“Si se trabaja y se quiere, se puede!»

Nadie dijo que los comienzos fueran a ser fáciles. Con un crecimiento como el que llevamos en 2015 por encima del 50% a nivel de grupo y con aperturas permanentes (Colombia, Panamá, Miami…) las situaciones se vuelven a veces complicadas y afloran las tensiones dentro y fuera del equipo. Es normal en situaciones de alta exigencia y altos niveles de estrés. Las operaciones necesitan rodarse, los sistemas afinarse, los procedimientos ajustarse, las personas formarse…

Quiero aprovechar estas líneas para mandar ánimos a todo el equipo de Logisfashion; a aquellos que están desplazados dando servicio a los almacenes que se están montando, a los nuevos clientes y a aquellos que, desde Central, ponen también todo su esfuerzo en apoyar el desarrollo de las nuevas operaciones. Este es un gran proyecto con un gran equipo. ¡Que no decaiga el ánimo ante las dificultades muchachos!

Como decía el Cholo: “Si se trabaja y se quiere, se puede…¡ánimo muchachos!”

Y no quiero establecer paralelismos extraños pero escribo todo esto mientras el mismísimo James Bond llega a la ciudad de México. De hecho veo desde la ventana de mi hotel su llegada a la premier de su nueva película Spectre en el Auditorio Nacional. Parece que es fin de semana de acontecimientos (será por ser el día de los muertos) pero el otro día me crucé con Fernando Alonso en el hall del hotel. Y corría huyendo de los fans mucho más de lo que acabó corriendo en el Gran Premio… ¡perra vida!

equipo Logisfashion Colombia

Ya os digo, semana intensa de trabajo donde nos habría venido de perlas un par de 007s. No paramos entre negociaciones con clientes, partners, proveedores. Eso sí, dio para conocer un buen restaurante (como siempre actuó Carlitos de Cicerón). Acaba de abrir el cocinero asturiano Koldo Miranda el restaurante “El Gamberro” en Bogotá y me pareció un restaurante con alma, con sabor, algo que no es fácil de encontrar en los nuevos restaurantes de Bogotá que todos están muy bien pero que, al final, todos son muy parecidos: modernos, aseados…y un poco insípidos para mi gusto…ahhh…y caros, todavía muy caros a pesar de la devaluación del peso (y no os cuento si pedís vino).

¡Ayyy la devaluación del peso!….todo el mundo llora, como si se pensase que la era de las materias primas, que había convertido a países parias en los amos del universo, fuera a durar eternamente. Se creó ese espíritu típico de las burbujas que hacia crecer riqueza como hongos. Pero amigos, la riqueza que se crea de manera artificial desaparece igual que viene y sólo los de siempre sacan rédito de la misma; ¿Serán aquellos mismos los que las crean para sacarnos el dinero del bolsillo?

Bueno, vuelvo a la realidad que me voy por los cerros de Úbeda, lo dicho, el restaurante me pareció muy bueno porque, extraño en estos proyectos que ponen el apellido pero los chefs no están encima, consigue crear algo diferente, algo que sorprende, algo con “armonía” (aquí guiño a Paula).

También tuvimos ocasión de cenar con el equipo, con el que se va formando en Colombia/Panamá (donde en breve seremos ya más de 70 personas) y con el que se está desplazado apoyando con gran esfuerzo la puesta en marcha…Eva, Quim, Pere…y en breve Hector, Gonzalo, Oscar, David…todos contribuyen a este proyecto y sin él no seríamos nada.

Cenamos, nada más y nada menos en la versión capitalina de mi adorado Andrés carne de res…el Andres DC que impresiona por el tamaño (un edificio entero de 4 plantas remedando al original en Chía) con capacidad para 700 personas que llena día sí y día también. ¡Madre que negocio tiene el amigo Andrés! Eso sí, difícil trasladar el carácter y la personalidad del original. Se ve como lo que es, una copia perfectamente ejecutada.

Y aunque uno ya no da para muchas alegrías nocturnas y esa semana estaba especialmente cansado, no dejamos de ir a tomar la penúltima en la zona T en un sitio muy chulo de conciertos con una terraza espectacular (Armando Records) donde acababan de tocar los Planetas. Ese Fer se las sabe todas por la noche…

¡Felicidades Logisfashion!

Logisfashion

Juan Manzanedo Logisfashion

Un  21 de Octubre de 1996, fundábamos Carlos Villa, Juan Martínez  y yo, Logisfashion S.A. como el primer operador especializado en Logística textil en España. ¡19 años! Se dice rápido, pero vienen cargados de mil anécdotas,  mucho esfuerzo y trabajo  pero también mucha satisfacción al mirar atrás y ver como ese proyecto de negocio del IESE se convirtió en una innovadora y consolidada  empresa multinacional con un excelente equipo humano y profesional  que ahora suma  más de 800 personas y al que quiero públicamente agradecer por su labor y dedicación.

Hoy contamos con naves en España, México,  Colombia, China, Vietnam, Chile,  Miami y Panamá  para dar servicio de calidad a un importante número de clientes que nos han dado su confianza y que nos han permitido crecer, innovar  y expandirnos generando estrechas relaciones y proyectos de futuro.

Podemos decir que nuestro servicio está muy asentado y estructurado. Nuestro valor agregado  frente a otros operadores logísticos, es el de poder brindar  la especialización en el sector textil/moda pero también ser capaces de dar un servicio global a nuestros clientes y seguirlos en su crecimiento y expansión internacional  allí donde decidan vender sus productos.

equipo LogisfashionHace ya 6 años que Logisfashion creó la división de e-commerce, y ha ido creciendo muy positivamente. Como queremos seguir dando  un servicio de calidad y seguir creciendo de la mano con nuestros clientes para satisfacer a un consumidor final cada vez más informado, conectado, activo y exigente hemos invertido mucho en innovación, en sistemas informáticos y en tecnología, para estar un paso por delante de las necesidades específicas de este sector.

Como he dicho en la entrevista que me hicieron en El Vigía (que os adjunto ) :

“Si ahora iniciase de nuevo este negocio, probablemente no seguiría los mismos pasos…pero estoy muy contento de lo que hemos logrado y los retos que tenemos por delante de cara al 2020.  ¡Felicidades  Logisfashion  y a por muchos más!

Logisfashion a la conquista del gran EE UU

Año ajetreado el 2015. No contentos con poner en marcha Colombia y Panamá donde tenemos al Pere sudando la gota gorda y restructurar totalmente China con Jose María y Ying sufriendo lo suyo, se me ocurre que estratégicamente Estados Unidos debe de ser la pieza angular del plan estratégico de Logisfashion a 2020. Y en eso llevamos todo el año, dándole vueltas a ver de qué manera somos capaces de entrar en un mercado tan complicado, tan maduro y tan enorme como el norteamericano.

Llevamos meses evaluando cómo, con quien y, sobre todo con qué dinero lo financiamos que no es baladí. Parece claro que el puerto de entrada será Miami pues es donde más relación hay con las marcas europeas que entran en EEUU y donde más van los latinoamericanos a comprar o a intentar vender…y ambos son nuestros clientes.

Queremos conocer las marcas americanas que ahora son grandes desconocidas para nosotros y, de esta manera, ser capaces de venderles nuestros servicios globales: en México o Colombia o Chile o bien en Europa o, como no, en China donde seguro que hay muchos servicios de Control de Calidad o de logística que les podemos vender…pero para eso hay que conocerlos…y por ello tenemos ya a una persona dedicada a recorrer el país, a conocer el mercado, a visitar a los clientes y definir qué haremos.

Porque será caro, no sólo valdrá Miami donde ya tenemos bastante definido como lo haremos. También necesitaremos estar en el área de Nueva York y en California porque si no estás allí no abarcas EEUU…..y este país es muy, muy grande.

Vengo de estar la semana pasada en Miami. Definiendo con nuestros socios actuales y conociendo potenciales partners para el desarrollo futuro. Es verdad que es un mercado muy competitivo donde, a diferencia de otros países latinoamericanos, existen muchos competidores especializados en logística fashion. Es un mercado maduro pero con un potencial muy alto y al que las marcas europeas están llegando en masa y creciendo mucho (no sólo los Inditex y H&M, también Primark, Mango, Desigual…y otros seguirán llegando pues aunque muy competitivo es un mercado enorme donde gusta la moda europea, un buen ejemplo es nuestro amigo Papo Kling que está vendiendo todo lo que produce y más…

miamiComo no, aunque nos quedemos en la zona más industrial de Doral (donde tenemos varios clientes, empezando por nuestros  amigos de Perry Ellis y el gran Joseph que siempre tiene a bien invitarme a conocer los mejores restaurantes de Miami beach) es menester dejarse caer por la península que constituye Miami Beach y admirar los edificios Art Deco ahora todos hoteles.

Así, el primer día (con un jet lag tremendo especialmente de Jose María) cenamos en el recién inaugurado Matador dentro del hotel Edition, marca boutique de la cadena Marriot. Todo muy trendy, (as usual), y la comida aceptable…especialmente el guacamole con guisantes, curioso pero rico. Acabamos tomando un cocktail en un hostel hípster «The Freehand» que está muy de moda, en su terraza llamada The Broken Shaker y en el que nos dijeron que los cocktails eran “excepcionalmente” baratos…mmmm…a 12$ el cocktail tampoco es que fueran tan baratos pero … ¡Miami ya se sabe!

Otro día, invitados esta vez, cenamos en el Casa Tua del que me habían hablado y que empezó siendo un club privado hasta que se reconvirtió en restaurante italiano de moda. Ambiente megapijo, mucha gente guapa y precios en consonancia. La comida no es memorable pero se deja comer…

Y para poco más dio el tema porque fueron 3 días de reuniones intensas  donde, sinceramente, creo que avanzamos mucho en la definición de la estrategia que nos tiene que llevar a los objetivos de Visión 2020 (no lo mencionéis delante de alguien de Logis que os tirará el móvil a la cabeza ;))

Ahh…se me olvidaba, la mejor comida sin duda, en un japo de estos fusión peruana en un polígono industrial regentado por unos venezolanos…de lo mejor que he estado en mi vida.

Había rumores de que iban a abrir en Barcelona…a ver si es verdad …Kamiko sushi bar en el Doral.

 

El ecommerce sigue creciendo y Logisfashion con él

Ya de vuelta en España y con las vacaciones bastante  olvidadas pusimos rumbo a Madrid, digo pusimos porque esta vez hablo del equipo de Logisfashion, que estuvo presente hace unos días en el  eShow, la mayor feria de Ecommerce, Marketing Online, Social Media, Mobile e Internet of Things de la Península Ibérica y LATAM, en la Feria de Madrid, gracias a la invitación de Miracom.

Fue interesante ver la efervescencia del sector, con más o menos unas 100 empresas (stands de todo tamaño) y  una gran variedad de actividades paralelas (presentaciones, charlas, debates. reuniones, etc.)  y una buena respuesta en número de  visitantes del sector. Me confirman que nuestro objetivo de apostar por el ecommerce  es acertado y  fundamental  ya que  vemos un potencial de crecimiento futuro en lo que ya es el 50% de nuestras ventas nacionales.

logisfashion ecommerceEl comercio electrónico es el canal de venta que más crece. La moda y los artículos para el hogar son los sectores con mayor crecimiento y requieren una evolución constante en los procedimientos logísticos operativos. Por ello, Logisfashion con la más alta tecnología, da respuesta a las necesidades productivas de la venta on-line de clientes como  Amazon Buy Vip, Pull  & Bear, Bershka  así como a los principales portales de venta outlet on-line.

La industria del comercio electrónico en el mundo registra transacciones de miles de millones de euros anuales. En el pasado año, el mercado del ecommerce mundial tuvo un crecimiento del 22.9% y se espera que durante este año 2015 siga creciendo hasta un 18%.

España se sitúa por primera vez entre los primeros 20 países del mundo con mayor influencia para el comercio electrónico. En el tercer trimestre de 2014, se registró una facturación de 4.102,8 millones de euros y 58 millones de transacciones realizadas, un 24% más que el mismo trimestre del año anterior. Además, se ha registrado un aumento del 26,6% en las compras hechas en España a webs españolas, lo cual supone un reto para las empresas que tendrán que responder y adaptarse rápidamente a las nuevas tendencias del universo digital.

eshow logisfashionEsto plantea desafíos para nuestros clientes y marcas de moda que se enfrentan a un usuario cada vez más exigente, más informado y que busca una “óptima experiencia de cliente». Hay que tener en cuenta que el comercio online no tiene límites de compra y puede desestabilizar la gestión logística, si no se cuenta con un buen respaldo. Hacer una buena gestión puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Al finalizar la feria,  José María, nuestro director comercial, hace balance de estos dos días y se queda contento porque hemos hecho contacto con importantes marcas españolas para operaciones de ecommerce no solo en España sino también en Latinoamérica (México, Colombia).

Y además, una vez acabada la Feria, tuve la suerte de que los amigos de Miracom me invitaran a participar en el torneo de golf de la Cámara de Comercio Franco Española que esponsorizaban. Mejor no os cuento como me fue….

La bahía de Halong y sus islotes kársticos

Llovía, llovía mucho en el norte de Vietnam. Reportaban los periódicos inundaciones como hacía 40 años que no se producían. En la región de Haiphong (el puerto de Hanói) habían provocado riadas y la muerte de varias personas.

A las 10 de la mañana (después de unas cuantas horas de espera) la agencia nos confirmó que los barcos no saldrían ese día, por séptimo día consecutivo, en Halong Bay. Esto era algo que jamás había ocurrido pero que a nosotros nos estaba pillando de lleno. Uno de los highlights del viaje, la visita en barco (con noche incluida) a la bahía de Halong con sus miles de islotes kársticos en forma de huevera invertida, no se iba a producir.

Era mi segunda visita a Hanói en que no podía visitar Halong Bay. La otra porque no me parecía el viaje adecuado (me parecía que merecía más la pena y sería más romántico pasar la noche en el barquito viendo amanecer desde el camarote que el viaje de ida y vuelta que me proponían en esa ocasión con el Director de Logis en China…), y  ésta por las inclemencias meteorológicas. Además, si bien nuestros compañeros de viaje podían estirar un día más su itinerario, el nuestro era inamovible y no cabía plan B para visitar Halong Bay. Resignados, optamos por una excursión alternativa y dimos por hecho que volveríamos en otra ocasión con más ganas que nunca.

halong bay en barcoIncluso había llegado el guía que nos llevaría a la zona de Ninh Binh al sudeste de Hanói. También turístico pues es una especie de Halong Bay en chiquitito y menos turístico (con río en lugar de mar) y con una catedral que fue de los franceses en la época en que era colonia y donde sucede parte de la trama de la novela de Graham Greene a la que luego me referiré en detalle (pues aproveché el viaje para releer). ¿Alguien no recuerda el papelón de Michael Caine en la película del mismo nombre: El americano impasible?

Pero mira por donde, los astros se alinearon y dejó de llover; no sólo dejó de llover sino que dieron permiso a nuestro barco para salir y, en un santiamén, nos organizaron el trayecto para poder salir esa misma tarde; saldríamos tarde pues los barcos normalmente salen sobre las 13 horas y nosotros lo haríamos a las 4 pero saldríamos y, lo que es mejor, saldríamos solos ya que sólo se había autorizado a nuestra compañía a salir. Y esto que parece baladí es una gran ventaja, pues si salen todos los barcos (algunos verdaderos cruceros con cientos de camarotes), y por muy grande que sea la bahía, el agobio le quita mucho encanto al paraje.

La bahía de halongCuriosa fue la parada a comer en una especia de mega fábrica de artesanía que da trabajo a personas con diversidad funcional donde nos atendió un ejército de señoritas (camareras). No miento si digo que había más de 10 perfectamente uniformadas (y que pidieron encarecidamente fotografiarse con Coché y el que suscribe) para un comedor que no tenía más de 10 mesas y que éramos los únicos usuarios en ese momento. El servicio fenomenal, muy atento…Comimos bien y, aunque no compramos nada, había una especie de jefe de sala (de la fábrica que no del restaurante) que en perfecto español nos guió por las instalaciones. Muy amigo de Guardiola por cierto, con el que tenía una foto en actitud de camaradería que seguro no se hubiese hecho con Coché…el procés everywhere!!!

Salimos tarde y llegamos demasiado pronto porque a la mañana siguiente nos dieron carpetazo con demasiada diligencia. Diana a las 6:30, para ello pusieron el barco a navegar con todo el ruido habido y por haber, desayuno a las 7:15, paseo con baño por una playita con cueva incluida, de vuelta al barco a hacer las maletas, comida a las 10:45 (glubs) y a las 12 ya nos habían despachado pues a las 13 horas volvían a salir con otros pasajeros.

Soy un poco injusto pues fue espectacular estar solos en mitad de las sombras fantasmales de las montañas pero pagamos la soledad con que el mar estaba muy movido y lleno de basura traída por el temporal. Para más INRI, al estar nublado los colores del mar no eran tan espectaculares como dicen que lo son en días soleados. Bueno, yo me bañé en el mar de Tomkin y eso queda para el curriculum.

el viajero en Halong bayY como no, el triunfador del crucero fue nuestro guía Tom con su inglés aristocrático marcadamente British que nos dejaba con la boca abierta cada vez que explicaba algo (fuera o no interesante) y que consiguió que gran parte de la cena que nos sirvieron en cubierta consistiera (imagino que también por el vino) en un intento de todos por imitar su particular acento aprendido, sin duda, en documentales de la BBC sobre animales.

Lao Cai, Vietnam …aventuras en el tren!

vietnam el viajero de la logisticaFue llegando a Lao Cai que empezaron a cambiar las cosas. Para empezar impresiona pues hace frontera con China y el puente que cruza el rio que separa ambos países da cierto yuyu. Ya he contado antes la difícil historia entre chinos y vietnamitas. Es algo parecido a los chinos con los japoneses (los primeros odian a los últimos porque les han invadido y machacado durante siglos). Los vietnamitas odian a los chinos pues estuvieron bajo su dominio durante 1000 años. De hecho, en la guerra fría no dudaron en acercarse a la URSS alejándose de la China de Mao.

Había un templo al borde del puente (en cuya frontera esperaban unos chinos para cruzar con los que departí amigablemente en mi chino fluido) donde celebraban algo que no acabamos de entender pero que nos pareció divertido. En lo que era la zona noble, y al compás de una especie de chamán, se agitaban dos jovencitas en un estado de excitación febril; bebían whisky Johnny Walker red label, se introducían cigarrillos por todos los agujeros de la cara especialmente pero no únicamente por la boca donde les cabían alrededor de la docena y repartían billetes a doquier. Digno de ver aunque difícil de entender, acabaron invitándonos a compartir con ellas la celebración pero somos gente seria por lo que abandonamos el lugar en mitad de la fiesta.

Como tiempo teníamos, me empeñé en darme un masaje. ¿Qué íbamos a hacer 3 horas en esa ciudad? A través de la guía que ya os digo no era muy despierta, el chofer llamó a un colega suyo de la ciudad y nos mandó a donde él debía frecuentar. Ya sé que suena raro pero no tenía mala pinta. De hecho, cuando llegamos, todo parecía bastante normal y por el módico precio de 15$ nos darían el masaje por mi soñado de 2 horitas. No voy a entrar en muchos detalles del lugar ni de quién y cómo entramos. Sólo que como estaba con mi santa esposa estoy cubierto de toda sospecha. Al final salimos a la carrera cuando el tema se ponía complicado pues debe de ser costumbre vietnamita emborracharse sin control los domingos por la tarde. Anécdota curiosa de la que nos acordaremos en muchos años y no doy más pistas.

movil lili 14sept2015 651Como también nos acordaremos por dantesca de la situación en el tren….resulta que el avispado de la agencia se había equivocado y 2 teníamos billetes para el día siguiente pero no lo sabíamos. Ya en nuestros compartimentos empezó una discusión que pensábamos que no nos atañía. Incluso irritado pensé; “otros guiris que pretenden colarse”

Pero era por nosotros y la cosa se puso tensa. Nuestra guía, con poco empuje, discutía con una señora de rosa que tenía muy mal carácter. Empezó a llegar más gente y tuvimos que salir al andén a discutir. A todo esto me hicieron creer que la de rosa nos había quitado nuestros billetes para dárselos a otro cliente con lo que me puse como un becerro gritando que me devolviera los billetes. En un momento de debilidad de la de rosa se los arrebaté dándole los míos y subimos al tren.

Ya estamos dentro” gritaba Coché eufórico…

A todo esto el tren se puso en marcha pero detrás nuestro había subido un ejército de revisores, jefes de estación, algún policía y, como no, la de rosa que seguía gritando. También subió nuestra guía que no sabía dónde meterse. Alguien apretó el freno de mano y la situación se fue tensando por momentos. Se podía cortar la tensión mientras uno que no iba de uniforme pero que parecía mandar más (o tal vez era el único que hablaba inglés) me pedía que abandonáramos el tren que luego lo arreglaríamos. La gente se asomaba por las ventanillas mirándonos con desagrado…”bajad ya si no tenéis billetes” pensaban como yo lo había hecho previamente…

En fin, por hacer el cuento corto y a pesar de las exaltaciones militares de Coché sobre no separarse porque un marine nunca abandona a sus compañeros…y teniendo en cuenta que Mariola andaba despistada en el otro lado del tren, nos pareció prudente rendirnos y bajar del tren que partió rápidamente dejándonos en la estación.

Siguió una pequeña discusión con la de rosa (imposible saber lo que pretendía una vez descabalgados) y que accedieran a cambiarnos los billetes pues, como yo les había insistido, aunque fueran del día siguiente en nuestro camarote no iba nadie. Claro que accedieron si les pagábamos el billete que teóricamente luego nos habría de restituir la agencia (aún estoy esperando). Yo hablaba por teléfono con uno, el de la agencia para validar y, a la vez, calculaba cuanto me saldría la broma en llamadas internacionales más la friolera de 4 millones de dongs por el billete y llevarnos en su coche a la siguiente estación (acojona pero no son ni 200$). El teléfono no dejaba de sonar en todas sus formas (Skype, whatsapp, ring ring…). Coché nervioso. Yo pensando también que no tenía dinero y mi tarjeta estaba funcionando a medias.

Nos subimos al coche del pavo que lo primero que hizo fue pararnos en un cajero. Ya de camino por la autopista, bajo una lluvia torrencial, Paula intentó entender cuál era su papel (yo me había venido abajo después del subidón). Soy free lance, contestó  zanjando la conversación. Y tanto la zanjó que de repente paró el coche y aparcó a un lado de la autopista. Insisto que llovía mucho.

“Bajad que hay que cambiar de coche porque este no puede llegar a la estación”

Irracionalmente obedecimos, cruzamos la autopista, bajamos por un camino de tierra embarrado donde Paula se pegó una culada de categoría 8 con pantaloncitos blancos, pasamos por debajo de una valla y aparecimos al otro lado donde tomamos otro coche. Ya lo dimos todo por perdido así que nos relajamos (lo máximo que se me ocurrió fue dejar marcado el teléfono del de la agencia en el móvil por si había que comunicar algo de urgencia). Y hete que nos paramos en un paso a nivel donde estaba pasando nuestro tren (no es precisamente de alta velocidad). Rápidamente alcanzamos la estación cuando llegaba y bajamos a la carrera. Le di 3,9 millones de dongs (en el último momento y en un gesto de rebeldía le tongué 100.000 sobre lo pactado) y vimos como el tren partía con nosotros como si nada hubiera pasado.

¡Qué bien me supo la cerveza que tenían preparada nuestros colegas!!

En Sapa Valley …conviviendo con los vietnamitas

En Sapa Valley nos recogió nuestra guía Ha para llevarnos a la ciudad desde donde empezaríamos el trekking que tan preocupado tenía a Coché.

Eso sí, todo muy glamuroso, primero nos aseamos en el baño de la agencia de viajes y luego nos llevó a desayunar opíparamente en un lugar difícil de clasificar con aires franceses más en la pretensión que en la realidad. Y pasamos la mañana caminando entre arrozales, montañas verdes. Increíblemente, todavía no llovía lo que hizo que nuestro ánimo mejorara mucho.

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Sapa está a más de 2.000m2 de altitud por lo que en invierno hace mucho frio. De hecho nieva asiduamente en las montañas. Por tanto no se decir cuando es el mejor momento para visitarlo pero nunca en el monzón (y menos en este que fue el peor en los últimos 40 años en cuanto a lluvias). Pero en ese momento todavía no llovía, así que anduvimos varias horas con nuestra guía que, también he de decirlo, estaba más interesada en contarnos que tenía un novio australiano y hacerse amiga nuestra en las redes sociales, que en explicarnos cosas, tal vez es que no había mucho que explicar….

Ella era Black Hmong, una de las minorías de la zona; había también otros colores de Hmong (son los vietnamitas originarios de China que nunca se creyeron vietnamitas y que, por tanto, apoyaron a los americanos en la guerra con lo que os podéis imaginar cómo los trataron posteriormente los vietnamitas; a lo mejor os acordáis de los “boat people” que partieron de Vietnam con objetivo de llegar a EEUU tras la guerra; si no seguro que os acordáis del peliculón de Clint Eastwood: Grand Torino, sí, son ellos). Y finalmente estaban los Dao, fácilmente reconocibles porque al casarse las mujeres se depilan las cejas y se rapan la frente quedando verdaderamente feas. Adicionalmente se ponen una especie de gorro de Santa Claus que les da un aspecto bastante cómico.

El método de venta de estas mujeres es bastante simple pero muy efectivo. Venden artesanías, hasta ahí como en cualquier otra parte. Pero no te acosan sino que comienzan a caminar a tu lado. Con educación, una vez roto el hielo, te preguntan tu nombre y de dónde vienes. No va más allá. Sino que siguen caminando al lado tuyo con la sonrisa en la boca. Una se pega a cada integrante del grupo. Intentas disimular; ya se cansará, voy a hacer como que no me importa, a ver quién puede más…y pueden más ellas. Llega un momento en que las miras directamente (ellas sonríen) y comienza la negociación dentro del grupo. ¿Cómo hacemos para que no nos sigan más? No parece plausible comprar a una y no a otras por lo que establecimos un precio único fijo y todas tendrían derecho a vender uno de sus objetos. Son buenas negociando y lo hacen con una sonrisa que te desmonta. Alguno llegó a pensar en una técnica similar para vender a sus clientes (en este caso rusos, les espero en la puerta de la oficina, les saludo y les sigo a todas sus gestiones hasta que caiga algo…)

sapa valley viajero logistica y modaFelices y libres de la presencia de nuestras amigas “minorities” llegamos a un bareto en medio de la nada que prometía grandes alegrías. Vistas espectaculares y cervecita fría. Planteamos comer allí a nuestra guía pero tal vez era demasiado pronto. Nos prometió que comeríamos en otro sitio parecido ya en el pueblo. Tal vez no con esas vistas pero…con buena comida. Así que seguimos la marcha confiados en el buen hacer de esta muchacha que seguía empeñada en que su pasión por los occidentales fuera el tema de conversación del grupo. Finalmente, llegamos a donde comeríamos. Imaginaros una hondonada donde pegaba el sol a destajo, con una construcción a medio hacer y, como es lógico carente de vistas más allá de la ropa colgada en una cuerda (si, con calzoncillos y bragas de abuela…). Allí comeríamos, lo cual no era una gran satisfacción, pero también dormiríamos, pues en ese instante nos enteramos que esa era la familia Dao donde nos quedaríamos. Y el bajón vino acompañado de unos truenos que anticiparon una tromba de agua que ya no nos abandonó  en todo el fin de semana. Y nadie descolgó la ropa colgada. Tal vez, pensamos, era su sistema de lavado…

¿Y qué haremos por la tarde? Preguntamos a nuestra guía mientras nos traían la comida. No hubo una respuesta clara y, visto lo visto no parecía demasiado excitante pasar la tarde en ese lugar. Ojalá hubiéramos llevado una baraja de cartas…

Finalmente nos decidimos a dar un paseo. Nos mojamos pero mereció la pena. Cruzamos ríos, subimos y bajamos montañas, nos picaron mosquitos y acabamos cenando en otro “homestay” que nos parecía la gloria comparado con donde dormiríamos. Aunque no parezca muy glamurosa la escena de la camarera/dueña recibiéndonos en eskijama con el bebé en brazos, lo cierto es que el sitio nos pareció genial comparado con el nuestro. Nos planteamos seriamente hacer el cambio a éste donde los baños nos parecían de un lujo asiático comparado en el baño de nuestra casa (donde había mucha, mucha mugre y un agujero en la pared sospechoso en forma de ventana abierta al  mundo). Incluso nos pareció simpático que el camarero que recogió las sobras del omnipresente arroz se quedara charlando con nosotros (juro que no recuerdo en que idioma) con el susodicho plato de arroz en la mano al que pegaba cucharadas como si fuera la cosa más normal del mundo.

Y acabamos, con una tormenta inmisericorde, metidos en 4 tinas en nuestra “homestay” dándonos el baño de hierbas. Fue una experiencia curiosa, hasta un poco mística diría y, las cosas como son, dormimos como angelitos bajo una tromba de agua tremenda y en un cuarto anexo a la casa donde dormía desperdigada el resto de la familia. De hecho nos costó salir de la cama a la hora establecida y nos supuso un problema gordo con el chofer que nos había de llevar de vuelta a la civilización para seguir caminando las montañas de Sapa…

Tras varias peripecias más en Sapa que os voy a ahorrar y después de visitar el curioso mercado de Bac Ha donde, ante la estupefacción de nuestros amigos sevillanos, probamos el licor de arroz servido en un tapón de depósito industrial (Dios sabe que había contenido el depósito y con mucha mugre en los bordes). El riesgo que corrimos no mereció la pena porque no era ninguna maravilla.

Si que tuvo cierta gracia la zona de animales vivos (un búfalo costaba algo menos de 1.000$) y el mercado de carne donde jugaban con los despojos de las vacas a un curioso juego que consistía en apostar, o eso creímos entender, si el vietnamita borracho de turno era capaz de cortar con un machete enorme y de un solo tajo, las sobras de la carne por la mitad. Parecía ser algo realmente emocionante por cómo se arremolinaban y gritaban entusiasmados los asistentes.

De vuelta hacia Lao Cai donde esa noche tomaríamos el tren de vuelta. Creíamos el periplo acabado pero ese domingo de finales de julio iba a ser un domingo que recordaremos mucho tiempo….

Vietnam…primera parada Hanói

hanoi el viajero de la logisticaHanói es Asia en estado puro. Se me ocurren otras ciudades que mantienen ese espíritu de lo que esperamos de Asia pero pocas del tamaño tan manejable como Hanói. Es la capital de Vietnam pero la segunda ciudad más grande del país tras Ho Chi Minh. La ciudad vieja tiene el encanto del caos, de la muchedumbre de pequeñas motos pitando de manera desenfrenada, de los bares para mochileros donde es fácil (y barato) departir con otros viajeros…y además tiene el laguito de la espada restituida con su templo taoísta en la isla central.

Y hago aquí una pequeña pausa para hablar del tema místico en Vietnam. Nunca prohibido por un gobierno comunista que lo acepta, en Vietnam se profesan 3 tipos de religiones que si bien tienen nexos en común, en realidad son bastante diferentes (aunque complementarias). No existe demasiada competencia entre ellas porque cualquiera puede elegir alguna o las 3 si le va mejor. Por tanto no se irritan los unos con los otros exaltando las bondades de la propia y, lo que es más importante, no se matan los unos con los otros. hanoi Así, hay budistas, confucionistas (con un rollo más filosófico del feng shui) y taoístas (estos son los del ying y el yang; todo tiene su parte buena y mala por lo que hay que tomar las cosas como vienen y no establecer demasiados juicios de valor).

Ahhh…me olvidaba, y en Vietnam están también lo hochiministas; que son legión. Personaje idolatrado como el máximo líder vietnamita que, por un lado consiguió la independencia de los franceses fundándose la República comunista de Vietnam del Norte y, posteriormente, cuando entraron los americanos en juego ante el riesgo de que Vietnam se convirtiera en otro país satélite de Moscú en la zona, lideró al Vietcong en la batalla con los americanos que acabó con una de las mayores derrotas del ejercito gringo.

Personaje omnipresente en Vietnam (os juro que hasta vimos alguna figura de HCM en templos) tiene su centro ritual máximo en su mausoleo que, como el de Lenin, se puede vietnam hanoivisitar. Fueron de hecho los rusos los que ayudaron a embalsamar el cadáver y dicen que cada año se lo llevan un par de meses a Moscú para “mantenimiento” (cosa esto que carece de sentido porque parecería más razonable traer a los técnicos que mandar la momia para arriba pero…). Como todas estas cosas (visita sin duda obligada) acojona la visita y, especialmente, la marcialidad de los soldados que se dedican a amonestar a aquellos que no guardan la compostura exigida.

Cenamos con nuestros “compas viajeros”, Coché y Mariola recién llegados de Sevilla en el correcto Cau Gou. Situado enfrente del lago en un edificio con varios restaurantes en la entrada de la Old town y con una terraza que, si no hubiera estado lloviendo (como veréis fue la tónica del viaje), habría sido magnífica para cenar. Fue el desembarco en la comida vietnamita. Mucho arroz, fresh spring rolls (deliciosos), ricas sopas especiadas… y barato salvo que te metas donde no debes… ¡qué cambio con la estadía en China!

Y tras acabar el día con un masaje (ya llevaba unos cuantos) en un spa llamado SF (sin final feliz me decía socarrón el guía… un fenómeno el tío) nos fuimos para la estación porque empezaba la parte más aventurera del viaje: el trekking por la montañas del valle de Sapa donde, por cierto, no dejaría de llover en los 3 días que estuvimos allí.

vietnam proxima parada hanoiTras 8 horas de viaje donde el tren recorre la friolera de 280 kms, llegamos hasta la ciudad de Lao Cai, fronteriza con China y donde a la vuelta también tuvimos alguna anécdota que ya os contaré… La primera sensación tras abrir los ojos y bajar del tren es que estábamos en otro mundo, frío, montañas cubiertas por la niebla, ninguna moto..

Esto prometía…

Haciendo un poco de turismo por Shanghái

Recién acabada la semana tomábamos Paula y yo el vuelo para China donde tenía asuntos  pendientes antes de comenzar las vacaciones en Vietnam. Y estaba peleando un upgrade para Paula cuando se dio la paradoja que al que se lo hicieron (error mayúsculo de Emirates) fue a mi sin pedirlo y, sin comerlo, ni beberlo y por primera vez en mi vida, me vi viajando en First…

Lo malo es acostumbrarte a estas cosas…después del Dom Perignon, me trajeron un plato de caviar y me abrieron una botella de Vega Sicilia Único que pedí dejaran directamente en mi compartimento (por una vez en la vida había que aprovecharlo…). Eso si, como un caballero que soy le llevé a Paula una copa de champagne (y buena bronca me echaron por mezclarme con los de detrás de la cortinilla), incluso dudé en ofrecerle el cambio (lo hice con la boca pequeña) pero…hubiese sido malo para nuestra relación 😉

Juan en Yu Yuan ShanghaiMe gustó aprovechar el domingo para visitar los sitios turísticos de Shanghai que hacía mucho tiempo no veía. A pesar del calor húmedo que te hacía sudar a chorros, paseamos por la “French Concession”; la Concesión Francesa de Shanghái es una zona histórica en el centro sur de la ciudad que se denominó así tras la II Guerra del Opio, cuando los franceses ocuparon esta zona tras ganar la guerra, junto con los británicos, contra los chinos. En esa época la Concesión Francesa era gobernada por los franceses como si fuera parte de Francia, desde 1849 hasta 1946, cuando la Francia de Vichy firmó un acuerdo en Nankín. Fueron los primeros distritos residenciales y comerciales de Shanghái, y fue también el centro del catolicismo en Shanghái.

Luego paseamos por  Xin Tian Di, que literalmente significa  «Nuevo Cielo y Tierra» es una zona peatonal llena shikumens tradicionales (puerta de piedra) de mediados del s. XIX reconstruidos en callejones estrechos y algunas casas adosadas que ahora funcionan como librerías, cafeterías, restaurantes y centros comerciales, nos acercamos al centro y a los jardines de Yu Yuan (donde tomamos un té en la famosa tetería en medio del lago) y finalmente el Bund.

Bund ShanghaiBund es el nombre que dieron los británicos a la zona del malecón de la ciudad de Shanghái, es la zona de edificios situados a orillas del río Huangpu, justo enfrente del barrio de Pudong. Aquí están situados algunos de los edificios más emblemáticos de la etapa colonial europea. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, esta zona fue uno de los mayores centros financieros de Asia.

Posteriormente nos fuimos a relajar con unos masajes  en mi local preferido, el Dragonfly. (¡Como le está cogiendo Paula el gusto!) y acabamos el día con una cena en el Fu1015 que está en el ranking nº 16 de restaurantes de Asia pero, aparte de que nos pegaron una clavada de campeonato (ya podían haber devaluado antes el yuan) me pareció frío y …¡ni fu, ni fa!

logisfashion ChinaAl día siguiente después de un largo día de trabajo nos fuimos al Shanghái fake market    (mercado de las imitaciones) donde Paula se puso las botas, y de allí partimos para Hong Kong en otro viaje relámpago. No me cansaré de repetir (porque ya lo he dicho muchas veces en este blog) que las vistas de la isla de Hong Kong desde el vestíbulo del hotel Intercontinental son una de la más impresionantes que se puedan ver. Además esta vez nos quedamos en el hotel por lo que pudimos embobarnos con las mismas durante muchos, muchos minutos (incluso desde la habitación). Aprovechamos también para subir al Victorias peak (madrugando porque la cola para el vetusto funicular si no superaba las 2 horas) y pegarnos buenos homenajes de dumplings en el estrellado Din Tai Fung (impresionantes pero difícil de entender la facilidad con que la Guía Michelin otorga estrellas en Asia, sobre todo si se compara con su cicatería con los restaurantes españoles), el Hutong con unas vistas también espectaculares y el Nobu del hotel Intercontinental, caro, caro pero rico, rico…Además se me fue la olla con el tema del vino y por querer ahorrar y no pedir una botella me tomé 2 copitas de un vino francés que estaba delicioso pero que valía 30€ cada copa!!!!

¿Por qué coño es tan caro tomar vino en los restaurantes fuera de España?

hong kong desde intecontinental

Una experiencia singular en Santa Fe, Cataluña

Llevo varias semanas sin escribir porque no he parado ni un segundo. La última semana de julio fue muy intensa en el trabajo con todo tipo de comités y reuniones para organizar nuestra estrategia de los próximos años. Tuvimos el  Comité intercentros (con todo el equipo de Logisfashion a nivel mundial), los Comités de estrategia para visión 2020 y el Consejo de Administración. A todo esto le tuve que añadir algún viaje relámpago a Madrid con varias reuniones además de las consiguientes comidas y cenas, especialmente la que celebramos anualmente con todo los colegas y que pretende ser un poco especial.

comite intercentros logisfashionEste año gozamos todo el equipo de Logis de una experiencia singular en la masía Santa Fe aquí cerquita  de nuestra nave de Santa Maria de Palautordera  en Vallgorguina, en el parque natural de Montnegre-Corredor. Un ‘gastroconcepto’ muy original del gran chef Carlos Piernas, “un gourmet” con todas las letras que, además, se dedica a los pescados ahumados y otras delicadeces que cuida como si fueran sus hijos , se quedó con esta finca que fue un colegio elitista de Barcelona y ha montado algo difícil de clasificar pero, sin duda, diferente. La finca cuenta con cuatro masías. Cada una de ellas tiene distintos espacios diferenciados entre sí, ellos lo llaman “estaciones gastronómicas”. Descubrimos que SantaFe, no está en México sino en Cataluña enclavado en la montaña y además tiene tren, dicen que son 14 estaciones; yo perdí la cuenta.

Tras la sesión de trabajo que tuvimos por la mañana, bien avituallados con pan de coca, aceite de oliva y una sobrasada donde me cabía la cabeza y como si no hubiera mañana, empieza la primera estación de las 7 que recorreríamos por las diferentes estancias de la masía. La bodega, la fleca, el refrectorio, el jardín, el pozo, la era, la cocina (hay muchas cocinas), el horno de leña, la terraza… y en cada uno “PRODUCTO”: gambas de Arenys recién pescadas, espardenyas, huevos de gallinas felices con foie, un atún en todas sus variedades con tomates que saben a tomate, salmón y anguila ahumadas, croquetas, mejillones y para acabar chuletón gallego envejecido en la bodega y quesos autóctonos.

IMG-20150813-WA0031Todo esto regado con cavas y vinos de borgoña y a partir de las  7 de la tarde cuando acabamos de trabajar, empezamos con las copas;  gin tonics…alucinante la cara de satisfacción del personal que no se creían lo que estaba pasando (aquí felicito públicamente a Raquel por permitirnos conocer semejante experiencia).

Y se veía que el dueño es el que más lo disfruta. “Esto lo organizo para amigos y las condiciones las pongo yo, al que le guste bien y al que no, que no venga “(mmm…me gusta la filosofía). “Y es que yo bebo este vino (digamos que mi pequeña crítica es lo “ligero” que es el pinot noir) porque me gusta dar sorbos cuando bebo y en cada comida me bajo una Magnum

“¿En sentido figurado?” le pregunto; “No, en botella” me responde.

Mm…lo dicho, me gusta su filosofía.

En resumen, un escándalo de experiencia en un sitio muy, muy especial  espero que todo el equipo allí reunido lo pasara tan bien como yo.