Don Carlos vs. Le Due Torri, uno enfrente del otro destacando entre los muchos restaurantes que se asoman a la Avenida Isidora Goyenechea. No necesitan anunciarse, no es necesario que tenga la molesta figura del personaje asomado que te invita a entrar y probar las delicias del lugar. Y no lo es porque todo el mundo los conoce, porque dentro de los barrios altos de Santiago, en plena Vitacura, no hay 2 clásicos como estos.
Con sus camareros maduritos y profesionales embutidos en su chaqueta blanca, con su clientela fiel y acostumbrada al trato diligente y a dejarse aconsejar. Con sus especialidades del día, más italiano en Le Due Torri, más señorial el Don Carlos pero siempre atentos a sus señas de identidad.
Pues bien, con todo esto y mucho más me dio por comer un día en el Due Torri y cenar en el Don Carlos. En el primero, en solitario, me zampé una albacora en salsa de locos. En el segundo, ya acompañado de buenos amigos, un mero de profundidad que parece sólo se encuentra allí. Ganó el mero, no por goleada pero, es verdad que es un pescado más jugoso que la albacora, por mucho que se esconda tras la delicada salsa de locos.
Todo esto para dar entrada a mi último viaje a Santiago. Hacía un año que no lo pisaba, justo también en diciembre y que bonitos son los últimos días de primavera. Sobre todo cuando vienes del frío del hemisferio norte es un gustazo aterrizar en el otro lado del mundo donde empiezan a disfrutar de los días largos y cálidos que anuncian el inminente verano (me ha quedado un poco cursi…). Pero lo cierto es que el espíritu del verano se respira en la alegría de la gente que inunda las terrazas de Vitacura, Las Condes o Providencia…
Y todo esto a pesar de la situación del país. Se quejan las clases acomodadas del país en masa del gobierno, especialmente de la reforma tributaria que parece pretender que paguen impuestos (que cosas…) lo que está haciendo que se frene la economía en una especie de boicot de estas familias que controlan el país y se niegan a pasar por caja. Pero también de la reforma laboral que no entendí muy bien cuando me la explicaron pero me imagino que pretende modificar el esquema anterior ultra liberal. Claro que también afecta la crisis de las materias primas, especialmente los bajos precios del cobre que es la gran fuente de exportación chilena. Mmmm…vamos a ver qué pasa pero parece que puede haber un par de añitos complicados.
Me dio tiempo para una buena carrerita por el parque del Bicentenario y me permitió volver a ver a mi amigo Mario, que hacía tiempo que no veía y me puso al día de sus nuevas aventuras como Director de una gran empresa chilena de productos de hogar con la que es posible que podamos colaborar (y mucho). Cenamos y tomamos unos buenos piscos mientras nos contamos nuestra vida (habida y por haber)
Y a todo esto Logisfashion, o mejor dicho Logismoda que es la sociedad en la que participa Logisfashion en Chile y que, poco a poco parece que mejorando sus cifras de ventas a pesar de las crisis. Me encantaría que pasara a formar parte del grupo de empresas gestionadas por Logisfashion como una filial más pero no depende de nosotros. Y creo además que sería lo mejor para la empresa…ya veremos lo que pasa y, como no, os lo iré contando, aunque en este post de lo que se trataba era de la rivalidad entre 2 clásicos.
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