Que nadie espere que, subiendo al coche en Shanghai y a una distancia prudencial de la ciudad, nos encontraremos con paisajes idílicos en la montaña o playas paradisiacas. Este concepto en China no existe. Salir de las ciudades es encontrarse con grandes autopistas que van atravesando pueblos/ciudades alternando edificios de viviendas monótonos con fábricas de varios pisos.
Así, salir de Shanghai hacia el norte (Jiangsu) o hacia el sur (Zhenjiang) no promete pintorescos paisajes, ya que se trata de regiones muy industrializadas con fuerte implantación de industrias como la textil y el calzado (que son las que me ocupan e interesan) y electrónica. A esto se le añade la persistente niebla o falta de sol fruto de la humedad e, imagino, la contaminación.
Sin embargo, hay ciudades interesantes que merece la pena visitar (incluso en excursiones de un día desde Shanghai). “Arriba el cielo y en la tierra Hangzhou y Suzhou” dice una leyenda clásica china. La primera, a un par de horas en coche (y a mucho menos en el moderno tren que la une con Shanghai), merece mucho la pena para, incluso, un fin de semana. Es preferible no ir en verano ya que su precioso lago está abarrotado de turistas chinos. Además, es de las ciudades con más calidad de vida en China y de las pocas donde los precios de la vivienda no se han visto frenados en los últimos años (me dijeron el otro día que junto con Wenzhou son las 2 ciudades cuyos precios siguen desbocados por su alto desarrollo y crecimiento económico). Suzhou, sin embargo, donde fuimos la semana pasada, me decepcionó un poco. Por sus canales se la conoce como la Venecia china pero….que os voy a contar….hay algo de exagerado en la comparación; eso sí, sus jardines merecen mucho la pena (me gustó mucho uno llamado “master of the net”).
Más hacia el Sur, atravesando el puente (35 km) que, sobre la bahía, une Shanghai con Ningbo, se llega en unas 3 horas a esta coqueta ciudad desde donde se puede hacer una excursión (si se quiere inmersión total en cultura china) a la isla de Putuoshan, que más o menos podría ser el “Lourdes chino”: templos budistas de todos los tamaños, monjes y chinas que acuden esperando casarse o quedarse embarazadas….o ambas cosas…
Saludos, buen fin de semana.