Toni se nos queda en Bolonia

2016 es el año de Italia; entre una cosa u otra ya llevo 4 viajes a Italia en lo que llevamos de año. Firenze, Milano, Venecia y, finalmente, el que nos toca a Bolonia.

BoloniaHacía tiempo que no venía a Bolonia; conocida como la ciudad roja (rossa) tanto por motivos políticos (muchos años tuvo alcaldes comunistas), como por sus famosos soportales para resguardarse de la lluvia en piedra roja. De hecho el actual primer ministro Renzi, es originario de Bolonia.

Juan y ToniNo será la ciudad más bonita de Italia pero tiene detalles que hacen que su visita (que se hace rápidamente) sea interesante…y con muchos menos turistas que en otras ciudades italianas. La universidad más antigua de Europa (¡del siglo XI!!) con su sala de autopsias que hizo las delicias de Toni…, su curiosa basílica de San Petronio (que de lo bonita que es parece hasta fea o a medio derruir) me encanta cuando tienen este rollo románico de piedra desnuda, las torres que medían según la altura el poder económico de sus dueños y, como no, la coqueta e impresionante “Chiesa de Santo Stefano” que no es una iglesia, sino 4 en una (llegaron a ser 7) de forma genialmente laberíntica. Realmente es algo que recuerda mucho más al mundo prerrománico que al gótico que impera en ciudades cercanas…una delicia.

antipasto, boloniaPues como viene siendo la norma, fue viaje relámpago; vuelo a las 6 de la mañana desde Barcelona, visita al cliente con el que estamos negociando para manejarles la logística a nivel europeo (cruzo los dedos a ver si nos llevamos otra gran marca de lujo para España) y paseíto por la ciudad antes de tomar el vuelo de vuelta por la noche. Agotador, intenso…pero satisfactorio; un día bien aprovechado sin duda.

Comimos muy cerca de la catedral, en un restaurante llamado Rosa Rose, en una pequeña callejuela donde encontramos una terracita al lado del mercado (remodelado rollo mercado de San Miguel en Madrid) y donde pudimos degustar las especialidades de la zona:como no la mortadela (que entre tomarla buena o la del bocadillo de niños hay la misma diferencia que entre el jamón serrano y el jabugo) y los tortellini. Regadito con un San Giovese y un tiramisú de postre antes del ristretto. Todo muy trendy…todo muy italiano.

Y como a Toni este tema le va, se me quiso quedar en Italia y montar un restaurante con sus especialidades. No sé yo si encontrará muchos clientes que sólo quieran tomar arroz a la cubana y pollo a la plancha 😉

trattoria tony

Viaje relámpago a Firenze

Me surge el martes la posibilidad de ver a un cliente potencial importante con el que estamos negociando para México; un cliente que puede cambiar estratégicamente el posicionamiento de Logisfashion en el mercado porque, las cosas como son, no tenemos un cliente como este dentro del segmento del lujo. Un cliente, como no, italiano del cual no diré el nombre porque, al no estar cerrado y estar peleando por quitárselo a la competencia, me da mal rollo.

El viajero de la moda y la logística

El viajero de la moda y la logística

Eso sí, os puedo adelantar que en cuanto se cierre, y estamos muy cerca, seréis los primeros en saberlo. Ya he comentado en otros posts que en México estamos ganando cuentas muy interesantes. Hemos empezado a manejar el ecommerce de Tous y la marca alicantina de gafas Hawkers, hemos empezado en 2015 con Abercombrie, con Bath&Body Works, empezaremos en breve a gestionar la parte de cosméticos de Victoria´s Secret pero nos faltaba alguien del sector lujo total; alguien que sólo puede ser francés o italiano porque son los que cortan el bacalao (incluso Loewe que es una marca originaria española de este sector pertenece a la francesa Louis Vuitton). Cruzo los dedos pero esta es de las pocas marcas todavía en manos de la familia fundadora y tiene la base, como os dije, en las cercanías de Firenze….y su nombre, que es el del fundador, empieza por F…

florencia Pues llegué al aeropuerto de Florencia (magnífico el vuelo directo de Vueling) un jueves ya tarde y diluviaba. Me alojaba en un hotel cercano al centro (Grand Hotel Baglioni) por lo que esperaba darme un paseíto y cenar en alguna pequeña trattoria a esa hora en que los turistas se retiran en masa y dejan casi vacío el centro de Florencia. Pero no pudo ser porque con la que caía daba hasta miedo pisar la calle. Tuve suerte porque el hotel, recomendación de mi buen amigo Arnaldo, aunque vetusto (vaya…. ¡viejo!) dispone de un maravilloso restaurante en la última planta con vistas a la cúpula de Brunelleschi. No estuvo mal cenar una buena pasta (macheroncini para más señas) con un buen Chianti mientras observaba il Duomo de Firenze bajo la lluvia y el partido del Atleti en el móvil (esto sé que quita glamour pero es real). Adicionalmente mi línea de visión hacia la ventana por donde se veía el Duomo (La Basílica Catedral Metropolitana de Santa María del Fiore), estaba obstaculizada por una pareja de tortolitos; ya madurito él (español por cierto) y más jovencita ella (sudamericana) con un vestido de lentejuelas verde esmeralda corto, muy corto. Obvio que estaban muy enamorados y lo demostraban con besitos cursis y brindis permanentes y a mí me pareció simpático observarlos, cosa que pude hacer con total descaro pues parecía me fijaba en el Duomo.

A la mañana siguiente madrugué para acudir a la reunión en casa del cliente que fue larga y fructífera. Parece mentira que clientes que venden bolsos a 5.000€ sean tan pejigueros con los precios y no atiendan a los razonamientos clásicos de quien no quiere bajar el precio amparándose en la calidad del servicio… ¡pero lo son! En fin, que una vez acabada la reunión me quedaba toda la tarde para pasearme por Firenze.

florencia, firenzeDespués de comer en un pequeño restaurante enfrente de la Chiesa de Santa María Novella (otra vez pasta con chianti) me encaminé hacia los puntos neurálgicos del turismo florentino (que por cierto están muy cerquita unos de otros). El frío no me retrajo y me calenté subiendo tanto a la cúpula de Brunelleschi, como al Campanile de Giotto; el primero con 463 escalones y el segundo con 410 (este dato tomado de la guía es cierto porque me tomé la molestia de contarlo para entretenerme durante la subida). Sinceramente subir a los 2 es un poco tontería porque las vistas son muy similares por lo que aconsejo subir al Campanile donde hay menos gente (si había atascos en la subida al Duomo un viernes de enero imaginaros en agosto…) y se ve la impresionante cúpula (prodigio arquitectónico sin duda). Más allá, las vistas de Firenze son espectaculares y desde lo alto no se ven tantos asiáticos como cuando se pasea por las calles.

Impresionante las puertas del baptisterio de Ghiberti (gran rival de Brunelleschi aunque las que se ven son copias de las originales que están en el Museo de la Ópera del Duomo).

Más allá, y dejando de lado los museos, es imprescindible pasear el centro dirigiéndose a la preciosa Piazza de la Signoria (con una reproducción del David de Michelangelo; el original está en la Galleria de l’Accademia) y su alargada torre renacentista y, como no, el Ponte Vecchio. Ahora las pequeñas tiendas en el mismo son todas joyerías, en su momento fueron carnicerías. Es curioso que fuera el único puente de Firenze que los Nazis no destruyeron en su huida… ¡menos mal!

firenzeYo no entré en los Ufizzi; una de las galerías de arte más impresionantes del mundo con 1500 obras de primer nivel. Un tip, si vais a Florencia y queréis entrar, reservad hora por internet, vale 4€ pero si no, no entraréis…

ahh! y dedicadle un día entero al menos.

 

Carrerita por el lago de Como y pica en San Siro

Aterrizar en el aeropuerto de Venecia es comparable al aterrizaje en pocas ciudades. Se puede apreciar perfectamente, y a cámara lenta, una visión de la ciudad difícil de imaginar si te encuentras dentro de la misma. Hong Kong y Singapur tienen aterrizajes similares que te permiten una foto única, Barcelona es un espectáculo; sin embargo, las hay, y muchas, donde se aterriza sin ver más que polígonos industriales y vastas porciones de terreno baldío (un buen ejemplo es Madrid).

Pues bien, si el aterrizaje y la ciudad son una pasada, cada vez que voy a Italia me da más la sensación que el país se cae a trozos. Y es que, la llegada con esos aeropuertos que, en España, para bien o para mal, hace tiempo que dejamos atrás, me genera siempre cierta desazón o cuando menos cierto consuelo de pensar que los italianos están tan arruinados como nosotros y, además, con unas infraestructuras que dan pena….vaya que directamente se lo han robado todo….nuestros Bárcenas de turno “casi” todo pero tuvieron que utilizar las grandes obras como excusa para que se enriquecieran los amigachos…pobre consuelo.

IMG-20140303-WA0007Y no paramos en Venecia, sino que seguimos en un coqueto cinquecento (por el que pagamos la módica cifra de 225€ por 2 días de alquiler!!! Cómo se aprovechan en Europa con la tontería de recoger en un aeropuerto y entregar en otros!!!); en fin, que seguimos directos a Geox donde llegamos cual corderito al matadero. Ya sabíamos que cambian de estrategia en cuanto a su producción en China y que esto nos afectaría para mal; se nos cierra la puerta del control de calidad de ropa en plataforma pero se nos abre la puerta de hacer controles de calidad de calzado en fábrica…al final no fue tan mal!

IMG-20140303-WA0008Acabada la reunión directos para Como ya que al día siguiente nos reuníamos con un posible partner en China. En teoría la reunión era cerca de Como por lo que decidimos dormir en un hotelito muy cerca del centro. En pleno centro, detrás de la catedral y a 2 pasos del lago, nos pegamos Alvaro y yo un buen homenaje en el restaurante Teatro y después bajamos la comida acercándonos al lago. La temperatura era muy suave para ser febrero y durante el reconocimiento visual me fui convenciendo de echarme una carrerita temprano al día siguiente. Ya había estado en el lago un par de años antes y recordaba que el camino hasta Cernobbio (cerca de donde Clooney tiene su mansión) estaba rodeado de hermosas villas renacentistas. Con lo que no contaba era con la tromba de agua que caía cuando abrí el ojo pero…ahí estaba a las 7 bien abrigado corriendo por el “centro storico”. Acabé empapado y con un dolor que se me reprodujo en la cadera y que me tiene bastante fastidiado. De todas maneras, la experiencia fue memorable.

IMG-20140303-WA0006Y no acaba aquí el tema; resulta que ese día jugaba el Atleti partido de Champions en San Siro contra el Milan…qué casualidad!!; así que, ni cortos ni perezosos, allí nos presentamos, en la Piazza del Duomo donde habíamos quedado con Gonzalo y sus amigo polacos (personajillos como él, no se me ocurre otra manera de definir a esos pseudoseguidores atléticos con pinta muy lamentable y que jamás he entendido que hacen). Y qué difícil es encontrar un bar en condiciones para tomarte tus copitas prepartido en Milán! Al final acabamos en un bar-tabaccaio que ni mucho menos cumplía con lo esperado….y diluviaba, joder que si diluviaba!! Fueron muchos signos, hasta el punto que Alvaro se nos cambió de colores rojiblancos por unas horas…

IMG-20140303-WA0004San siro impresiona, no voy a decir lo contrario, porque es grande pero se ve viejo, muy viejo; ya no se hacen campos así, tan incómodos para llegar al gallinero donde nos metieron y para salir, hasta 2 horas después del partido seguíamos parados en el atasco intentando abandonar las inmediaciones del campo. Algo me recordaba al Bernabéu. Eso si, 0-1 con golito de Diego Costa!

El nordeste de Italia…rumbo a Eslovenia y Croacia.

Hace poco os comenté que continuaría mi viaje por el nordeste de Italia y os hablé de Treviso. En esta pequeña ciudad, sede de la que hasta hace poco era el ejemplo de cadena de moda a nivel mundial (Benetton), y también cuna de otra marca con mayúsculas (Geox) con la que trabajamos mucho en China controlando la calidad de sus productos textiles (que es menos cantidad que el calzado pero que ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años). Es curioso visitar la sede de la compañía pues, en la sala de espera, tienen todas las cartas de agradecimiento del Papa Benedicto  XVI. Parece que le cambió la vida poder utilizar sus cómodos zapatos en sus viajes alrededor del mundo. No debe ser fácil ser Papa y que te molesten los zapatos….

La ciudad, con canales a lo Venecia en pequeñito, tiene una verdadera joya en su Piazza dei Signori y en su Trattoria alla Antica Torre da Reis (no os lo perdáis aunque conviene llegar pronto pues se llena). En los alrededores hay otras ciudades que visitar: un poco más al norte, camino a los Dolomitas, la bonita ciudad de Belluno, hacia el este, Udine con su universidad y, su espectacular restaurante Nicchia y, pegada a Eslovenia y más germana que italiana, la barroca Trieste con sus cafés estilo veneciano.

Si os decidís a seguir por la costa, hacia la península de Istria, no os perdáis 2 joyas: Piran en la costa eslovena (donde, cuando todavía era Yugoslavia, pasamos las vacaciones de 1982….en Novigrad) y Rovinj en la costa croata. Son 2 pequeños y encantadores puertecitos, con mucha influencia italiana, construidos a resguerdo de los ataques de los piratas. En verano imagino que estarán imposibles de gente; nosotros estuvimos una noche en cada uno en mayo. Recuerdo el hotel de Piran, llamado Giuseppe Tartini, que no era ninguna maravilla pero estaba espectacularmente situado y un restaurante en Rovinj que se llamaba “algo de los piratas”, sencillo pero con un pescado espectacular.

Más hacia el Sur, se llega a la ciudad de Pula con su magnífico teatro romano y, finalmente, en el vértice de la península, el balneario vacacional croata por excelencia; Opatija.

Eslovenia que es un país pequeño pero maravilloso y, afortunadamente, de momento, poco conocido…ya os contaré porque estuve hace ya más tiempo y tengo que hacer memoria…

Italia, Veneto, segunda noche: cenita local con el socio.

La segunda noche, nuestro en ese momento, incondicional socio, se empeñó en que fuéramos a cenar a su casa; su mujer prepararía una cena irresistible. Como al viajero siempre le gusta paladear de verdad las costumbres de la zona, aceptamos sin rechistar. La casa de Silvano, como se llamaba nuestro hospitalario socio, estaba situada en la vieja casa familiar de la familia de la mujer en el centro, pero completamente renovada con un gusto que sólo los italianos tienen. La mesa estaba preparada en la cocina, que destilaba diseño y modernidad en contraste con la piedra de la casa. Me sorprendió que en ella estaban sentados 5 o 6 amigos (más bien la definición sería “amigotes”) de nuestro socio. Todos muy contentos nos dieron la bienvenida, mientras la mujer seguía cocinando a nuestras espaldas. Tras un par de botellas de buen vino veneciano y unas sabrosas ensaladas, sirvieron el plato estrella de la zona que no era sino pequeños pajaritos asados que se tomaban enteros (con cabeza y todo, tipo boquerones). Parece que era la temporada y estaban realmente deliciosos. La pena es que no me acuerdo del nombre. Lo más curioso fue que la mujer no se sentó en ningún momento con nosotros y, una vez terminó de servir se retiró (parece que tenía una reunión con el párroco….)…vamos, ni en la España de los 50…

Este socio nos duró poco, igual que llegó se fue….y se fue de mala manera (preguntadle a Alvaro, nuestro Director en China…). Una vez conseguido el primer gran cliente conjunto (por no decir marcas, el de los zapatos que respiran….), para ofrecer servicios de control de calidad en China y, después de múltiples viajes para arriba y para abajo, decidió (nuestro socio) que era más rentable para él saltarnos y trabajar directamente con nuestro socio-proveedor en China. Afortunadamente, así como critico a este gran y falso amigo de nombre Silvano, chapeau para los de los clientes…….que entendieron rápidamente el engaño y ahora son uno de nuestro clientes más importantes en China(y tal vez en breve en Vietnam). Por cierto, tienen la sede en Treviso…otra ciudad también preciosa de la que os hablaré en otra ocasión….

Italia, el Veneto, ciudades preciosas y empresas de alta calidad.

Hace un par de años desarrollamos una sociedad conjuntamente junto con una empresa italiana logística que tenía su base en Vicenza. Esto, unido a que empezamos a trabajar en China con varios clientes italianos me llevó a viajar habitualmente a la zona del Veneto.

Lo primero que te sorprende de la zona es la cantidad de pymes con marcas globales que tienen los italianos. Era la época en que en España nos vanagloriábamos de haber superado en renta per capita a Italia lo cual me parecía increíble (ahora vemos que con mucha razón). Sólo en la autostrada que une Milán con Venecia te puedes encontrar decenas de sedes de marcas muy reconocidas (fundamentalmente por su diseño). Esto, en nuestro sector es como Jauja, por la cantidad de clientes potenciales.

Si he aprendido algo de los italianos es que son grandes vendedores; el marketing no tiene secretos para ellos y rápidamente puedes hacer grandes amistades….aunque también es fácil que rápidamente te decepcionen. Otra cosa es que valoran mucho hacer negocios con italianos en el extranjero, que pena que los españoles no seamos así….

El primer viaje  a Vicenza, junto con nuestro Director de Internacional se saldó con una gran tournée turística con todos los gastos pagados. Nos instalaron en un maravilloso y pequeño hotel (Ca’Sette) cercano a Vicenza y, nada más aterrizar, nos invitaron a una espectacular cena en el restaurante del hotel (con estrella Michelin) en lo que era la especialidad de temporada de la zona: los espárragos.

Aparte del anterior, os recomiendo también una auténtica joya como trattoria, Antico Guelfo con unos imprescindibles Gnocchi.

Vicenza, como ciudad del Veneto, tiene su “León de San Marcos” en la espectacular Piazza dei Signori y es famosa por las obras de Palladio que, no sólo construyó en la ciudad, sino también gran cantidad de Villas para los adinerados burgueses renacentistas venecianos que querían escapar de la insalubridad de la ciudad de los canales. Así, ambas riveras del Brenta están dominadas por estas bonitas villas. Acercarse a Bassano, de donde es originaria la grappa es otra excursión imprescindible en la zona.

Ciao amigos.