Las Vegas: otro magnífico día en el casino…digo en la bolsa.

Mal de muchos consuelo de tontos, pero menos mal que todos mis amigos están igual. Nunca es que me haya considerado el más listo aunque yo creo que todos creemos tener un don especial para el mundo de la bolsa….y aquellos que nos movemos para arriba y para abajo y estamos en contacto con todo tipo de tendencias….pues más todavía….Me rindo, reconozco mi incapacidad, reconozco lo que siempre he pensado pero me he ocultado, que esto no es sino un gran casino donde siempre ganan los mismos; que utilizan todo tipo de cebos para que, honestos padres de familia trabajadores, nos dejemos llevar por la ambición y el dinero fácil y nos vayan, poco a poco, inoculando el veneno de la codicia. Finalmente, cuando ven que hay suficiente dinero en la mesa del black jack, encienden las luces, apagan la música y, sorpresa, gana la banca, nos hemos quedado sin silla en este perverso juego de las sillas musicales y hasta aquí hemos llegado…unos lo llaman el timo de la estampita, el tocomocho….da igual….reconozcamoslo, a todos nos pasa lo mismo y si nos dejan ganar de vez en cuando un poquito es para que metamos más y lo perdamos todo….esta es mi historia y la de todos mis amigos…pero, joder, si tu y tu y tu y todos perdemos…alguien tiene que ganar!!!!.
Todo esto me lleva a recordar mi viaje a Las Vegas de hace unos años; justo después de correr mi primera maratón…como no podía ser de otra manera en el viajero, tan cosmopolita él, la de Nueva York. Maratón ésta absolutamente espectacular, no sólo por correrla por los 5 barrios neoyorquinos, sino por el ambiente que se vive en las calles que la convierte en una experiencia difícil de repetir en Europa. Lo dicho, que llegué a Las Vegas y me alojé en el Bellagio (si, el de Oceans eleven y el famosos espectáculo de las fuentes). Que queréis que os diga…a mi me decepcionó un poco el hotel; colas tremendas en recepción, me asignaron una habitación que no estaba limpia, trajín para cambiarla…en fin, no has de ir a Las Vegas buscando experiencia hotel boutique. Vas buscando casinos, restaurantes, hoteles enormes, espectáculos, chicas voluptuosas…vaya lo de las películas. A mí para unavez bien pero no sé si repetiría con gran ilusión.
Muy recomendable la excursión al Cañón del Colorado (a ser posible en helicóptero ya que aterrizas en medio del Cañón). Además, para jugarme los cuartos y perder seguro, ya tengo la bolsa…