Estreno del grupo Tragaluz en DF: Bar Tomate.

Cuanto tiempo sin dar señales de vida.., perdonad viajeros, pero nos hacemos mayores y la salud ya no es la que era; en todo caso, llegué nuevamente a México hace unos días atrás en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales del 1 de Julio. En México las elecciones son cada 6 años y existe un precepto constitucional irrenunciable, la no relección (como en muchos otros países de América); los mexicanos dicen que esto tiene una cosa buena (que los gobernantes no se eternizan) y una mala: que éstos empiezan a robar desde el minuto 1 porque saben que sólo tienen 6 años para enriquecerse (genial, muy mexicano, y me tempo que aplicable tb a muchas otras realidades).

Desde el año 2.000, en que el PRI (Partido Revolucionario Institucional…que paradoja de nombre), perdió el Gobierno tras 72 años ininterrumpidos de poder absoluto, el PAN lleva 12 años al mando con los denostados Fox (especialmente) y Calderón, con su fallida guerra al narco que ha obtenido el record de 10.000 “muertitos” anuales durante los últimos años. En fin, parece claro que el PRI volverá el 1 de julio a ganar con “il bello” exgobernador del Estado de México, Peña Nieto (muy buena planta pero poco cerebro, dicen las malas pero supongo bien informadas lenguas).

Llego en plena campaña, con mucho calor y con el volcán Popo expulsando ceniza, lo que genera que el aire viciado del DF se haga todavía más irrespirable. Mi buen amigo Nacho de Barcelona me había comentado que el famoso grupo Tragaluz de restaurantes había abierto en el barrio de Polanco su muy exitoso Bar Tomate madrileño y que, además, su primo había venido a ponerlo en marcha. Si bien mis conocidos mexicanos no habían estado, si que habían oído hablar del mismo por lo que quise invitar a mi compañero Cerdá y su bella prometida Pau, ya que era la primera vez que los veía a ambos tras el compromiso. Moví  todos los hilos que conozco para conseguir mesa, pero el tema estaba peliagudo. Me rendí pero apareció mi compi con una reserva para esa misma noche…el que sabe, sabe y el que no…Al final nos tomamos unos buenos tragos con Yann, el primo de Nacho, que se quedó mudo cuando me presenté como el primo de Nacho al que horas antes no había podido conseguir mesa (siendo el que corta el bacalao en el local)….

Para no aburriros, sólo decir que el Restaurante se ha puesto de moda de inmediato con un concepto de comida sencilla pero sabrosa y lugar fancy con gente guapa y buenas copas y música a partir de las 23-24. El local es donde estaba hace años el que era mi restaurante favorito cuando llegue por primera vez a México (el Aguila y Sol, de Martha Ortiz).

Está claro que esta gente de Tragaluz sabe lo que se hace y, a pesar de los pequeños defectos de lo que acaba de empezar, será un éxito seguro en una ciudad como el DF que busca este tipo de locales; eso sí, reservar con antelación si queréis tener opción de conseguir una mesa.

 

Camino del Inca y Machu Picchu.

Desde Cuzco, como os decía, se coge el tren que lleva al pueblecito de Aguas Calientes, que es la base desde la que se sube, en autobús hacia Machu Picchu.

Los valientes, pueden hacer el Camino del Inca desde Cuzco, son si no me equivoco 4 días de treking por la sierra, recorriendo los caminos que los antiguos incas generaron para transportar bienes y tropas por su vasto imperio, con zonas donde los soldados y los mensajeros (que recorrían estos caminos a la carrera) o “chasquis” descansaban , los llamados “tambos”.

Una solución intermedia, la que os recomiendo y hicimos nosotros es el camino de dos días; el tren que se coge en Cuzco tiene una parada intermedia que se anuncia como Inca Trail en el que puedes bajar e iniciar este camino de un par de días.

El plan es, un día de subida hacia el último refugio del camino y desde ahí uno de bajada hacia Machu Picchu; la verdad es que este primer día es bastante durillo, subidas empinadas, unas 3-4 horas de camino, pero sin duda, merece la pena, hay bonitos paisajes, varios restos de tambos y antiguos poblados incas…

Lo que sorprende mucho es que vas subiendo a tu ritmo, con tu mochilita y de repente te adelanta un “local” que lleva una mochila de unos 50 kg cargada de cervezas, comida, etc..es decir, lo que luego consumiremos los turistas en el refugio, a toda velocidad. Y hacen la subida no con zapatillas de deporte ni modernas chirucas, que va, lo hacen con sandalias abiertas y apoyados sobre todo en su capacidad pulmonar descomunal, generada por años de vida en altura.

El refugio al que se llega a dormir está bien, lleno de mochileros, muchos de ellos europeos del norte (suizos, alemanes, escandinavos) y norteamericanos y con buen ambiente, como suele ocurrir en estos sitios, camaradería, cervezas, mucha sopa de sobre, infiernillos, mucho spaghetti…

Los “profesionales del camino”, el último día arriba antes del amanecer, para llegar a la puerta del sol desde la que se ve la primera imagen impresionante de la ciudadela inca, con la salida del sol….los demás arriba a media mañana y tras un par de horas de camino bastante simple (gran parte incluso cuesta abajo) llegamos.

La verdad es que la imagen que se ve al llegar es impresionante, ..quizás de lo mejor que se puede ver en este mundo; luego pasear por las ruinas de la ciudadela, es además muy interesante.

Hace x años que estuvimos no, pero me dicen ahora que arriba, a la entrada de la ciudadela, hay un magnífico hotel y restaurante, entiendo con el ánimo de atraer un turismo algo mas “pudiente” que el que normalmente llegaba, …¿criticable? No lo es para mi. Espero eso sí que el hotel sea estéticamente aceptable….

Tendremos que volver y será un placer, para contaros que nos parece…..

Un saludo.

 

Perú, una empresa: Topitop, “la Zara andina” y una ciudad, Cuzco.

Os hablo primero del llamado fenómeno Topitop, la empresa peruana, fundada por Aquilino Flores, persona hecha a si misma, de extracción muy humilde, que empezó vendiendo polos y camisetas por la calle. Han contado sus orígenes e historia el escritor Mario Vargas Llosa o incluso el periódico EL PAIS en su dominical, sin duda es un caso digno de conocerse.

Tras años de crecimiento y profesionalización de su gestión, lo que empezó siendo una empresa familiar, que confeccionaba para otras marcas, se ha convertido en una multinacional con decenas de tiendas en 3 países: Colombia, Perú y Venezuela, y una capacidad competitiva en el segmento medio-bajo envidiable. Es ya un emblema de este país andino, y a su creador se le conoce, medio en broma medio en serio, como el  Amancio Ortega andino.

De fabricar para otros a desarrollar marca, a definir claras estrategias de branding, a ser líder en un segmento de altísimo volumen y de seguro buena rentabilidad, facturando 275 millones de dólares.

Si bien no son clientes nuestros pues www.logisfashion.com no opera en Perú, merece la pena contar y conocer esta empresa y, cómo no, desde otros países de la zona donde operamos o esperamos y evaluamos hacerlo pronto (Brasil, Colombia) viajar a varias ciudades peruanas.

En concreto hablaremos hoy de Cuzco o lo que los incas llamaban “el ombligo del mundo”. Es una ciudad impresionante, que alberga importantes restos arqueológicos, vestigios de la mencionada civilización, que no se pueden dejar de visitar, los hay tanto en la propia ciudad como en los alrededores:

Se ha de visitar, entre otras cosas: el Koricancha, la piedra de doce ángulos, la Catedral, Saqsywaman, Chincheros, valle del Urubamba.

Cuzco es puerta de entrada casi obligada para conocer Machu Picchu, dicen que es ciudad de “una cierta mística”, especial, donde jóvenes y no tan jóvenes se dan cita durante días, semanas, meses… y hacen ahí su vida. Cuando estuvimos, la verdad es que lo pasamos muy bien, día y noche; buena comida, marcha nocturna internacional como paso previo a nuestra incursión en el “camino del Inca” rumbo a Machu Picchu.

Hay múltiples alternativas de hoteles, cafés, restaurantes, la oferta es inmejorable.

Algunos datos que os pueden ayudar a disfrutar tanto de esta ciudad como a nosotros:

www.cuscorestaurants.com , con varias alternativas interesantes, el Inka Grill, el Limo…..para  los que quieran disfrutar de comida 100% peruana o, al menos fusión; para todos los demás, todo tipo de pizzerías, bocatas, cafés y demás comidas para presupuestos de guerra.

Hoteles y hostales, los hay de todo precio y calidad, para todos los bolsillos, quizás uno de los mejores y más valorados: el Hotel Monasterio

La verdad es que no os engaño si digo que quizás sea uno de los destinos que mas he disfrutado en mi “carrera” de Viajero, y eso que aún no hemos visto lo siguiente, de lo que hablaremos el martes, la impresionante fortaleza inca de Machu Picchu enclavada en plena selva.

Chiapas, tercera jornada y despedida: Cañón del Sumidero y Chiapa de Corzo.

Al día siguiente, hice la imprescindible excursión al cañón del Sumidero. Esta se hace en lancha desde la pequeña población de Chiapa de Corzo, recorriendo los 42 kms del río Girijalva hasta la presa de Chicuasen. La parte más alta de eleva 1.000 metros por encima del nivel del río (bastante más que el del Colorado) y desde allí se lanzaron los indios Chiapas suicidándose para evitar ser capturados por los españoles. El difícil acceso hace que el río, a pesar de la cercanía a la civilización que se aprecia por las muchas botellas de plástico flotantes, esté poblado por  enormes cocodrilos, iguanas y preciosas garzas. También se pasa por la isla de los zopilotes (buitres).

Por cierto, se aproximan las elecciones presidenciales y el país se ahoga en publicidad electoral. En Chiapa de Corzo pude presenciar un acto de fuerza del PRI (que casi seguro volverá al poder después de 12 años terribles del PAN); alrededor de la oficina municipal del partido (el edificio más importante de la plaza principal) numerosos indígenas se arremolinaban a la espera de que les regalaran botellas de Coca-Cola…me recordó a cuando los grandes partidos en España meten en autobuses a jubilados que, a cambio de presenciar el mitin del líder de turno, reciben un bocata y una lata de bebida y, aparte, pasan el día de «fiesta».

Eso sí, a pesar de que Chiapas está actualmente gobernada por el PRD, seguro que el “güero” Velasco, candidato del PRI, sale elegido como próximo Gobernador del Estado. Como me decía el taxista: “mis respetos al PRI, robaban pero daban…no como estos…”

Buen fin de semana.

Segunda etapa en Chiapas: San Juan Chamula.

Fundamental es la visita a San Juan Chamula; los chamulas son una variedad de los Totziles (no sé si variedad es la forma de definirlo pero queda mejor que tribu…). Se caracterizan (en general todos, pero los chamulas quizás en mayor medida) por una curiosa forma de ejercer la religión; si bien son católicos, son animistas y evangelistas pues adoran a San Juan Bautista por encima de Jesús. Se podría decir que sus ritos han reinterpretado la religión de sus ancestros, junto con las imposiciones religiosas de los conquistadores.

El sincretismo se observa nada más entrar en la iglesia de San Juan; los santos se exponen en vitrinas a lo largo de toda la nave y son venerados por los fieles. Para ello, encienden cientos de diminutas velas, queman incienso generando nubes, les ofrecen comida y  Coca Cola y algún que otro sacrificio de pollos. La nave está desnuda, no hay bancos,  y todo el suelo de la iglesia está lleno de hojas de pino como ornamento. Los fieles se agrupan en torno al mayordomo (cargo similar, por lo que entendí, a un sacerdote) y se dedican a compartir una botella de un trago mortífero que llaman posh. Como lo hacen sentados en el suelo, ellos con una especie de túnica de lana de borrego negra y ellas con sus chales coloridos y los niños revoloteando, parece más un botellón que un acto religioso.

Entablé conversación con un hombre que estaba sentado en lo que parecía un confesionario y me confirmó que, cuando un santo se porta mal, le dan la vuelta y lo castigan mirando a la pared. Este hombre estaba eufórico (primero pensé que de hablar conmigo pero en breve me di cuenta el porqué). El mayordomo de su grupo se acercó con una botella de posh acompañado del que hacía las veces de monaguillo que traía una cesta colgada con vasos, y se puso a ofrecer posh a todo el grupo. Por supuesto, no pude negarme ante tanta hospitalidad y os aseguró que la graduación alcohólica es alta. Lo toman tipo chupito, de un trago. Mi amigo (que a pesar de casi no hablar español se llamaba Andrés Jiménez Gómez) seguía muy entretenido conmigo y escupiendo al suelo cada 2 palabras. Todo el grupo, incluyendo mujeres cuchicheaban y se reían por lo bajo de la situación hasta que el mayordomo se puso serio y todos se levantaron y empezaron a rezar en lengua totzil perfectamente alineados delante de la imagen de la Virgen de Guadalupe….he de decir que entre el posh, la penumbra de la iglesia, el monótono ritmo de la oración y la humareda producida por el incienso me pareció un momento muy, muy místico….¿era eso lo que vine a buscar a Chiapas?.

Chiapas, llegada y visita a San Cristobal de las casas.

Hacía mucho tiempo que quería conocer Chiapas; es un estado que tiene un toque mágico, místico, que lo hace muy diferente al resto de Estados mexicanos.

Para empezar es uno de los estados más pobres de México junto con Oaxaca, con una comunidad indígena maya muy particular cuya discriminación fue el germen del levantamiento zapatista del EZLN en 1994. Hasta este mismo movimiento tiene un toque misterioso pues nunca se supo la verdadera identidad de su mítico líder: el autoproclamado Subcomandante Marcos; sin duda es un ídolo local, fundamentalmente en las comunidades indígenas de los alrededores de San Cristobal de las Casas.

El avión aterriza en la capital, la poco interesante Tuxtla Gutiérrez que te recibe con una bofetada de calor húmedo propio de las tierras bajas. Un recorrido de 80 kms que se realiza en menos de una hora nos lleva a San Cristobal de las Casas.  Supone un cambio radical ya que ésta se encuentra situada a 2.300 mt de altitud con temperaturas  mucho más bajas (sobre todo por las noches). La pequeña ciudad se ha convertido en un centro de peregrinaje de bohemios y jubilados americanos y bulle de vida por el turismo acaudalado que contrasta con la pobreza de los indígenas. Estos, agrupados en varios mercadillos, venden artesanía (manteles, hamacas, huipiles de algodón, animales hechos con lana….).

Un par de andadores o calles peatonales recorren la ciudad cuyo centro histórico se encuentra en torno a la catedral y la plaza 31 de marzo. Curiosa la mezcla de multitud de indios (fundamentalmente Toztiles y Teztales, ambas variaciones de indios mayas) que a duras penas hablan español, con la comunidad de bohemios  y jóvenes buscavidas con estética colorida. Me pareció interesante la visita al mercado municipal con sus pollos sacrificados perfectamente alineados y los gallos vivos paseándose con las patas atadas.

Al ser un centro turístico importante existen una gran cantidad de hoteles tipo boutique. Yo me quedé en Casa Morada; agradable pero un poco alejado del centro; lo mejor la chimenea en la habitación.

 

Las Vegas: otro magnífico día en el casino…digo en la bolsa.

Mal de muchos consuelo de tontos, pero menos mal que todos mis amigos están igual. Nunca es que me haya considerado el más listo aunque yo creo que todos creemos tener un don especial para el mundo de la bolsa….y aquellos que nos movemos para arriba y para abajo y estamos en contacto con todo tipo de tendencias….pues más todavía….Me rindo, reconozco mi incapacidad, reconozco lo que siempre he pensado pero me he ocultado, que esto no es sino un gran casino donde siempre ganan los mismos; que utilizan todo tipo de cebos para que, honestos padres de familia trabajadores, nos dejemos llevar por la ambición y el dinero fácil y nos vayan, poco a poco, inoculando el veneno de la codicia. Finalmente, cuando ven que hay suficiente dinero en la mesa del black jack, encienden las luces, apagan la música y, sorpresa, gana la banca, nos hemos quedado sin silla en este perverso juego de las sillas musicales y hasta aquí hemos llegado…unos lo llaman el timo de la estampita, el tocomocho….da igual….reconozcamoslo, a todos nos pasa lo mismo y si nos dejan ganar de vez en cuando un poquito es para que metamos más y lo perdamos todo….esta es mi historia y la de todos mis amigos…pero, joder, si tu y tu y tu y todos perdemos…alguien tiene que ganar!!!!.
Todo esto me lleva a recordar mi viaje a Las Vegas de hace unos años; justo después de correr mi primera maratón…como no podía ser de otra manera en el viajero, tan cosmopolita él, la de Nueva York. Maratón ésta absolutamente espectacular, no sólo por correrla por los 5 barrios neoyorquinos, sino por el ambiente que se vive en las calles que la convierte en una experiencia difícil de repetir en Europa. Lo dicho, que llegué a Las Vegas y me alojé en el Bellagio (si, el de Oceans eleven y el famosos espectáculo de las fuentes). Que queréis que os diga…a mi me decepcionó un poco el hotel; colas tremendas en recepción, me asignaron una habitación que no estaba limpia, trajín para cambiarla…en fin, no has de ir a Las Vegas buscando experiencia hotel boutique. Vas buscando casinos, restaurantes, hoteles enormes, espectáculos, chicas voluptuosas…vaya lo de las películas. A mí para unavez bien pero no sé si repetiría con gran ilusión.
Muy recomendable la excursión al Cañón del Colorado (a ser posible en helicóptero ya que aterrizas en medio del Cañón). Además, para jugarme los cuartos y perder seguro, ya tengo la bolsa…

 

Sur de Chile: navegando hacia la Patagonia.

Desde Puerto Montt también sale otra ruta magnífica, la que se hace navegando durante 4 días por los canales patagónicos rumbo a Puerto Natales, para desde ahí conocer el increíble parque natural Torres del Paine y la ciudad más austral del mundo: Punta Arenas.

Son 4 días de navegación que se disfrutan al máximo, casi en todo momento en los canales, sin salir a mar abierto, excepto en el temido golfo de penas (el nombre lo dice todo), con sus tremendas olas y corrientes. Nuestro paso, que recuerdo con horror, fue calificado por el capitán como regular, no de los peores y dio los siguientes resultados: de unos 50 pasajeros cenamos 6, de los 6 vomitaron 4, los otros dos bordeamos el vómito pero resistimos al tumbarnos en la cama durante varias horas..deciros que yo puedo ir en un coche mirando hacia atrás y leyendo un periódico y no me mareo!.
Ahí estábamos, en la Patagonia, región que debe su nombre a los indios patagones o tehuelches, que alumbraban las escarpadas costas de esa región con sus enormes hogueras.
Es cosa totalmente recomendable aprender de ellos y otras muchas cosas interesantes sobre la región leyendo el magnífico “en la Patagonia” de Bruce Chatwin, en la que además, se nos cuentan las andanzas de Butch Cassidy y Subdance Kid robando bancos y haciendas en esa zona antes de desplazarse hacia Bolivia y ser muertos ahí ( o no sr. Blackthorn?).

En el barco se disfruta el paisaje, se lee, y si uno viaja solo (muy recomendable en ocasiones) se hacen amistades; yo conocí a un tipo peculiar, de animada conversación, un pintor mexicano de unos 50 años al que su joven tercera (o era cuarta..?) mujer esperaba hacía más de dos meses en DF y que tenía una lengua viperina, se pasaba gran parte del día, entre historias de sus muchos viajes, metiéndose con el aspecto y costumbres del resto del pasaje. Un día le dije, “que mala leche tienes con la gente” y él raudo me contestó “amigo, que quieres, provengo de una tribu que tenía por costumbre comerse el corazón de sus enemigos tras la batalla, ahora que ya no me dejan hacer eso, al menos que pueda tener mala leche”…incontestable, pensé yo.

A los 4 días llegas a Puerto Natales, bonito puerto, pequeño, puerta de entrada hacia las Torres del Paine. Es este un parque natural maravilloso, lamentablemente de actualidad hace un mes por los incendios acaecidos. Un lugar de apabullante belleza natural, de formaciones montañosas preciosas (los cuernos y las torres), glaciares como el Grey, milenarios y de precioso color azul claro, especies animales como llamas, guanacos, cóndores e incluso pumas, magníficos senderos y circuitos de trekking en medio de lo que si se siente como “el fin del mundo”……

Desde Torres del Paíne enfilé sur por autobús hacia Punta Arenas, la mítica ciudad del viento (muchas veces he visto imágenes de gente sujeta a farolas a punto de salir volando). En el camino, km y km de tundra patagónica, unos pocos árboles arqueados por la fuerza de vientos milenarios..la belleza plena de la desolación de estos confines.

En Punta Arenas, recomiendo un día hacer una excursión a las cercanas pinguineras, se disfruta viendo a estos simpáticos animalejos andar torpemente y rodar por el suelo; pasear por las calles, subir a la colina y mirar el estrecho de Magallanes, y, cómo no, acudir a Sotitos Bar a comerse un delicioso plato, rebosante de carne de centollo, todo peladito, sin necesidad de trabajar, con tenedor, como a los viajeros vaguetes y con hambre, como yo, nos gusta.

Un saludo y buen finde.

Sur de Chile: mágico Chiloé.

Desde la ciudad de Puerto Montt, situada más de 1.000 km al sur de Santiago se inician dos interesantes posibilidades de viaje: por una parte es el punto de salida de la carretera austral que avanza rumbo a la Patagonia entre la “selva fría”, canales e islas del sur y por otra, puerta de entrada hacía la que es sin duda mi zona favorita de Chile: el archipiélago de Chiloé.
¿Qué es Chiloé?: es un grupo de preciosas islas, de naturaleza agreste, habitadas por gente encantadora, pescadores, agricultores,..con una mitología muy interesante, que habla de barcos fantasmas, luchas entre serpientes marinas, de feos “monstruos del bosque” que embelesan y embarazan a las jovencitas locales, en resumen, un lugar mágico, que a mí en cierta forma me recuerda a Galicia; mantiene costumbres tan ancestrales e interesantes como la “minga” o traslado físico de casas entre toda la comunidad.


Desde los alrededores de Puerto Montt se cruza en ferry hacia la isla grande de Chiloé, y a veces se ven delfines nadando al lado del barco, es ya un buen comienzo. Os aconsejo recorrer la isla grande, sin prisa en 3-4 días, disfrutando paisajes, pueblos, su naturaleza, sus iglesias, su gente…..
El ferry entra por el norte de la isla grande muy cerca de la segunda ciudad más importante, Ancud, tenéis que  ir a Ancud a tomaros un pisco sour en la hostería, mirando el mar desde sus salones ojalá en un atardecer que haya tormenta y oleaje.
Pero no os aconsejo dormir en el hotel, pese a que está bien, para mí lo suyo es conducir e ir parando a dormir en las casas que forman la red de agroturismo de la isla, la gente de las casas es majísima y podréis conocer la vida real de los chilotes, y según en qué casas os alojéis, podréis salir a pescar trucha y salmón en los ríos, elegir un corderito para que os lo asen “al palo”, conocer alguno de los varios cultivos de ostras que hay en la isla, cocinar con ellos un buen curanto, hacer unas mermeladas caseras..
Conducid parando en los paísajes, y en los pueblos en los que se alzan las iglesias de Chiloé, que están integramente construidas de madera. Además de su belleza, impacta la cantidad de ellas, pues no se encuentran distanciadas más de 10 kilómetros unas de otras. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad

Para terminar en la zona sur de la isla, en la capital Castro, donde hay que visitar las casas sobre el agua (los palafitos), pasear por sus calles y visitar la catedral.

No nos olvidemos de la gastronomía chilota: pescado y marisco magnífico (ostras, centollos, mejillones…), cordero asado, y sin duda tenéis que probar el plato típico, el curanto, algo similar a un “cocido” pero a lo bestia, cocinado bajo tierra, con piedras calientes y que lleva varios tipos de carne, de marisco, patata….Tremendo, sabroso, contundente…

 

Sur de Chile, rumbo a la «frontera».

Inicio hoy una serie de 3 posts sobre el sur de Chile; os cuento en este primero mi visita a la que se llama la región de la araucanía y también zona de “la frontera”, situada a unos 800-900 km al sur de la capital.

Es en esta zona de Chile donde habita una mayoría de los que los españoles llamaban araucanos pero que llamaremos por su nombre, los mapuches o “gente de la tierra”, los habitantes originarios de gran parte de lo que hoy es Chile.

Viajar al sur desde Santiago se puede hacer de 3 maneras: en coche por la panamericana sur, en avión (volando a Temuco) o en autobús; ésta última opción, incluso por la noche, en uno de los muy cómodos buses cama de varias compañías. Yo lo he hecho de todas las maneras y la verdad es que en bus se va muy cómodo, es más económico y además si tienes suerte te puedes ganar, como yo, una botellita de tinto chileno en el bingo que se juega antes de dormir.

La capital y ciudad más importante de la zona es Temuco, pero no ofrece mucho de interés la verdad.

Yo suelo pasar más tiempo en Valdivia, bonita ciudad en la desembocadura del río calle-calle, famosa entre otras cosas por el brutal terremoto (se dice que el mayor de la historia) que sufrió en 1960; es recomendable dar un paseo en lancha, se disfrutan bonitas vistas de la ciudad y además podréis ver, entre otras, cosas techos y chimeneas de casas anegadas por el terremoto, que modificó profundamente la geografía del lugar. Es Valdivia una ciudad pequeña, coqueta, con influencia alemana en muchos de sus aspectos (costumbres, arquitectura, comida y bebida). De hecho una de las cosas que más me gusta y repito siempre que paso por ahí es visitar la cervercería Kuntsmann y degustar, junto con algo de comer, una de las cervezas cuasi artesanales que allí se elaboran.

A unos km de Valdivia hacia el interior (la cordillera de los Andes) está otra zona preciosa para conocer; llena de bosques frondosos, el lago Pucón, con el volcán Villarrica, y los dos pueblos con los mismos nombres destino de mucha gente de Santiago para las vacaciones de verano. Hay muchas actividades: senderismo, rafting, deportes náuticos en el lago…a mí el paisaje ya me llena lo suficiente, pasear mirando el volcán y el lago es difícilmente mejorable.

Además, cerca de Pucón está el magnífico Hotel Antumalal, uno de mis favoritos del mundo mundial, con su imagen kitsch de los 50-60, su arquitectura vanguardista para la época y sus vistas inigualables de la naturaleza.

Ya lo decía Pablo Neruda, nacido en esta zona de Chile, “…bajo los volcanes, junto a los ventisqueros, entre los grandes lagos, el fragante, el silencioso, el enmarañado bosque chileno….”.

Saludos.