Tengo 2 hijos rusitos adoptados y todo el proceso de adopción me hizo viajar muy a menudo a este país entre 2005 y 2008. Aparte de las imprescindibles Moscú y San Petersburgo, hube de ir a la Rusia profunda ya que uno de mis hijos es de Cheliabinsk (en los Urales) y el otro de Nizhni Novgorod (la antigua Gorki).
Sinceramente, entre Moscú y San Petersburgo yo me quedo con Moscú; creo que la Plaza Roja es, aparte de una de las plazas más grandes del mundo (creo que después de Tiannamen y el Zócalo de México) es, sin duda, la más espectacular. Una plaza que tiene en un extremo la iglesia de San Basilio, en el otro las torres del museo de la ciudad (por cierto reconstruido ya que Stalin quitó las torres porque no le cabían los tanques para el desfile de octubre…), a un lado el Kremlin y el mausoleo de Lenin y al otro los almacenes GUM….no puede ser más sugerente, misteriosa, variopinta….
A la ciudad no le faltan iconos; desde las seven sisters o siete hermanas (rascacielos que mandó construir Stalin en los 50 para demostrar que podían competir con NYC) o la orilla del Rio Moscova (congelado en invierno) o los museos (especial mención al Pushkin) o los grandes teatros (¿Quién no conoce el Bolshoi?) o el espectacular metro con sus estaciones monumentales….Hay otros muchos puntos de interés como el monasterio de Novodedici con su cementerio o el barrio chino y la Lubianka (escalofrío…), la calle peatonal Arbat…o el hotel Savoy donde Lenin dio su famoso discurso con sus hoces y martillos por toda la fachada…
Qué problemas tiene la ciudad: los precios, especialmente de los hoteles y un tráfico realmente insufrible. Además hay que añadir la la rudeza de la gente y los contrastes; faltan principios y se nota en el trato de la gente, en el alcoholismo callejero, ..….no mola ir a los restaurantes de lujo y ver mafiosos con sus abrigos de cuero acompañados de jovencitas espectaculares como comen ostras y Dom Perignon sin cerrar la boca en ningún momento (ni para tragar).
Seguira…..