Un viaje cargado de «experiencias» en México y Colombia

Y es que estoy enfrascado en mil proyectos, entre otros se me ha ocurrido volver a las aulas para revivir, 20 años después, mi experiencia en el IESE que, cuando menos, me permitió montar Logisfashion junto con Carlos y Juan. Si señor, me he metido a hacer un Programa de Desarrollo donde todos son (somos) muy mayores. Mucho mayores que yo, pensé el primer día, pero pronto me di cuenta que siempre me trato con indulgencia, que ni mucho menos era el benjamín del grupo…

Veinte años no son nada, pero a veces miro a mis compañeros y es ahí donde de verdad tomo consciencia del tiempo transcurrido. Ahí y cuando acaba la clase y la gente sale en estampida al baño…hace 20 años ni sabía donde quedaba el baño en el IESE. Eso sí, es verdad que nos miman mucho y nos dan de comer y beber en abundancia, lo cual ayuda a que la gente salga en estampida. ¡Así estamos, haciendo concursos de quien va más veces y quien llega más lejos…como niños!

Pues bien, del IESE directo al aeropuerto para cruzar el charco de nuevo…y en turista, premium, pero turista, al fin y al cabo. Me hago mayor, pero sigo teniendo el espíritu del emprendedor ahorrador…que las cosas están muy difíciles. Mira por donde que la economy te sirve para departir con el prójimo e, incluso, sacar algún que otro contacto que tal vez sirva para el futuro.

Primera parada México donde Yuri (el optimista) va como una bala. No importa que algún cliente díscolo se vaya por las ramas, él tiene cola en la puerta para trabajar con Logis. Enhorabuena al equipo comercial con la siempre dispuesta Iris. Acabamos de empezar un proyecto inhouse con Decathlon y los comentarios por parte del cliente son inmejorables (aunque he de decir que en la comida miraba de reojo la tele donde el Atleti perdía en Sevilla ☹).

También estamos desarrollando el segmento de las empresas de juguetes con Bandai y el que más me impresionó, Distroller, con cuyo CEO cenamos en el magnífico Dulce Patria ese mismo día. Fue un día largo, pero mereció la pena que Yuri pagara la apuesta que hace tiempo le gané. Con buen tequila y los platos típicos de Martha Ortiz (que rico el extraviado) nos explicó el proyecto de Distroller liderado por su fundadora Amparín, que tiene que ser todo un personaje. Diseñadora y dibujante, recrea historias que le ocurren traspasándolas a personajes típicos de la tradición mexicana. Así, su recreación de la virgen de Guadalupe en accesorios con su Virgencita plis (que esta mochila se convierta en Gucci…) con peticiones extravagantes fue toda una sensación.

 

Distroller

Aunque el éxito de verdad le ha venido con los relojes fetales que crecen con el agua y que los niñ@s han de llevar a la tienda al cabo de una semana para que la enfermera, apoyándose en una máquina que recrea el útero humano del Dr. Bacterio, ayuden al nacimiento de la muñeca que será adoptada por la niña a la que los papás compraron la experiencia. Porque de eso se trata, y todo en la tienda está preparado para recrear esa experiencia, desde la enfermera (Tania en nuestro caso) hasta un sanatorio con incubadora donde las niñas dejan a sus bebés hasta que se recuperan de las terribles enfermedades que les aquejan. Toda una experiencia que me hizo visitar la tienda al día siguiente; fundamentalmente por la emoción que le ponía Eduardo (su CEO) al contárnoslo. Chapeau y seguro que tienen mucho éxito a nivel internacional, como el que han tenido en México. Ya han abierto un par de tiendas en EEUU y su plan de expansión (espero que con nosotros) va viento en popa.

Y como el viaje era relámpago, a las 6 de la mañana para Bogotá. Eso sí, no pude resistirme a comprar un par de botellas del Herradura Ultra que me regaló Yuri y que supera con creces a mi preferido, hasta la fecha, reposado. Llegando al control de pasaportes de Bogotá me di cuenta que me las había dejado en el avión. Carrera deshaciendo lo andado que había sido bastante y adrenalina a tope para llegar a la puerta de salida cuando lo abandonaba la tripulación. Hube de rogar a la de seguridad, pero finalmente las recuperé. Uff, suerte tuvieron Fede y Carlos que para ellos eran…

Colombia

No es Colombia un país fácil para vender (o no conseguimos que los clientes valoren el servicio de Logisfashion con lo que vale). Y desde luego no será por las capacidades y compromiso del equipo que nuevamente me demostraron (Fede, Yeymin, Eva…). Me fui optimista, como no puede ser de otra manera con la energía que desprenden. Más aún después de conocer finalmente el famoso Leo Cocina y Cava.

Y es que no cae bien la mediática dueña (Leonor) y me costó convencer a Carlos de acudir. Finalmente, no sólo vino, sino que tuvo el detalle de invitarme con maridaje y todo (Grande Villa). El maridaje si que fue un poco raro con fermentado de guayaba, licor de corozo, café anisado, ron Parce (espectacular) y algo de vino. Como bien decía Carlos, si el vino ya está inventado para que se meten en esas historias. El menú me pareció a partes iguales original y sabroso, con elementos típicos de los indígenas colombianos. No entendí casi nada de los platos, pero me entusiasmó un atún con polvos de hormiga culona y un ceviche con pirarucú, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo que recordaba de cuando fuimos con Paula al Amazonas (no me supieron decir cual era el más grande).

Muy recomendable pues triunfa en su empeño de publicitar la tradición indígena y precolombina que, sin duda, es extraordinaria y poco apreciada por el esnobismo de las clases altas (vaya frase más pedante me ha quedado…). No es fácil encontrar en Bogotá (ciudad donde han proliferado como hongos restaurantes de corte mediterránea con una cocina aseada pero difíciles de diferenciar unos de otros) esta apuesta por lo tradicional con tanta calidad. Sin duda pienso volver, a ver si de esta manera pillo algún nombre más allá de los mencionados….

3 países, 8 ciudades, 13 aviones y 6 hoteles en 10 días

El viaje en cifras

Ha sido éste del que acabo de volver un viaje extraño, un viaje con muchos hechos, pero pocas historias. Me explico, un viaje donde han pasado muchas cosas, pero poco reseñables. Como resumen:

  • He visitado 3 países (EEUU, México y Colombia)
  • He tomado en 10 días un total de 13 aviones
  • Me he levantado 4 días a las 5 de la mañana o antes, dos días a las 4:30, casualmente dos días en Colombia gracias al “maravilloso” trato que siempre me prodiga Fede (conocedor de lo poco que me gusta madrugar…)
  • He dormido en 6 hoteles diferentes + una noche en el avión
  • He visitado 8 ciudades diferentes (especialmente memorable el miércoles pasado que estuve el mismo día en Bogotá, Cali y Medellín…recorrido express por Colombia)
  • Me leí 3 libros; el interesante thriller sobre el mundo del fútbol que me dedicó su autor el periodista ecuatoriano Jaime Cevallos, un ensayo sobre la figura del emperador Maximiliano que “reinó” en México durante 3 años en el siglo XIX apoyado por Napoleón y el estudio sobre el sexo de Talese basado en las investigaciones del voyeur profesional de Colorado que se compró un motel con tal propósito (El Motel del Voyeur). Adicional me dio tiempo para comenzar la última novela de Cercas sobre su tío falangista fallecido en la Guerra Civil.
  • He visto 6 películas en los vuelos; ninguna para el recuerdo.
  • Eso sí, he tenido alguna comida memorable que explicaré luego pero también muchas cenas en hoteles, destruido por el tute que llevaba.

 

Respecto al tema cenas, sin duda,  uno de mis favoritos; destacaría la cena inicial recién bajado del vuelo que me llevó a Miami vía Londres con nuestro socio en USA, mi amigo asturiano Javier, que tuvo el detalle de llevarme al Gabbiano en una terraza con vistas a la bahía de Miami y donde nos bebimos un par de buenas botellas de Cabernet del Valle de Napa. Espectaculares los papardelle con bogavante que nos sirvieron para digerir el vino….

También disfruté como un enano la comida en Guadalajara con Gustavo nuestro abogado que siempre nos trata de lujo. Espectacular el corte de carne de casi un kilo que nos metimos al buche en el Corazón de Alcachofa. Por cierto, magnífica la recomendación de vinos mexicanos que nos dieron (lo apunto para recordarlo: Santo Tomás Único). Hacen magníficos vinos en México, aunque caros. Es un viaje que tengo pendiente, visitar el Valle de Guadalupe y las bodegas en la Baja California Norte. Por no hablar del tequila Reserva de la familia D. Julio con el que acabamos la comida.

Con Jorge y Pau cenamos en México…como siempre en el sitio de moda; ahora debe de ser el Centralito en la calle Anatole France.

 

Finalmente, por curiosa, entre reunión y reunión, no dejo de mencionar la única comida en la fría y lluviosa Bogotá en el Restaurante Pórtico hacía Chía.

Pedí un rico ajiaco que me asentó el estómago.

Y yo tenía a Yeymin por gran gourmet hasta que se pidió la paella valenciana…

 

 

 

 

 

 

¡20 años no se cumplen todos los días!

Resulta que un 21 de octubre del 96… hizo 20 años la semana pasada, 3 chavales recién graduados en el MBA del IESE, unos ingleses locos y 4 experimentados hombres de negocio, nos citamos en una notaría de Barcelona para constituir LOGISFASHION S.A.

La que en principio, según nuestro plan de negocio iba a ser Logismoda pero que por azares del destino acabó internacionalizándose con el fashion. La que empezó con un capital de 36 millones…de pesetas y con un pequeño almacén en Palau de Plegamans. La que no tenía clientes pero si mucha ILUSIÓN. La que acabó convirtiéndose en la multinacional de logística especializada en fashion y ecommerce más importante de España…y yo no conozco ninguna europea que se le parezca si nos centramos en el tema de la especialización «nuestra razón de ser». La que facturará este año a nivel mundial más de 25 millones de euros y tiene que llegar a los 50 en 2020…

Pues bien, Logis cumplía 20 años y había que celebrarlo. Por eso y aprovechando la puesta en marcha de nuestras filiales en Colombia y Panamá, durante los meses de septiembre y octubre tanto el comité de dirección, como el ya veterano Consejo nos hemos desplazado a esas tierras con objeto de conocer mejor la realidad actual de la compañía y, como no, celebrar tan magno acontecimiento;

¡que no se cumplen 20 años todos los días!!

Será por celebrar, ya celebraremos la apertura de nuestro primer centro logístico en Palau de Plegamans o nuestro primer cliente en enero del 97. ¿Cuál fue el primero? Depende, al primero que facturamos no tuvo mucho que ver con prendas y si con hierros que hubo de sacar a mano, entre los 3 emprendedores (Carlos Villa, Juan Martínez y el que suscribe), de un almacén lúgubre de la tienda de C&A  en la calle Pelai en una noche helada de enero barcelonesa. Si hablamos de prendas fueron unas 150 prendas de niño de un cliente de ropa infantil ya quebrado hace mucho tiempo de nombre Next Generation. Allí entró a apoyarnos nuestra primera empleada; Estel, que luego nos reconoció que pensó que estábamos locos…y  que, ¡20 años después sigue con nosotros!

Hemos tenido de todo en estos 20 años. Y hemos tenido de todo en este viaje. Desde el temblor en Medellín nada más llegar al hotel y que viví en una planta 15, hasta las aventuras en la selva con el Presidente, las serpientes y los caimanes. Restaurantes de todo tipo en la bella Cartagena, rones en el Café Havana y tequilas donde no tocaba.

Me detengo en lo del temblor porque, si bien he vivido muchos en México, me asustó la presteza con la que los locales abandonaron el hotel tirándose en tropel escaleras abajo. Fue una escena realmente caótica pues todo nuestro piso estaba ocupado por los corredores de una vuelta ciclista a Colombia para veteranos que, bicicleta al hombro como si fuera el fin del mundo, tomaron las escaleras y se lanzaron a tumba abierta. Arrasaron con lo que encontraron y esta sensación de huida desesperada me aturdió. Yo siempre mantengo la calma en estas situaciones y adicionalmente bajaba detrás de un ancianito que llevaba su ritmo en zapatillas de andar por casa y que fue completamente arrasado (él y yo que no me atreví a dar el paso) por la horda ciclista. Quedó la anécdota en un susto (y en la pérdida total de dignidad por parte de los ciclistas que bajaron a tropel y en paños menores) y, tras una cena en el maravilloso Carmen, hubo que regarlo con algún que otro ron en la terraza del hotel Charlee (único sitio al que se puede ir en el antaño animado Parque Lleras ahora tomado por los bares de chicas de “prepago”). Por cierto, vaya tormenta mítica que nos echó materialmente de la terraza. Bueno, para ser precisos, echó a todos menos a los de siempre…

cartagenaHablando de restaurantes, y mezclando viajes, nos defraudó Harry Sasson en Bogotá (hasta el punto que ni tocamos el que había en el Charleston Santa Teresa, nuestro hotel de Cartagena. No falló el Carmen de Cartagena (lógicamente de los mismo dueños) y El Gobernador by Rausch en un precioso hotel boutique de los que tanto abundan en Cartagena. Deliciosos los ceviches de La Cevichería y el Café del Mar para tomar un roncito viendo el mar a la noche. O bien, si no estáis alojados allí, el Santa Clara y su patio para tomar una copita (que pena los sonidos artificiales selváticos que le ponen creyendo que es lo más y que es lo  más molesto y menos apropiado que se me ocurre…)

Eso sí, donde sea,  siempre acompañado de un gran anfitrión como Carlitos; ya sea a las islas del Rosario en lancha con la nevera repleta de vitaminas para hacer más ameno el viaje, ya sea a visitar el pasado colonial de Cartagena con el Castillo de San Felipe y el monasterio de la Mola, ya sea a los mejores restaurantes, a comer langosta caribeña o pargo “achicharrado” o ya sea al Tayrona a ver animales en un entorno idílico (aunque reconozco que más aventurero de lo que pedía el viaje…)

tayrona

Casi se me escapa el vuelo a Bogotá

Y tenía a todo el equipo ya esperándome en Bogotá y yo sudando la gota gorda en el Uber  con destino al aeropuerto. Se me había complicado un poco la mañana ya que había desayunado con un cliente importante en el hotel y nos habíamos explayado a gusto. Luego me puse con un par de temas, carrerita por Chapultepec y a las 3:00 al Uber para llegar al aeropuerto –calculaba- sobre las 4:00 y tomar el vuelo a las 5:50 con destino al Comité Intercentros de Logisfashion que este año se celebraba en Bogotá.

Normalmente el trayecto no debe durar sin tráfico ¡Qué entelequia! más de media hora. Pongámosle una hora para ir cubiertos, hora y media a lo sumo…todavía vamos bien llegando a las 4:30 al aeropuerto. No contaba con que las cosas se iban poniendo muy negras, ya salir de Polanco en dirección al Circuito Interior fue una odisea. Semáforos que se ponían en rojo sin avanzar nada, bocinas a doquier, cuando tocaba avanzar se metían los de la otra dirección, cuando se ponía en rojo avanzábamos, eso sí, mínimamente. Y el tiempo inexorable, haciendo lo que mejor sabe, pasar…

trafico-y-caos¿Dónde están los policías organizando los cruces si nadie hace caso a los semáforos?

Y siempre había un conductor más espabilado que se metía y nos taponaba. Y yo sudando de los nervios y del calor que hacía. Maldije a mi conductor varias veces -por lo lento que me parecía y por no llevar aire- pobre hombre, se esforzaba y de verdad, sufría casi más que yo. Y no nos movíamos… por fin Circuito Interior (una especie de ronda de Dalt/M30 siempre colapsada). Mi única opción pasaba porque fuera fluida. Cosa que no iba a ocurrir. Cuando parecía que salíamos del follón y medio andábamos, otra vez nos parábamos; y el caos, no había por dónde cogerlo. ¿Queda mucho? Yo ya conocía la respuesta pero necesitaba que me mintiera el chofer. Lo hacía pero la cara le delataba…”hombre…depende del tráfico” y allí seguíamos, a vuelta de rueda…

Las 5 de la tarde y nos aproximábamos. Parecía que llegando al aeropuerto el tráfico se animaba y se hacía más llevadero.

  • ¿Terminal 1 (la antigua)?,
  • “No, a la nueva que es con Aeroméxico”.

maletaSí, a la terminal nueva unida a la antigua por un moderno monorraíl sin conductor que hace el trayecto en 3 minutos y una recién construida autopista de 2 carriles que…y esa iba a ser mi perdición, se colapsa por una rotonda a la entrada de la terminal donde confluyen los que van, los que vienen y los que pasan. El caos, otra vez el caos, parados a unos 500 metros de la rotonda…las 5:15 y no avanzamos…y 20…, después de haber avanzado 50 metros a lo sumo hago de tripas corazón y me bajo del taxi con mi maletón verde clorofila. Y a correr entre los coches parados (humo, bocinazos, más gente que se baja, eslalon…). Llego a la rotonda jadeando y maldigo a los policías apoyados en el capó de los coches patrullas charlando tranquilamente. Cuento 5 de ellos mientras voy superando a otros viajeros desfondados. Entro en la puerta de la terminal a las 5:30, subo a Aeroméxico -sudo mucho pues hace calor- y veo la cola para facturar.  No way! Afortunadamente hay una cola de “last minute” con unas 10 personas. Imposible hacerla.

  • Señorita” y le explico mi situación;
  • “Esta es su cola caballero”
  • Pero perderé el vuelo…no puedo hablar con alguien para pasar y ver si hay alguna opción; el vuelo embarcaba a y 5 y son y media…”;
  • “Hable con la coordinadora pero le dirá que esta es la cola”

La coordinadora al teléfono; me mira con desprecio (yo también me hubiera mirado con desprecio, desaliñado, sudoroso, implorante…) y levanta la mano en una señal de

  • “¡Alto!” ¿no ve que estoy hablando?
  • “Es que pierdo el vuelo”
  • “Siempre hay un vuelo después” (me había salido filosófica…); le explico la situación y como me había predicho la otra señorita me manda a la cola de último minuto.
  • ¿No entiende lo que le digo? Si hago esa cola mis pocas opciones actuales desaparecen” suplico humillándome ya sin ningún tipo de vergüenza, “No puedo perder este vuelo” recalco “es el último…”;
  • “Nunca es el último….” Ahora sí que la noto socarrona o poco solidaria…
  • Déjeme pasar a un mostrador” me aventuro.
  • “¡Qué falta de respeto! pida permiso primero a los de la cola”

Me doy la vuelta y procedo a pedir permiso a los primeros de la cola que me miran con cara de entre asco y pena y me perdonan la vida con cierta displicencia…»anda, pasa, pasa…” y me lanzo al mostrador…

  • “Tengo el vuelo a Bogotá a las 17:50 y…..”

Ahora es la chavalita del mostrador que imaginaba menos escrupulosa la que me mira mal y me hace callar:

  • “Me parece una falta de respeto, hay que llegar con tiempo…”. Me callo lo que pienso, la de veces que ha sido el vuelo el que ha salido tarde, lo mal organizado que está el tráfico en esta ciudad….
  • -“Ya lo sé pero no ha podido ser y el vuelo sale en 20 minutos….por favor….he pedido permiso a los de la cola
  • -“¿A todos los de la cola?”; dudo si ahora sí que se está cachondeando de mi desgracia;
  • -“A todos no, sólo a los primeros
  • -“Pues tiene que ser a todos” no hay tiempo para protestas, me giro, ya no sé cómo humillarme más y grito exponiendo mi situación a toda la cola. Como es una cola de último minuto nadie va sobrado así que no me faltan miradas asesinas. Aparte de esto parece que nadie pone pegas…me equivoco, un padre con una hija pequeña (el juicio popular ya está perdido) grita desde el fondo de la cola: “yo tengo el vuelo a y 35…”; este sí que está jodido, pienso, y le digo que pase, que se cuele él también pero que no me haga perder el mío. Cosa que hace y furibunda aún más a las masas…

Finalmente accedo al mostrador e insisto en que ahora sí, que tengo el permiso de la cola. La muchacha no parece muy convencida pero me pide el pasaporte para ver de qué manera prosigue el castigo.

  • “El vuelo está cerrado”; me lo imaginaba pero estuve hábil y en el coche había movido hilos;
  • “Tengo el pre embarque hecho aunque no tengo tarjeta de embarque”; esto la desarma y noto un gesto de fastidio.
  • “Está bien, le daré la tarjeta de embarque…no lleva equipaje, ¿verdad?”
  • “No, que va, miro mi maletón pero lo escondo como puedo”, adiós a la colonia Atkinsons regalo de mi amigo Jorge…

Con la tarjeta entre los dientes corro al control de seguridad (me consta que están embarcando desde hace tiempo). Obvio que se dan todas las circunstancias propias de una situación así, cola enorme que me salto suplicando y no mirando atrás, control de seguridad donde me hacen sacar y colocar varias veces en bandejas diferentes portátil y iPhone y, la de más difícil situación, la maleta no cabe por la máquina de rayos x. Finalmente la meto en diagonal, me la hacen abrir pero el oficial se apiada de mí y no me quita la colonia ¡Qué arbitrario es el tema de los líquidos!

Y corro, corro por la terminal esperando que no hayan cerrado la puerta de embarque y, al mismo tiempo, pensando que hacer con el maletón. Llego a mesa puesta (el último) y consigo que me bajen la maleta a la bodega en la puerta del avión. Me siento sudoroso pero feliz en mi asiento -además no se sienta nadie a mi lado lo que agradezco- y me relajo…por fin, me relajo.

Tengo 4 horas para pensar en la aventura y llegar descansado a Bogotá porque allí me esperaba mi equipo y de alguna cerveza no me iban a dejar escaparme….

bogota

¿Y si Trump gana las elecciones?

Llego a México en plena resaca de la visita de Trump y con la posterior renuncia del Secretario de finanzas (Videgaray) que, parece ser, era quien había urdido la misma como mano derecha del Presidente.

Parece mentira que, gente que se supone capaz, y Videgaray, a diferencia del Presidente, si tiene fama de serlo, pueda cometer tamaña torpeza. Te traes al enemigo público número 1 de México a sentarse con el Presidente y sale en rueda de prensa conjunta relamiéndose sobre lo bonito que les va a quedar el muro de 3.000 kms que van a construir en la frontera y lo caro que le va a salir a México; son tan tontos que no saben que, además, lo van a pagar ellos. Para más INRI, la respuesta del Presidente de México (institución curiosamente infinitamente más respetada que en España aún a sabiendas de que son los Jefes de la red de corrupción…) no se centra en si muro si o muro no, sino en intentar responder balbuceando que no tienen previsto asumir el coste.

Lo dicho, que parece mentira, y esa es la teoría de muchos en México que, efectivamente todo este montaje de Trump no es sino una cortina de humo para que se hable de lo torpes que son y no se hable de otras cosas más importantes: situación económica, devaluación del peso, gestión política y, sobre todo, casos de corrupción. ¿Será? Quien sabe pero se acabó de hablar de Trump y sale el tema de la muerte del cantante Juan Gabriel y el robo del cadáver que no lo encontraban…Mmmm…puede que algo de razón tengan mis amigos mexicanos que así piensan, y más sabiendo que detrás de Peña Nieto está la poderosa Televisa. Demasiados intereses y muy poca luz al respecto.

meme mexicoEl problema de todos estos jueguecitos con Trump es que, como a Rajoy con el independentismo catalán, esto le da votos en EEUU. Hay muchos americanos nostálgicos que disfrutan con estas muestras de poder imperial. Entre eso y que Hillary no despierta grandes ilusiones entre la América progresista (que también la hay). En fin, que Dios nos coja confesados…

Dicho esto, se nota que la alegría en México no es la misma. Hay cierta añoranza de las expectativas creadas con el MEMO y ya se asume que viene tiempos difíciles. Llevo tiempo diciendo que llegaría, pero también que México saldrá más rápidamente que otros países como Brasil con economías mucho más complejas. Veremos lo que pasa…

Será por esto que, por fin conseguí cenar en el Sylvestre que se me había resistido. Bien porque ya pasó su momento de auge (muy típico en la Ciudad de México) o bien porque se le pasó al país, conseguimos mesa con Yuri. No fue posible, sin embargo en mi preferido, el Quintonil (que la última guía Restaurant nombró el 14 del mundo) y tampoco dejé a Yuri que me llevara al Porfirios donde sin duda debe de tener acciones por su insistencia (la próxima vez sin falta, te lo prometo…)

No me apasionó el Sylvestre, sobre todo si lo comparas con el Tori Tori en el que cené en mi última noche y que me apasiona tanto por el jardín vertical escondido en pleno centro de Polanco, como por el sushi de mucho nivel…aunque de los precios tampoco hablaré.

Pero la visita acabó muy bien, el mes pasado, agosto, fue récord de ventas de Logisfashion en México; esto son buenas noticias y lo celebramos con los RSLs en Las Gaoneras;

¡Enhorabuena señores!

equipo-logis-mexico

 

Foto cabecera: AP/Dario Lopez-Mills

Buen comer y mejor beber en Monterrey

Después de una escala en Bogotá donde conseguimos cerrar el fichaje de quien será el monterreyDirector General de Logisfashion Colombia y quien estamos convencidos nos va a aportar muchísimo para el desarrollo de la compañía. Además de eso Bogotá nos premió con una cena maravillosa con Carlitos y Sra. (tras visitar la nueva mansión que se nos ha comprado el matrimonio más mediático de Colombia) en el café Niko, con 2 jornadas de lluvia y frío que nos hicieron olvidar rápidamente el benigno clima chileno (cómo me cuesta acostumbrarme al plomizo tiempo bogotano). Y un gran descubrimiento, que el Director del hotel donde cada vez más nos sentimos como en casa, el Exe Bacatá cercano al parque de la 93, es un forofo atlético y pudimos ver conjuntamente (junto con varios amigotes suyos todos colchoneros) el Barça-Atleti de la ida de cuartos de champions. Admirable la elegancia de Pere rodeado de fanáticos colchoneros indignados por el arbitraje de un alemán que tenía claro que no quería al Atleti en semifinales; que templanza la suya; ¡chapeau!

Salto para México tras 3 noches en Bogotá de recuperación tras el fin de semana de Santiago y me encuentro con mi padre recién llegado y con ganas de México…Para empezar magnífica cena en el Quintonil invitados por Yuri. Hacía tiempo que no iba pues no es fácil conseguir mesa (¿Qué hilos movería Yuri?) y la verdad es que es un restaurante en progresión continua. Cocina mexicana sin estridencias pero con un estilo propio muy marcado. Creará escuela si no lo ha hecho ya. Para mí por encima del  Pujol que es el restaurante considerado como en número 1 en México.

Después de un Consejo que debería de haber sido para revisar el plan estratégico (que tiene mucha tela que cortar) y que por la presencia de los “nouvinguts” se convirtió en una carrera de fondo de la que fueron cayendo elementos con el paso del tiempo hasta que nos quedamos en familia (nunca mejor dicho), teníamos el cumpleaños del gran Jorgito en La Única. Como siempre que está Jorge de por medio (y si Paulina toma los mandos) no faltó de ná (especialmente alcohol) y disfrutamos de la compañía hasta bien entrada la noche. Sí señor, cayeron unos cuantos gin-tonics pero un día es un día y si no se celebra hoy quien sabe lo que podremos celebrar mañana…

elgranpastorY nos esperaban para disfrutar del fin de semana en Monterrey 2 buenos amigos de la familia con ganas de ver a mi padre; aquí sí que fue llegar y no parar. Además de que son gente de buen comer y mejor beber, se fueron turnando para que no faltara detalle. Recepción con cena de cabrito asado (la especialidad de Monterrey) y Machitos (especie de morcilla con todo lo que va en las tripas del animal…delicioso) en el Gran Pastor. Bien regadas con 2 botellas de Alión que el gran Victor Canavati trajo de casa (muy típico esto entre los lugareños). Como mi padre se centra en el tequila y D. Victor bebe pero no tanto…y como las botellas se acabaron creo que tal vez regué demasiado el cabrito; eso sí medio cabrito nos tomamos y no quedó ni el recuerdo.

Costó la digestión nocturna, más allá pues acabamos la velada fumando un puro mexicano (Revolución) en casa de Don Victor a eso de las 2 de la mañana (con una copita de coñac que se priva de nada…) con una animada charla que cada vez me costaba más procesar.

Tras un poco de gym matutino y el partido del Atleti contra el Español, llegaría la comida en otro magnífico restaurante de, como no, carne. Espectacular la misma, con buenos antojitos mexicanos y mejor compañía: toda la familia Canavati (no pueden ser más encantadores las 3 generaciones de Canavatis reunidas en la mesa). Acabamos tarde (sobre las 6) y decidimos era buen momento para un paseíto por Monterrey y su macro plaza que es donde se reúnen los monumentos más emblemáticos que, dicho sea de paso, no son tantos. Ciudad más industrial que histórica situado en lugar de paso pero con una climatología adversa (mucho calor en verano pues es casi desierto y frío en invierno al ser un clima muy continental).

monterrey2

Claro está, el paseíto pretendía preparar el remate final; cena con Ernesto y el Películo en el Gallo 71; restaurante de moda y, claro está, de carne. Gente guapa a mansalva y ambiente exclusivo. Qué buenos los tacos de cochinita y la carne; incluso probamos un pescado que no recuerdo el nombre pero era una delicia.  No os cuento con que regamos la comida (aparte de algún que otro tequila) se trajeron de casa 2 botellas de Pago de Carraovejas…

¡Si es que tomo mejores vinos en México que en España!

Última parada, México

ultima parada, México DF Y por fin llegamos a México, última etapa del viaje después de pasar por Santiago, Medellín y Panamá. Llegué cansado pero, afortunadamente, era sábado, lo cual me daba la posibilidad de tomarme un par de chelas (y algún tequila) con mis buenos amigos mexicanos.

Dormí bien y me levanté eufórico, con esas vistas de los volcanes que sólo se tienen en invierno, dispuesto a pegarme una buena paliza a correr por el parque de Chapultepec. Dediqué el resto del día a descansar, a comer una buena pasta en el Novecento y a preparar el Consejo de dirección del día siguiente que, aunque fuera día festivo, había colocado tipo «tetris» con el apoyo de mis socios mexicanos y del resto del equipo (siento haberos quitado un día feriado pero no podía encajarlo de otra manera…y lo siento especialmente porque no hay tantos feriados en México pero eso sí, son hábiles pasándolos siempre al lunes de esa semana).

Y el Consejo fue intenso, porque hay muchos temas, muchos proyectos, muchos planes y alguna que otra área de oportunidad. México sigue siendo un mercado estratégico para nosotros,  donde en 4 años hemos pasado de facturar 10 millones de pesos a más de 70 millones. Pero los planes no se quedan ahí y queremos seguir creciendo. Damos un servicio de alta calidad que no tiene parangón en el país y eso se demuestra con las nuevas cuentas que van entrando. ¡Enhorabuena al equipo!!!

Pude cenar, ya en solitario, mi mega hamburguesa del restaurante del hotel, el afamado Palms neoyorquino (donde, por cierto, el día anterior no me dejaron entrar pues había fiesta de la cuadrilla del Juli que había toreado en la plaza de toros de México, con no demasiado éxito por cierto, ese domingo). La mojo con una Modelo especial  y un Tequila Herradura reposado… qué le vamos a hacer, soy animal de costumbres fijas.

Y ya el martes, último día dedicado intensamente a hacer visitas: desayuno con un nuevo cliente italiano del que ya os conté que había visitado en Italia y que hemos cerrado para empezar en   México en abril. Como todavía no lo hemos hecho oficial no puedo dar el nombre pero supone entrar en un segmento de Lujo que, hasta la fecha, no habíamos conseguido tocar.

Más tarde reunión con Pepe Jeans, visita a Abercrombie, comida con el equipo y visita, de camino al aeropuerto a otro cliente potencial gracias a mis amigos del Grupo Gómez Zamora. Día muy bien aprovechado sin duda y satisfecho de vuelta a España vía París…

mexico D.F. vistas volcanes

Por cierto, ayer pude ver por fin Spotlight y sólo puedo decir óle! ¡qué Oscar más merecido! Sales con el corazón encogido. Me impresionó como se aceptaban estos comportamientos de los curas hace años…por cierto cuando teníamos la edad de las víctimas. ¿Y qué decía su madre cuando venía el obispo a intentar quitar importancia a los abusos sufridos por su hijo? “Mi madre, responde airado la víctima, mi madre sacaba galletitas”…sin comentarios.

 

Viaje relámpago a Firenze

Me surge el martes la posibilidad de ver a un cliente potencial importante con el que estamos negociando para México; un cliente que puede cambiar estratégicamente el posicionamiento de Logisfashion en el mercado porque, las cosas como son, no tenemos un cliente como este dentro del segmento del lujo. Un cliente, como no, italiano del cual no diré el nombre porque, al no estar cerrado y estar peleando por quitárselo a la competencia, me da mal rollo.

El viajero de la moda y la logística

El viajero de la moda y la logística

Eso sí, os puedo adelantar que en cuanto se cierre, y estamos muy cerca, seréis los primeros en saberlo. Ya he comentado en otros posts que en México estamos ganando cuentas muy interesantes. Hemos empezado a manejar el ecommerce de Tous y la marca alicantina de gafas Hawkers, hemos empezado en 2015 con Abercombrie, con Bath&Body Works, empezaremos en breve a gestionar la parte de cosméticos de Victoria´s Secret pero nos faltaba alguien del sector lujo total; alguien que sólo puede ser francés o italiano porque son los que cortan el bacalao (incluso Loewe que es una marca originaria española de este sector pertenece a la francesa Louis Vuitton). Cruzo los dedos pero esta es de las pocas marcas todavía en manos de la familia fundadora y tiene la base, como os dije, en las cercanías de Firenze….y su nombre, que es el del fundador, empieza por F…

florencia Pues llegué al aeropuerto de Florencia (magnífico el vuelo directo de Vueling) un jueves ya tarde y diluviaba. Me alojaba en un hotel cercano al centro (Grand Hotel Baglioni) por lo que esperaba darme un paseíto y cenar en alguna pequeña trattoria a esa hora en que los turistas se retiran en masa y dejan casi vacío el centro de Florencia. Pero no pudo ser porque con la que caía daba hasta miedo pisar la calle. Tuve suerte porque el hotel, recomendación de mi buen amigo Arnaldo, aunque vetusto (vaya…. ¡viejo!) dispone de un maravilloso restaurante en la última planta con vistas a la cúpula de Brunelleschi. No estuvo mal cenar una buena pasta (macheroncini para más señas) con un buen Chianti mientras observaba il Duomo de Firenze bajo la lluvia y el partido del Atleti en el móvil (esto sé que quita glamour pero es real). Adicionalmente mi línea de visión hacia la ventana por donde se veía el Duomo (La Basílica Catedral Metropolitana de Santa María del Fiore), estaba obstaculizada por una pareja de tortolitos; ya madurito él (español por cierto) y más jovencita ella (sudamericana) con un vestido de lentejuelas verde esmeralda corto, muy corto. Obvio que estaban muy enamorados y lo demostraban con besitos cursis y brindis permanentes y a mí me pareció simpático observarlos, cosa que pude hacer con total descaro pues parecía me fijaba en el Duomo.

A la mañana siguiente madrugué para acudir a la reunión en casa del cliente que fue larga y fructífera. Parece mentira que clientes que venden bolsos a 5.000€ sean tan pejigueros con los precios y no atiendan a los razonamientos clásicos de quien no quiere bajar el precio amparándose en la calidad del servicio… ¡pero lo son! En fin, que una vez acabada la reunión me quedaba toda la tarde para pasearme por Firenze.

florencia, firenzeDespués de comer en un pequeño restaurante enfrente de la Chiesa de Santa María Novella (otra vez pasta con chianti) me encaminé hacia los puntos neurálgicos del turismo florentino (que por cierto están muy cerquita unos de otros). El frío no me retrajo y me calenté subiendo tanto a la cúpula de Brunelleschi, como al Campanile de Giotto; el primero con 463 escalones y el segundo con 410 (este dato tomado de la guía es cierto porque me tomé la molestia de contarlo para entretenerme durante la subida). Sinceramente subir a los 2 es un poco tontería porque las vistas son muy similares por lo que aconsejo subir al Campanile donde hay menos gente (si había atascos en la subida al Duomo un viernes de enero imaginaros en agosto…) y se ve la impresionante cúpula (prodigio arquitectónico sin duda). Más allá, las vistas de Firenze son espectaculares y desde lo alto no se ven tantos asiáticos como cuando se pasea por las calles.

Impresionante las puertas del baptisterio de Ghiberti (gran rival de Brunelleschi aunque las que se ven son copias de las originales que están en el Museo de la Ópera del Duomo).

Más allá, y dejando de lado los museos, es imprescindible pasear el centro dirigiéndose a la preciosa Piazza de la Signoria (con una reproducción del David de Michelangelo; el original está en la Galleria de l’Accademia) y su alargada torre renacentista y, como no, el Ponte Vecchio. Ahora las pequeñas tiendas en el mismo son todas joyerías, en su momento fueron carnicerías. Es curioso que fuera el único puente de Firenze que los Nazis no destruyeron en su huida… ¡menos mal!

firenzeYo no entré en los Ufizzi; una de las galerías de arte más impresionantes del mundo con 1500 obras de primer nivel. Un tip, si vais a Florencia y queréis entrar, reservad hora por internet, vale 4€ pero si no, no entraréis…

ahh! y dedicadle un día entero al menos.

 

¡En México, con un gran equipo!

Y lo cierto es que llegué a México realmente cansado. Además con el rollo de la F1 (yo mexico dfpensaba venir este finde porque pensaba que me iban a invitar a ir…), mi hotel estaba a tope por las celebraciones del día de los muertos y los eventos cinematográficos y deportivos que habían (Desde James Bond para el lanzamiento de Spectre hasta  Fernando Alonso que me lo crucé en el hall) por lo que  a pesar de ser un cliente VIP me querían cobrar 800$ la noche…¡y eso como que no! Aunque compartiera hotel con los Ferrari y los McLaren.

Así que volví a los orígenes y me quedé a dormir en Cuautitlán. Me hizo ilusión pues no estaba en ese hotel desde hace 6 o 7 años y lo cierto es que lo han remodelado y ha quedado muy chulo. Eso sí, llegué a las 10 y allí estaba el workalcoholic de Yuri para repasar el Consejo que tendríamos al día siguiente…y para ponerme al día de la fiesta de Halloween que celebraría en su casa y, a donde estaba amablemente invitado a acudir e, incluso, a dormir. Conociendo a Yuri me preocupé porque yo necesitaba descansar…y la situación no prometía dicho objetivo.

logisfashion mexicoY fue un consejo realmente duro. Realmente me encontraba cansado y se me notaba. De hecho creía estar incubando algún virus raro de esos que me suelen dar en México. La verdad es que el almacén de Logisfashion en México  está precioso, ya hemos llenado la nave nueva de 6.000m2 y no paran de entrar cuentas. Estamos creciendo también en operaciones de ecommerce con marcas españolas no sólo de ropa sino de joyas y accesorios como Tous, Hawkers, Piel de Toro…) Estamos convencidos que  va a ser el futuro en Latinoamérica, en Logisfashion España ya casi es el 50% de nuestras ventas y lo más importante es que tenemos el expertise y la tecnología que puede apoyar mucho al desarrollo de empresas mexicanas, colombianas, panameñas…

Desde aquí mi Enhorabuena al gran equipo que tenemos en México, empezando por Erick por el gran trabajo realizado: ¡Chapeau! También a Iris que no hace sino traer nuevas cuentas…y a Jaime que pone al día los cobros tan difíciles en México con Mayra dando el callo y a Héctor con sus sistemas…en definitiva a todo el equipo y a ese gran líder que es Yuri.

Y para celebrar llegó la noche y la fiesta de Halloween de Yuri. Yo sigo sin entender por qué me disfrazaron de luchador de sumo ¿qué tendrá que ver esto con Halloween? Todos iban terroríficos y yo…sin comentarios.halloween mexico

Eso sí, disfrutamos de la fiesta, destruimos canciones clásicas y no tan clásicas en el karaoke y nos tomamos algún tequila que otro…

Acapulco…mereció la pena las 10 horas de viaje

Tras celebrar el Consejo de Logisfashion en España en el que se acordó apostar por el crecimiento de Logis que nos tiene que llevar a una facturación de 50 millones de€ según objetivo del plan de negocio a 2020, tomé junto con el gran Villa el vuelo a Bogotá desde Madrid.

Este iba a ser el viaje de las grandes palizas. Y todo empezó con uno de los trayectos en avión que se me han hecho más largos, probablemente fruto de que venía con la cabeza embotada y que dormí en el avión mucho menos que en otros viajes. De hecho, de las 10 horas y media, no debí de dormir más de 1 horita…y estar 9,5 horas sentado se te puede hacer muy largo. Además, era llegar a Bogotá, ir al hotel que estaba cerca del aeropuerto y, a las 6 de la mañana en pie para tomar el vuelo a la Ciudad de México. Ya sé que es extraño pero es largo de explicar. Sólo deciros que era la única opción para poder llegar a tiempo al motivo por el que hube de cambiar todos mis planes de viaje: la visita a nuestro centro de Cuautitlán (México) de uno de los gerifaltes de Puma a nivel mundial. Y es que llevamos mucho tiempo tratando de trabajar con ellos en México por lo que de ninguna manera podía saltarme esta visita y  tenía que apoyar al equipo de Logis México.

Llegué hecho polvo a México y además me tuvieron todo el día con reuniones e historias. Al final conseguí escabullirme sobre la 9 de la noche y que me dejara Yuri en el hotel saltándome la inauguración de la tienda en Antara de un nuevo cliente (los españoles de BDBA). Es que no podía con mi alma y todavía tenía que preparar cosas para la reunión del día siguiente.

Creo que ésta última fue un éxito y la imagen que se llevaron de Logisfashion hace justicia al gran trabajo que se está haciendo en México. Recordad que en México llevamos 3 años seguidos creciendo al 60% y este 2015, con la apertura del nuevo centro en Cuautitlán, seguiremos por encima del 50%. Eso sí, este año la competencia será dura porque España también plantea crecimientos importantes (por encima del 45%) y está la puesta en marcha de Colombia, Miami, Panamá…vamos que no nos aburrimos.

Celebramos el éxito de la reunión con Yuri en el restaurante que, hasta la fecha era el más trendy de Polanco (La Única) pero que, como suele suceder en la Ciudad de México a una velocidad de vértigo, lo vi un poco menos de moda que hace un par de meses. Incluso conseguimos mesa con un solo día de antelación. Eso sí, estaba lleno a rebosar…

IMG-20150504-WA0004Estaba dudando en que hacer el fin de semana que, además era largo pues coincidía con el puente del 1 de mayo, cuando se cruzó mi buen amigo Jorge en el camino y me invitó a casa de sus suegros en Acapulco. Me pareció una magnífica idea pues, lo sabréis bien los que habéis estado por tierras mexicanas, la hospitalidad de los mexicanos es una de sus grandes virtudes (y tienen muchas). Saldríamos el viernes 1 de mayo a las 7 de la mañana para evitar el tráfico. Yo ya estoy acostumbrado a estos horarios cuando vengo a Latinoamérica así que me pareció hasta bien. Me iría a la cama prontito, las 6 de pie y a las 11 podríamos estar ya en Acapulco evitando todo el tráfico de salida de la Ciudad de México. Ya de por si caótico, en esta ocasión se unía el puente y no sé qué otra historia con los colegios que hacía que el martes no hubiera escuela.

Ilusos de nosotros. Todo fue bien hasta el embudo que se formaba en la salida de la carretera a Cuernavaca. Es cierto que habíamos salido a las 8 en lugar de las 7 pero pensábamos que sería suficiente. Y no lo fue. Empezó entonces una carrera contrarreloj de Jorge (siguiendo indicaciones de google maps) y Pau (aconsejado por Waze) para encontrar un camino alternativo que, huelga decir, nunca lo encontramos. Callejeamos, subimos, bajamos, dimos la vuelta y siempre acabábamos de darnos de morros contra la realidad, salir de la Ciudad de México nos iba a llevar mucho, mucho tiempo. Mención especial para una calle (la del Congreso) a la que no sé muy bien cómo llegamos pero en la que estuvimos una hora parados. Aderezado por una llamada desagradable de un cliente de quien no doy más datos porque no lo merece…y la mención de google según la cual en esa calle en el último mes habían ultimado a 5 muertitos…¡así son las cosas en México!