Taiwan o la «China traviesa».

No dejamos China del todo, sino que nos pasamos a la China traviesa o a la República China (no la Popular) como los propios chinos llaman a la díscola provincia, dejando así claro que no la consideran un país extranjero sino una parte más de su país, habitada por chinos Han como ellos.

A la antigua isla de Formosa fue a refugiarse el General Chiang Kai-Shek en 1949 huyendo despavorido de la revolución de Mao Zedong. Aprovechó el líder del Kuomintang (o partido nacionalista chino, rival del Partido Comunista) para llevarse todas las reservas de oro del Banco de China y estableció la República de Taiwan junto con un millón y medio de chinos que se desplazaron con él. A esta incipiente República la protegió su amigo Eisenhower plantando la V flota entre China y Taiwán por si alguien intentaba tomarse la justicia por su mano.

Recuerdo un viaje por la costa este de China, en la bella ciudad de Xiamen (provincia de Fujian) desde donde se divisa una pequeña isla despoblada perteneciente a Taiwán. Llamaba la atención que en ambas costas habían puesto pancartas gigantes con símbolos propagandísticos,  mensajes a la otra parte: “Un país, dos sistemas”  en la parte China y algo así como “queremos volver pero tenéis que cambiar…” en la parte taiwanesa.

El crecimiento de Taiwán fue muy importante en los años 70 (todos los de mi generación lo recordamos como el país que sustituyó a Japón en el “made in” electrónico de nuestra infancia), si bien, ha sido ya superada por otros países emergentes (como China, donde hay muchas inversiones de empresas taiwanesas en fábricas, por ejemplo, de calzado).

La semana que viene seguimos…buen finde.

Una pequeña guía de Hong Kong y visita a Macao.

La vista del skyline de la isla de HKG (Central) desde el lado de Kowloon es impagable (os aconsejo verlo desde el bar del hotel Intercontinental (os dejo algunas fotos). Para cenar hay gran cantidad de restaurantes de primer nivel (caros) y bares de copas. Mi favorito desde siempre el “Dusk till dawn” (tiene música en directo, pero cuidado con el “garrafón”; hasta la 1 o las 2 de la mañana no se anima). Si duda, una hamburguesa antes en el Delanies, junto con una buena pinta de cerveza Tetleys no es mala opción.

Macao es como Las Vegas para los chinos. Se puede ir en helicóptero desde hong Kong a gastar dinero en los casinos (propiedad de las mismas compañías que en Las Vegas; MGM, Winns…con su Venetian y gondoleros incluidos). Tiene la gracia de la ciudad antigua de estilo portugués y los buenos restaurantes de cocina lusa (ya sabéis, que no solo es bacalhau….).

Saludos

 

Hong Kong.

“Un país, dos sistemas” propugnaba el gobierno chino para favorecer la integración no traumática de la antigua colonia británica y sus habitantes preocupados por lo que se les podía venir encima si la “chinaficación” de Hong Kong se hacía de manera drástica. Y, como suele ocurrir, los chinos lo han conseguido; si bien tanto Hong Kong como Macao pertenecen a “China mainland”, tienen una autonomía prácticamente total y su propia legislación. De hecho, este mismo argumento lo utilizan para intentar convencer de la reintegración de la traviesa Taiwan a la patria china.

Hong Kong se creó como colonia británica a raíz de la I guerra del Opio y se amplió posteriormente a cambio de que tuviera un horizonte temporal (100 años). Finalmente, los británicos la devolvieron a China a finales del siglo XX. Como centro financiero y Zona franca tuvo un desarrollo importante convirtiéndose en el puerto más importante del mundo, así como la puerta de entrada y salida de capitales en China y Asia.

Al ser  zona franca, es un sitio interesante para realizar operaciones logísticas ya que todo es sencillo y barato a nivel aduanero y fiscal. Sin embargo, la alta demanda de almacenes y el poco espacio disponible hace que los precios sean mucho más caros que al otro lado de la frontera. Además los almacenes (en edificios de varios pisos) distan mucho de parecerse a los modernos almacenes logísticos a los que estamos acostumbrados. El personal también es caro y con incrementos inflacionistas similares a los de China. Por tanto, tiene sentido siempre y cuando se trate de operaciones complicadas donde se mezclen muchos orígenes y, sobre todo, muchos clientes en muchos destinos diferentes.

La semana que viene os recomiendo algunos sitios interesantes de Hong Kong y os cuento de Macao..

Buen fin de semana,

Saludos

En Guangdon (Cantón) todo se come y hay un hotel cañí, y olé!.

Guangdong (Cantón para nosotros), si bien no es la provincia más poblada de China, ni la más contaminada, sí que es, probablemente, la que tiene más centros industriales y una de las mayores densidades poblacionales. Con más de 60 millones de habitantes fue, tradicionalmente, la provincia con mayor contacto con el extranjero en el siglo XIX, hasta el punto que aquí se generaron las 2 guerras del opio ante la prohibición a las potencias extranjeras de comerciar con ese producto. La derrota del ejército imperial supuso la pérdida de Hong Kong (que merecerá un post aparte) y su conversión en colonia británica. Además, los portugueses habían desembarcado y colonizado previamente Macao (convertida ahora junto con Hong Kong en zona administrativa especial).

Atravesar Cantón por sus amplias autovías supone atravesar zonas industriales y zonas habitacionales sin parar. Es especialmente llamativo de noche por la poca iluminación en las ventanas ya que utilizan bombillas de pocos voltios para ahorrar energía. Si bien ecológicamente está muy bien, la sensación es un poco triste. Guangzhou, la capital, era el antiguo puerto aguas arriba el Rio Perla.

Se dice que la cocina cantonesa lo aprovecha todo y se comen todo lo que vuela menos los aviones y todo lo que tienen patas menos las mesas. Ir al mercado de Guangzhou es espectacular en ese sentido (como podéis ver en las fotos). Se puede encontrar todo lo que jamás imaginaríamos alguien se pudiera comer (escorpiones, serpientes y demás bichos varios…).



Hablemos ahora de Shenzhen, que era un pueblecito de pescadores pegado a la frontera con Hong Kong antes de que el gobierno decidiera convertirlo en zona económica especial. Ahora es una ciudad con 10 millones de habitantes, infraestructuras espectaculares y el consumismo propio de las ciudades chinas que se desarrollan. Cuenta con 3 puertos con sus zonas francas que se encuentran entre los 5 más importantes del mundo.

Para kitsch, el hotel Intercontinental de Shenzhen..me encanta; decoración española cañí (es lo que ahora está de moda, ¿no?). Toros por doquier y recepcionistas en traje de lunares ellas y con sombrero cordobés ellos…intenté preguntar el porqué pero eso en China no tiene importancia, a nadie le llama la atención!

Alrededores de Shangai.

Que nadie espere que, subiendo al coche en Shanghai y a una distancia prudencial de la ciudad, nos encontraremos con paisajes idílicos en la montaña o playas paradisiacas. Este concepto en China no existe. Salir de las ciudades es encontrarse con grandes autopistas que van atravesando pueblos/ciudades alternando edificios de viviendas monótonos con fábricas de varios pisos.

Así, salir de Shanghai hacia el norte (Jiangsu) o hacia el sur (Zhenjiang) no promete pintorescos paisajes, ya que se trata de regiones muy industrializadas con fuerte implantación de industrias como la textil y el calzado (que son las que me ocupan e interesan) y electrónica. A esto se le añade la persistente niebla o falta de sol fruto de la humedad e, imagino, la contaminación.

Sin embargo, hay ciudades interesantes que merece la pena visitar (incluso en excursiones de un día desde Shanghai). “Arriba el cielo y en la tierra Hangzhou y Suzhou” dice una leyenda clásica china. La primera, a un par de horas en coche (y a mucho menos en el moderno tren que la une con Shanghai), merece mucho la pena para, incluso, un fin de semana. Es preferible no ir en verano ya que su precioso lago está abarrotado de turistas chinos. Además, es de las ciudades con más calidad de vida en China y de las pocas donde los precios de la vivienda no se han visto frenados en los últimos años (me dijeron el otro día que junto con Wenzhou son las 2 ciudades cuyos precios siguen desbocados por su alto desarrollo y crecimiento económico). Suzhou, sin embargo, donde fuimos la semana pasada, me decepcionó un poco. Por sus canales se la conoce como la Venecia china pero….que os voy a contar….hay algo de exagerado en la comparación; eso sí, sus jardines merecen mucho la pena (me gustó mucho uno llamado “master of the net”).

Más hacia el Sur, atravesando el puente (35 km) que, sobre la bahía, une Shanghai con Ningbo, se llega en unas 3 horas a esta coqueta ciudad desde donde se puede hacer una excursión (si se quiere inmersión total en cultura china) a la isla de Putuoshan, que más o menos podría ser el “Lourdes chino”: templos budistas de todos los tamaños, monjes y chinas que acuden esperando casarse o quedarse embarazadas….o ambas cosas…

Saludos, buen fin de semana.

Bienvenidos a Shangai.

Shanghai es una ciudad que ha surgido, como hoy la conocemos, en los últimos 20 años. El skyline de PuDong (al este del rio Pu) en los años 80 era un campo de arrozales poblado de humildes campesinos. Era una ciudad llena de reminiscencias coloniales pues, no en balde, después de la segunda guerra del opio en el siglo XIX, se la repartieron la potencias coloniales, vencedoras de la guerra, otorgándose concesiones los franceses, los ingleses, los norteamericanos… Así, en el famoso Bund en la orilla izquierda del rio estaban asentados los ingleses y los norteamericanos y, más al oeste (Puxi), los franceses en lo que todavía se llama la French Concession y donde, desde mi punto de vista, están los restaurantes y bares más interesantes de la ciudad. También había zonas japonesas, alemanas…

Es la ciudad donde más se ha podido ver el cambio que ha transformado China en las 2 últimas décadas desde que Deng Xiao Ping vino a decir aquello de “enriquecerse es de buen comunista”. Es la ciudad comercial por excelencia de China, con el puerto más grande del mundo (si no ha superado a Hong Kong y a Singapur, está cerca) y, sin duda, la más cosmopolita.

Desde que vine por primera vez, en cada visita hay nuevos restaurantes y bares a cual más chic, nuevos hoteles espectaculares (sobre todo a raíz de la expo del año pasado que tuvo más de 60 millones de visitantes…) y, nuevos edificios a cada cual más impresionante. Me quedo con el Jin Mao (imprescindible subir al bar en el último piso y deleitarse con la vista ….me recuerda a la guerra de las galaxias). No hace mucho construyó una empresa japonesa el  IFC que es bastante más alto (superó al Taipei 101 como el más alto de East Asia  y creo que sólo es superado por un edificio en Dubai). Curiosa la anécdota pues a los chinos no les gustan nada los japoneses y estos pretendían acabar el edificio con una especia de círculo que recordaba al sol naciente de su bandera; los chinos se lo prohibieron y les obligaron a convertirlo en una especie de trapecio que recuerda a un “abre chapas”.

En Shanghai está la oficina central de Logisfashion China y varios almacenes con operativas diversas tanto de exportación (control de calidad y preparación de pedidos), como de logística para China que, como os podéis imaginar, crece más y más. ¿Con que clientes trabajamo?: Geox, Lanvin, nuestros amigos de Venturmoda…

Algunas recomendaciones en Shangai (si vais no dejéis de preguntarme y encantado os ayudo a organizaros):

Bares: cuando llegué el sitio de moda era el Bar Rouge en el Bund (no es lo que era pero es impresionante la terraza sobre todo en verano); luego el Velvet en la Concesión francesa me parecía muy divertido….ahora parece que el Apartment se lleva el gato al agua. Para fumar un puro y tomar un buen whisky japonés el Constellation con varias sedes (decid que venís de parte de Alvaro…)

Restaurantes: últimamente vamos mucho al Lost in Heaven de comida Yunanesa (región al oeste de China donde está el Tibet). Muy recomendable

Hoteles: yo me quedo siempre en el Intercontinental de Puxi que es una maravilla a un precio muy razonable y como tenemos tarifa de empresa así que sólo tenéis que pedir que os reservemos y, encantados.

Disfrutad  Shangai, un saludo.