda, nos va a aportar una gran punch comercial. Gran gourmet como me pudo demostrar en la magnífica comida con la que me deleitó en La Fragata. Estupendo el ceviche con cilantro, ricos los calamares y algo más soso el pargo.

 

Y para acabar el periplo panameño antes de viajar a Santiago, cenamos con Leo en el Cabana en el edificio más cool de la Ciudad de Panamá. Diseñado por Philip Stark nos lo enseñaron en profundidad. Miami en Panamá con costes de administración de 80.000$ mensuales!!!

 

 

En el Primer Foro “Desvestidos” en Yucatán

He de decir que me hizo mucha ilusión que me invitaran a la Conferencia que sobre los nuevos retos del sector del vestuario se desarrollaría en Mérida (Yucatán) bajo el sugerente título de “Desvestidos”. Organizada por la Cámara del Vestuario de Yucatán y la consultora española Talentiam pretendían desnudar al sector exportando las buenas prácticas de empresas extranjeras (fundamentalmente españolas) para permitir el desarrollo y expansión internacional de empresas locales.

Tanto la organización del foro, como la amabilidad de los yucatecos y el nivel de los ponentes complementaban a la, ya de por sí, maravillosa ciudad que es Mérida.

No es que nos diera tiempo a mucho turismo. Ya había estado hace años, casi 10, cuando empezábamos en México y organizamos un Consejo en la Ciudad de México más una vueltecita por la península del Yucatán…Riviera Maya, las ruinas, playita y, finalmente, Mérida con su afrancesado Paseo Montejo, sus ruinas de Uxmal y sus haciendas de henequén. Fue esta fibra natural desaparecida tras la llegada de las fibras sintéticas la que financió con su desarrollo las grandes riquezas yucatecas y el desarrollo de magníficos palacetes que, en ese siglo XIX de reinado porfirista, estaban más cercanos a la moda arquitectónica de París que a la propia Ciudad de México.

 

Foro Desvestidos Yucatán Mérida

Y en una de estas haciendas cenamos. Maravilloso patio y comida típicamente yucateca: sopa de lima y cochinita pibil regado con algún que otro tequila (siempre Herradura reposado…). Con mis amigos de Hidalgo y de Puebla pasamos una velada estupenda que, tal vez por la hora o por el cambio horario se hizo un poco larga (acababa de llegar esa misma mañana de España y no llegamos al hotel hasta pasadas la 1 de la mañana…).

Un@s querían seguir la fiesta, pero este Viajero que es responsable y al que le dieron la mala noticia de la diana a las 6:30 se marchó derechito al catre.

¡Sorprendió la inauguración con 13 autoridades presididos por el gobernador todos de “rigurosa guayabera” …Como debe ser!! ¡Tan ufanos como entraron y se sentaron en la mesa oficial, salieron en cuanto acabaron los discursos…son políticos, que le vamos a hacer!

 

Primer Foro Desvestidos 2017

 

Compartía cartel con buenos amigos; allí estaba Andrés de Bestseller, Marc de Pepe Jeans, Andrea de Privalia, Pilar de Modaes…nada más y nada menos que Andy Stalman (BrandOffON) y mi fiel escudera Iris tomando nota de todo (y dejando caer sus comentarios ante las afirmaciones de los ponentes que siempre me recuerdan a los del público de los reverendos evangélicos en la televisión americana: ¡bravo! ¡Di que sí!)

¡Mucho me reí con mi buen amigo Chimo (vía WhatsApp por supuesto) cuando destacaron mi brillante carrera en Coca Cola…Dios mío! (ver minivideo)   Si fueron 2 meses de prácticas poco afortunadas…el papel lo aguanta todo, pero no fue mi intención, algo había que destacar en mi CV…y tuvo que ser eso…

 

 

En fin, que fue un éxito, que tuvieron la amabilidad de regalarnos una preciosa guayabera de lino de la marca Abito (lástima que no me dio tiempo a comprar alguna otra), que aprendimos mucho e hicimos networking para aburrir y que acabamos tomando unos cocktails rarísimos en la sede del emprendedor yucateco y cenando en la taberna La Negra (más bien tomamos cerveza y algún que otro tequila porque cerraban a las 10 y a esa hora acabamos llegando).

Gracias yucatecos por vuestra amabilidad y, sobre todo, por vuestra hospitalidad….

 

 

 

Fotos propias.

Los «Café con piernas» de Santiago

Hacía tiempo que no pasaba un fin de semana en Santiago de Chile. Últimamente he retomado el placer de ir a Santiago (especialmente en el verano austral) y es una ciudad que me atrae mucho. Es un gustazo llegar del frío y desembarcar en un ambiente de relajo estival.

Es incluso más notable que si vas a países tropicales donde siempre hace buen clima. Donde sufrimos el frío y los días cortos invernales disfrutamos más la llegada del verano. Como contrapartida es muy duro ir en invierno cuando tu vienes de un “mood” completamente diferente.

Centro de Santiago, Chile

 

Hubo una época, cuando se puso en marcha Logismoda, que sí que tenía que viajar mucho a Santiago. Hablo de 2005-2006 pero luego, por razones varias, relacionadas con cómo se gestionaba el negocio en Chile (que no cuadraba con nuestra forma de verlo), estuve un buen rato sin viajar.

Ahora, lo he retomado con entusiasmo pues hemos apostado de nuevo fuerte por el país y estamos construyendo un gran centro de distribución de 14.000m2 pegado al aeropuerto que será la joya de la corona de Logisfashion en LATAM.

 

Ante todo, decir que para mí Chile no es Latinoamérica. Hay muchas cosas que me llevan a pensar eso, pero es que casi les veo más europeos (con lo bueno y con lo malo) que los españoles….

La primera vez que fui a Santiago

 

Y claro está, Santiago me recuerda mucho a Luchito. Ahora, paseando por Santiago un domingo de enero (casi febrero que es como agosto) me acordaba de la primera vez que aterricé en Santiago allá por el 97. Empezábamos Logis y me tomé mis primeras vacaciones reales. Nos fuimos tres semanas con Paula a recorrer Chile con mi añorado Lu de cicerón ya que llevaba 3 o 4 años viviendo allí. No recuerdo bien porqué, yo aterricé antes que Paula y Lu me recogió en el ya modernizado para los estándares aeropuerto.

cafe con piernas, Santiago de Chile
Ni corto ni perezoso (tápate los oídos Lili) me llevó directo a conocer lo que para él pensó sería mi gran «highlight» de Santiago: ¡los cafés con piernas!!!!

Y uno en especial, allí por el centro por el Paseo Ahumada, donde servían los mejores cafés de Santiago. Vamos, que necesitaba un café para despertar el espíritu después de tan largo viaje. Y, como siempre, no me decepcionó.

Qué mejor sitio para levantar el espíritu que ese escondrijo en unas galerías donde en no más de 10m2 de superficie 2 chicas con la falda muy corta y el busto muy marcado servían el café (nada de alcohol) y compartían charla con los pocos clientes que miraban a hurtadillas desde la barra (unos más y otros menos disimuladamente) las piernas de las jóvenes.

Probablemente, la cotidianidad del momento restaba dramatismo a la situación. Los clientes podían ser los habituales de cualquier bar de barrio que se acercaban a hacer el cortado y fumar un pitillo matutino. Y así era el estatus del lugar…dejando de lado lo casposo de la situación. Yo, que he viajado mucho, nunca vi nada igual.

El domingo que pasé en Santiago quise conocer como estaba el centro y sus cafés con piernas 20 años después de mi primera visita. Empecé el día subiendo al Cerro; carrerita de 18 kilómetros en una horita y media para despertar el instinto guerrero.

Aquí mencionar que Chile se está quemando vivo. No se sabe bien quién lo provoca, pero este verano está siendo criminal en ese aspecto.

Mucho calor y humo por todas partes que llega desde los incendios 800 kms al sur y que envuelve Santiago en una bruma irrespirable ¡Esto no es bueno nada bueno!

 

El Mercado Central, un clásico

 

Comí en el Mercado Central; ¡Si!!! También volví al “Donde Augusto” al que Lu me llevó hace 4 lustros…y como soy un hombre de costumbres, pedí lo que siempre he recordado había pedido en su momento (si bien esto es probablemente algo parecido a cuando crees recordar una situación a raíz de una foto…y es la foto la que te hace vislumbrar lo que ocurrió).

En fin, que pedí Locos la parmesana (son un molusco típico chileno, junto con las machas y los picorocos), que realmente no tiene mucho sabor pero la textura es agradable y el parmesano le da un toque curioso. Y por supuesto, caldillo de congrio; siempre el caldillo, aunque fuera estuviéramos a 40 grados.

Y resuelto el tema de la comida. El café, en un «café con piernas», esto era innegociable. Paseé por Ahumada y no encontré las galerías ¿seguirán tan escondidas? y me paré en el Caribe que compite en localizaciones con el Haití.

No era lo mismo, fue como recordar una tasca donde probaste un jamón con queso y vino espectacular y encontrarte en un Burger King 20 años después. En fin, todo cambia, hasta los cafés con piernas. ¡Qué diría Lu si levantara la cabeza!!!!

Historias en Medellín

Aterrizo en Medellín, Colombia justo un mes después de estrellarse el avión del Chapecoense. Como el vuelo es directo desde Madrid y he dormido abundantemente llego con ganas de cháchara. El taxista, Mauricio, es muy atento y también tiene ganas de charla durante el trayecto entre Rionegro (donde está el aeropuerto) y la ciudad de Medellín. El primero está en una montaña, en zona fría que llaman pues está a más de 2.000 metros de altitud. Es una zona de desarrollos chulos de condominios pero nunca nadie parece interesado en irse a vivir ahí…porque hace mucho frío.

Hay que entender lo que es hacer frío. 😬Probablemente nunca han bajado de 5 grados positivos pero…todo es relativo.

En fin, como ambos tenemos ganas de cháchara le pregunto a Mauricio por los costes de las promociones en esa zona. Cierto que suelo hacerlo habitualmente y tan cierto es eso, como que, con los cambios de moneda (especialmente complicado el del peso colombiano pues las cifras son inmensas), me olvido o, mejor dicho, me lío y no me acuerdo. De hecho ya no me acuerdo de los precios que me dio. Sólo que a él le parecían altísimos, lo noté cuando me miró de reojo por el espejo al dejar caer la cifra pensando que yo me escandalizaría y a mí me parecieron razonables (probablemente mi perspectiva no es la correcta pero el cálculo me salió a menos de 100€ metro cuadrado por el terreno).

Mauricio disfrutó mucho más cuando le pregunté, cambiando radicalmente de tema, por el avión del equipo brasilero. Resulta que el piloto, a la sazón el dueño de la compañía boliviana que sólo tenía ese avión chárter, iba habitualmente justito de carburante. Esta vez lo iba especialmente y, en el momento del acercamiento, se reportó un avión de Viva Colombia que venía de la isla de San Andrés con una emergencia (no me extraña en los aviones de Viva Colombia). Al reportarse le dieron prioridad y obligaron al otro avión a dar un par de vueltas previo al aterrizaje.

El irresponsable piloto, para ahorrarse la multa de 25.000$ por ir corto de carburante, cruzó los dedos y dio la primera vuelta. En medio de la segunda los motores se apagaron y se estrelló contra un cerro. Y así se acabó la historia del Chapecoense y de la compañía aérea. Dicho sea de paso, este mismo avión transportó a la selección argentina el mes anterior. ¿Por qué siempre estas cosas les pasan a los débiles? Me acuerdo ahora del pobre Cleber Santana que pasó sin pena ni gloria por el Atleti y que se mató en el accidente …eso sí  ¡vaya golazo le marcó al Madrid en el Bernabéu cuando ya jugaba cedido en el Mallorca!

Todo esto me lo acaba de contar en las últimas rampas previo a llegar al valle donde se ubica la ciudad de Medellín. Y mientras me lo cuenta nos pasan los ciclistas que previamente han escalado la montaña y ahora se lanzan tumba abierta montaña abajo. Esto no me sorprende pues es habitual. Lo que si me choca es cuando somos sobrepasados por un chaval en monopatín. No exagero si afirmo que superaba los 60 kms/hora. Por supuesto sin casco ni mariconadas tipo coderas…angelito.

Como no me llegaba el equipo hasta bien entrada la noche, aproveché la primera noche en Medellín para ir a conocer algún restaurante de moda. Ya os he hablado varias veces de uno de mis favoritos, «Carmen«pero me recomendaron probar el OCI (os dejo un video más abajo). No me consiguió mesa el concierge del Intercontinental –Sí, está viejo, pero cómo me gusta pensar en las fiestas con fieras que organizaba en él, Pablo Escobar y sus acólitos del Cártel de Medellín– pero me insistió en acercarme pues en la barra podía esperar mientras picaba algo. Así hice, pero la barra estaba desbordada por lo que opté por otra opción menos multitudinaria. Al día siguiente nos esperaba tralla y de la buena.

Apostando fuerte por Colombia

Y es que estamos apostando fuerte por Colombia. Sabemos que no es un país fácil y que la fortaleza del dólar le ha golpeado fuerte (como a la mayoría de países latinoamericanos) pero en moda es una potencia, y especialmente en Medellín. Marcas como Cueros Vélez, Crystal, Agua Bendita, Maaji, Onda de Mar, Leonisa…no sólo son potentes a nivel nacional, sino que exportan de manera importante. En breve contaremos también con operaciones en Medellín completando las que ya tenemos en Bogotá y el potencial del mercado es inmenso.

Y que amables fueron los clientes con los que estamos trabajando mano a mano para crecer en Medellín (ya os iré contando) que nos invitaron a cenar en un restaurante nuevo en el Poblado. Maravilloso el Etéreo. Yo me tomé un pescado de la zona del Pacífico (charne) que me pareció delicioso. Todo regado con cervezas Club Colombia nosotros y sin alcohol los que conducían pues las multas si te pillan tomado son de escándalo; no sé si hice bien la conversión, pero me hablaban de ¡38 millones de pesos que son más de 10.000€!!!!.

Al acabar yo me volví para mi hotelito. Peor suerte tuvieron Fede y José María que, al coincidir con Colombiatex, no encontraron hotel o, mejor dicho, sólo encontraron uno en el Centro que pareciera ser tuviera también otros usos: el Motel Gallery….😜

Adiós 2016….bienvenido 2017

👍Se cierra un año apasionante; el primero tras la aprobación del Plan Estratégico en Logisfashion Visión 2020 que nos tiene que llevar a facturar en dicho año 50 millones de euros…Ahí es nada. Especialmente orgulloso del mismo porque es el primero que parimos entre todos en el equipo de Logis….

Y el equipo crece y crece, con gente cada vez más formada, con gente joven que cada vez nos aportan más cosas a los que ya no somos tan jóvenes, aunque tengamos el espíritu (eso no nos lo quita nadie) y la experiencia (que nos quiten lo bailao 😜).

Este año vamos a superar holgados el objetivo que nos habíamos marcado de los 25 millones de € con crecimientos importantes no sólo en los países donde hace poco que hemos desembarcado como Panamá y Colombia, sino, y muy especialmente, también en Europa. Hemos ampliado las instalaciones de Madrid y estamos a tope gracias a las entradas de nuevas cuentas como Funidelia y Barbour; seguimos creciendo en Barcelona con la primera ampliación del almacén de Riudellots que se verá complementado con un nuevo altillo durante 2017. Porque crecen nuestros clientes (mención destacada para el ecommerce que ya supone el 50% de nuestras ventas en España y creciendo) y porque conseguimos atraer a clientes nuevos (pronto comunicaremos ese cliente italiano de lujo que dejará sus instalaciones en Italia para trasladar su logística a Girona creando más de 30 puestos de trabajo…gran noticia, ¡sí Señor!!!).

Y como todo este crecimiento, y el que se prevé para 2017 no se hubiera producido sin un incremento de los equipos de Central, en proyectos, en sistemas, en servicios corporativos, nos hemos visto obligado a crecer también en espacio de oficinas porque esto parecía ya el camarote de los Marx. En enero nos mudaremos a nuestras nuevas oficinas en Santa María con más de 450 m2 y unas instalaciones como las que un equipo como Logis se merece…jeje.

¿Y qué proyectos tenemos para 2017?

No paramos, ni queremos, ni podemos porque nos lo pide el cuerpo. Tenemos que seguir creciendo a ritmos superiores al 20% y eso sólo se consigue con la maquinaria muy bien engrasada, con los procedimientos y sistemas adecuados y el equipo preparado y formado para manejarlos.

Apostamos a tope por Chile con un nuevo Centro de distribución para el retailer de productos de hogar CasaIdeas. Será un centro completamente automatizado de 14.000m2 que nos permitirá abordar nuevos clientes en el país andino. ¿Será también nuestra cabeza de playa para el Perú? Sin duda, ese es el objetivo para el 2018 y allí estaremos.

Queremos seguir creciendo en EEUU, Panamá y Colombia (donde se prevén muy buenas noticias para el primer trimestre) y, por supuesto, seguiremos apostando por México y el crecimiento del ecommerce en el país (a pesar de Trump…). Nuevas cuentas como Salvatore Ferragamo o Tous así lo atestiguan.

Y en otros servicios queremos apostar por nuestra colaboración con Ibercondor en transporte internacional. Debemos de cerrar el círculo de nuestro servicio, desde el origen (China, Vietnam…) hasta el destino final allí donde vendan nuestros clientes.

Cada vez más somos un “player” global y ese es nuestro objetivo. Desde nuestra modestia, competimos con las grandes multinacionales de la logística (los McDonald’s) en la gestión de la cadena de suministro global de nuestros clientes, aportando especialización y servicio frente a marca y estandarización, cercanía y flexibilidad frente a costos de central y rigidez…

¡A por ello equipo!

 

De manjares mexicanos y panameños

Por fin consiguió Yuri llevarnos al restaurante Porfirio’s  “alta cocina mexicana” según reza la web. Muchas veces lo intentó y, debo de decir que finalmente nos lió y la experiencia no fue espectacular. Tal vez porque me pilló destrozado recién aterrizado en México, tal vez porque hacía frío en la terraza donde Yuri (viciosillo él) nos colocó para poder fumar un cigarro tras otro o fue tal vez la comida que no se pasaba. No lo sé.  

Disfrutando y trabajando en Miami …

Acabamos el viaje a Colombia dando el salto de Barranquilla a Miami. Logisfashion tiene una operación interesante en Miami con un potencial de crecimiento inmenso. Para 2020, nuestro Plan Estratégico tiene a EEUU como uno de sus pilares de crecimiento y la puerta de entrada será Miami donde ya estamos haciendo operaciones de ecommerce para marcas españolas.
 

¡20 años no se cumplen todos los días!

Resulta que un 21 de octubre del 96… hizo 20 años la semana pasada, 3 chavales recién graduados en el MBA del IESE, unos ingleses locos y 4 experimentados hombres de negocio, nos citamos en una notaría de Barcelona para constituir LOGISFASHION S.A.

La que en principio, según nuestro plan de negocio iba a ser Logismoda pero que por azares del destino acabó internacionalizándose con el fashion. La que empezó con un capital de 36 millones…de pesetas y con un pequeño almacén en Palau de Plegamans. La que no tenía clientes pero si mucha ILUSIÓN. La que acabó convirtiéndose en la multinacional de logística especializada en fashion y ecommerce más importante de España…y yo no conozco ninguna europea que se le parezca si nos centramos en el tema de la especialización «nuestra razón de ser». La que facturará este año a nivel mundial más de 25 millones de euros y tiene que llegar a los 50 en 2020…

Pues bien, Logis cumplía 20 años y había que celebrarlo. Por eso y aprovechando la puesta en marcha de nuestras filiales en Colombia y Panamá, durante los meses de septiembre y octubre tanto el comité de dirección, como el ya veterano Consejo nos hemos desplazado a esas tierras con objeto de conocer mejor la realidad actual de la compañía y, como no, celebrar tan magno acontecimiento;

¡que no se cumplen 20 años todos los días!!

Será por celebrar, ya celebraremos la apertura de nuestro primer centro logístico en Palau de Plegamans o nuestro primer cliente en enero del 97. ¿Cuál fue el primero? Depende, al primero que facturamos no tuvo mucho que ver con prendas y si con hierros que hubo de sacar a mano, entre los 3 emprendedores (Carlos Villa, Juan Martínez y el que suscribe), de un almacén lúgubre de la tienda de C&A  en la calle Pelai en una noche helada de enero barcelonesa. Si hablamos de prendas fueron unas 150 prendas de niño de un cliente de ropa infantil ya quebrado hace mucho tiempo de nombre Next Generation. Allí entró a apoyarnos nuestra primera empleada; Estel, que luego nos reconoció que pensó que estábamos locos…y  que, ¡20 años después sigue con nosotros!

Hemos tenido de todo en estos 20 años. Y hemos tenido de todo en este viaje. Desde el temblor en Medellín nada más llegar al hotel y que viví en una planta 15, hasta las aventuras en la selva con el Presidente, las serpientes y los caimanes. Restaurantes de todo tipo en la bella Cartagena, rones en el Café Havana y tequilas donde no tocaba.

Me detengo en lo del temblor porque, si bien he vivido muchos en México, me asustó la presteza con la que los locales abandonaron el hotel tirándose en tropel escaleras abajo. Fue una escena realmente caótica pues todo nuestro piso estaba ocupado por los corredores de una vuelta ciclista a Colombia para veteranos que, bicicleta al hombro como si fuera el fin del mundo, tomaron las escaleras y se lanzaron a tumba abierta. Arrasaron con lo que encontraron y esta sensación de huida desesperada me aturdió. Yo siempre mantengo la calma en estas situaciones y adicionalmente bajaba detrás de un ancianito que llevaba su ritmo en zapatillas de andar por casa y que fue completamente arrasado (él y yo que no me atreví a dar el paso) por la horda ciclista. Quedó la anécdota en un susto (y en la pérdida total de dignidad por parte de los ciclistas que bajaron a tropel y en paños menores) y, tras una cena en el maravilloso Carmen, hubo que regarlo con algún que otro ron en la terraza del hotel Charlee (único sitio al que se puede ir en el antaño animado Parque Lleras ahora tomado por los bares de chicas de “prepago”). Por cierto, vaya tormenta mítica que nos echó materialmente de la terraza. Bueno, para ser precisos, echó a todos menos a los de siempre…

cartagenaHablando de restaurantes, y mezclando viajes, nos defraudó Harry Sasson en Bogotá (hasta el punto que ni tocamos el que había en el Charleston Santa Teresa, nuestro hotel de Cartagena. No falló el Carmen de Cartagena (lógicamente de los mismo dueños) y El Gobernador by Rausch en un precioso hotel boutique de los que tanto abundan en Cartagena. Deliciosos los ceviches de La Cevichería y el Café del Mar para tomar un roncito viendo el mar a la noche. O bien, si no estáis alojados allí, el Santa Clara y su patio para tomar una copita (que pena los sonidos artificiales selváticos que le ponen creyendo que es lo más y que es lo  más molesto y menos apropiado que se me ocurre…)

Eso sí, donde sea,  siempre acompañado de un gran anfitrión como Carlitos; ya sea a las islas del Rosario en lancha con la nevera repleta de vitaminas para hacer más ameno el viaje, ya sea a visitar el pasado colonial de Cartagena con el Castillo de San Felipe y el monasterio de la Mola, ya sea a los mejores restaurantes, a comer langosta caribeña o pargo “achicharrado” o ya sea al Tayrona a ver animales en un entorno idílico (aunque reconozco que más aventurero de lo que pedía el viaje…)

tayrona