Una carrerita en Panamá

Y es que todo el viaje fue corriendo; menos mal que había vuelo directo de Medellín a Panamá y no tuvimos que volver a hacer escala en Bogotá (cuanto tiempo se ahorra sin las escalas…y cuanto estrés de menos). Esto nos permitió llegar a Panamá el jueves a una hora decente y poder salir a cenar y relajarnos un poco antes del Consejo del día siguiente (nuevamente a las 8 de la mañana…).

Panama , el viajero

Panama , el viajero

Aprovechamos para cenar en el Habibi´s (el más famoso libanés en Panamá en la calle Uruguay, al ladito de nuestro hotel) con David para que nos pusiera al día de las dificultades de trabajar en Panamá. Sin duda le habría encantado a Carlitos Villa (que recuerdos de los Shawarma en el Equinox de Gracia en nuestra época moza).

Y se les ocurrió en el hotel hacerme un upgrade a una suite de esas que no tienen ningún sentido. Pedazo habitación con 2 cuartos y salón pero vieja, sin renovar y, lo que es peor, sin las vistas que tienen los pisos altos del Miramar que, personalmente, es lo que más disfruto. Me dieron la noche porque, además, el aire acondicionado hacía un ruido insano cada vez que se accionaba. A todo esto a las 6 en pie como un clavo habiendo descansado lo justito;  ¡menos mal que ya era viernes!

No me quejo porque Logisfashion Panamá ya está en marcha y a todo tren. Con el almacén de Zona Libre de Colón desde donde consolidamos producción de diferentes orígenes y de ahí redistribuimos a toda América Central con la ventaja de no pagar aranceles, ni IVA al ser una Zona Franca. La mayoría de los grandes distribuidores  en la zona utilizan Panamá pues, además, debido al Canal, casi todas las rutas marítimas pasan por aquí.

Cuesta encontrar equipo pues hay muchas oportunidades de empleo y poca motivación por parte del personal pero, he de decir que gracias al buen trabajo del equipo de Logisfashion desplazado y al apoyo del socio local estamos en la buena senda. Esto lo demuestran los clientes que tenemos.

Por la tarde, después del productivo consejo y un par de reuniones con clientes potenciales (algunas más productivas que otras pero de todas sacamos algo, aunque fuera con pico y pala…), nos echamos una carrerita Pere y yo por la impresionante y animada cinta costera. Aunque la parte final, esa especie de cinturón que rodea por el mar el Casco Viejo, puede ser poco plástica, no es menos cierto que la vista desde la misma es impagable y está perfectamente habilitada para recorrerla a pie o en bici. Sacas 14 kms ida y vuelta y eso fue lo que hicimos para no perder la costumbre y poder, de esta  manera, disfrutar mejor de la cena en el Casco Viejo de Panamá y las copitas posteriores (no muchas que la semana había sido intensa y me esperaba un largo viaje a México a la mañana siguiente…)

Eso sí, antes del mismo me tuve que chupar el Barça-Atleti rodeado de culés (panameños la mayoría…los más fanáticos sin duda… ¡que paciencia!!!)

Logisfashion en Panamá

Paralelamente con Colombia, estamos desarrollando el proyecto de Logisfashion en Panamá. La verdad es que es un enclave estratégico pues, como bien sabréis y por extraño que parezca, el Canal de Panamá ¡está en Panamá!

IMG-20150525-WA0007El mismo que están actualmente ampliando construyendo el tercer canal y donde se ha enfangado (y de paso ha enfangado la imagen de todas las empresas españolas) Sacyr. El mismo que durante años intentaron construir allá por el siglo XIX los franceses encabezados por el ingeniero Ferdinand de Lesseps que se empeñó en hacer un canal a ras de suelo, horadando las montañas que se cruzaba por el camino. No contó con que era cruzar la selva, ni contó con la malaria que se llevó por delante a muchos miles de trabajadores incapaces de aguantar las condiciones infernales del trabajo. Finalmente, arruinados, acabaron desistiendo y fueron los americanos los que finalmente llevaron adelante el proyecto pactando con el gobierno colombiano a la que en esos años pertenecía el territorio.

Fueron 2 las claves del éxito de la empresa; contar con un sistema de vacunación contra la malaria y eliminación de aguas estancadas que permitió reducir los índices de mortalidad de los trabajadores y no hacer el canal a nivel sino con un sistema de esclusas. Imagino que también tendría que ver la organización y logística del ejército americano (seguro que muy superior a la iniciativa francesa).

El hecho de que el Canal cruce Panamá, hace que en la parte Atlántica del mismo (en la Pacífica está la Ciudad de Panamá), se haya desarrollado una Zona Franca (la Zona Libre de Colón) que, probablemente, es la más importante de América como hub logístico (lejos, eso sí, de las asiáticas). Es también una zona bastante caótica, incluso peligrosa si te adentras en la ciudad de Colón y complicada de encontrar espacios libres pues es muy demandada por los empresarios locales y foráneos que quieren aprovechar las ventajas en cuanto a pago de IVA y aranceles. Afortunadamente, nuestro socio local es dueño de varias naves en la zona por lo que tenemos el factor nave asegurado.

IMG-20150525-WA0005La Ciudad de Panamá, donde llegamos bien tarde y estuvimos sólo un día viendo temas de abogados y poniendo en marcha el cotarro, tiene bastante gracia. Contrasta los nuevos edificios en las zonas de desarrollo hacia el oeste con la ciudad vieja colonial. Mucho dinero ha entrado en los últimos años de origen, cuando menos, de difícil justificación convirtiéndolo, por sus especiales condiciones fiscales, en un centro financiero mundial. Esto ha hecho que se desarrollaran construcciones que recuerdan más al desarrollo de ciudades chinas que centroamericanas. Van ganando permanentemente terreno al mar, de hecho, el hotel que estaba en primera línea ya le han metido la costanera y un bonito, eso sí, paseo marítimo que recorre todo el malecón. Más penoso me parece el cinturón que se han inventado  para circunvalar el casco viejo por el mar…será útil pero es feo, feo…

IMG-20150525-WA0006El Casco Viejo, que es pequeñito, tiene mucho encanto. Con edificios rehabilitados, bonitas vistas a la bahía (pena de circunvalación) y buenos restaurantes. Nos dejamos caer por el Tántalo que se pone muy animado y donde después de cenar (comida internacional sin más) te puedes tomar una copa en la terraza de la azotea con maravillosas vistas…y con americanos pedorros bien borrachos a base de tequila matarratas (si no que le pregunten a Yuri que me acompañaba).

Falta un poco de trato al cliente. Tal vez porque sea un país donde el turismo no hace tanto que se desarrolló y el sector servicios no es el más destacado. A modo de ejemplo lo que me pasó cuando llegué al Tántalo y pedí la mesa que me habían reservado desde el hotel (haciendo la llamada delante de mí).

No tiene reserva, caballero” un negro enorme pegado a una carpeta donde apuntaban las reservas.

Si, mire, han llamado desde el hotel Miramar…yo estaba delante cuando han hecho la reserva para las 9 a mi nombre

Le digo que no está apuntado, eso ocurre muchas veces, dicen que le han hecho la reserva y no es verdad

no diga tonterías” me salió “¿para qué van a hacer eso?”

IMG-20150525-WA0008Ufff…y lo peor es que había mesas de sobra pero tomó el negro enorme la postura de indignado por mi comentario y acusándome de faltarle al respeto me obvió y pasó al siguiente de la cola…Tuve que contar hasta 10, comerme mi orgullo, disculparme como si realmente le hubiera insultado y al final conseguí la mesa…

aunque ya os digo que había mesas de sobra….

Panamá: cómo se construyó el canal.

Desde que Nuñez de Balboa descubrió en el siglo XVI el Océano Pacífico cruzando a pie el istmo de Panamá, se vio como una necesidad o una fuente de poder, el poder comunicar lo que los españoles llamaban el Mar del Norte (Caribe) con el del Sur (Pacífico). Durante muchos años los intentos fueron en vano, si bien la ruta se estableció con una calzada para mulas (el camino real para transportar el oro del Perú hacia España) paralela al Rio Chagres.

Felipe II tuvo una forma elegante de desistir en el empeño diciendo algo así como “quien soy yo para unir aquello que Dios quiso separar”.

Ya en el siglo XIX, fomentado esta vez por la gran emigración al oeste de EEUU en busca de oro y con el fin de evitar los numerosos y peligrosos asaltos de los indios norteamericanos, se estableció una ruta alternativa al Oeste por barco, a través de Panamá.  Para ello, se construyó la primera línea férrea que evitaba tener que cruzar todo EEUU para llegar a California. Si bien fue un gran avance, todavía faltaba poder concluir un canal que uniera ambos Océanos para embarcaciones.

Para este titánico objetivo, se celebró una conferencia a la que asistieron las mayores eminencias del mundo occidental en temas ingenieriles y, entre las muchas propuesta presentadas, triunfó finalmente la francesa, presentada por el flamante ingeniero del recién construido Canal de Suez (Ferdinand de Lesseps). El proyecto consistía en un canal a nivel del mar atravesando el istmo de Panamá. Las obras se iniciaron en la década de los setenta del siglo XIX y pocos años después se hubieron de parar con un balance desastroso por el escaso avance y las múltiples pérdidas humanas.

Los 70 kms transcurren por una selva pantanosa plagada de mosquitos lo que provocó la muerte de unos 25.000 trabajadores (en su mayoría negros antillanos) por la fiebre amarilla y la malaria. Las condiciones eran insalubres, no estaba descubierta la penicilina y nadie sabía porqué se transmitía la enfermedad. Adicionalmente el terreno era inestable, lo que dificultaba la construcción, la maquinaria se quedaba atascada con las lluvias torrenciales…., una vez que se dieron cuenta de que jamás atravesarían cerro culebras y que deberían de replantear el canal con un sistema de esclusas, se quedaron sin dinero y hubieron de dejar el proyecto a medias con toda la maquinaria fantasmalmente abandonada.

Los norteamericanos, siempre atentos, intentaron negociar con el gobierno en funciones, que era el colombiano a quien pertenecía Panamá. Como estos no aceptaron su propuesta (imagino que abusiva) y con su habitual pragmatismo, optaron por apoyar la independencia de Panamá y quedarse a cambio con la concesión en unas condiciones económicas mucho mejores que las que anteriormente se habían planteado.

Así, en 1904 comienza la fiesta, con un proyecto “serio” de un canal con esclusas (actualmente hay 3), un lago artificial en el centro para alimentar las esclusas y un plan eficiente de lucha contra la malaria. Finalmente, en 1914 se inaugura el canal tal y como lo conocemos en la actualidad (con las mismas compuertas y sistema de esclusas lo que hace de la obra a comienzos del siglo XX uno de los grandes hitos ingenieriles).

En virtud del tratado Torrijos-Carter, se produjo la devolución del Canal a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.

En 2014 se inaugurarán las obras de ampliación con un tercer canal que permitirá aumentar el tamaño de los barcos que pueden atravesarlo y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hidraulicos. En esta nueva obra empresas españolas están teniendo un papel destacado…

De momento, lo dejamos aquí, pero la semana que viene, algunos datos y curiosidades adicionales sobre el canal.