Indispensables en la Ciudad de México y una vueltita jarocha.

 

Sigo En DF adonde viajo con mucha frecuencia pues, afortunadamente, Logisfashion México va como un tiro. En 2011 hemos crecido un 20% y esperamos un 30% de crecimiento este año. Contamos con un equipo supermotivado y competitivo, encabezado por Edmundo, nuestro Director General, y el gran Yuri como contralor. Además tenemos clientes comprometidos con el proyecto y con grandes perspectivas de crecimiento a los que hemos apoyado desde su puesta en marcha en México. Adicionalmente, tenemos grandes relaciones con las tiendas departamentales que se llevan una parte importante del pastel de la venta en México pues el comercio multimarca tiene un peso mucho más bajo que en España.
Dicho esto, os comento algunos sitios que os recomiendo visitar si venís a DF; en mi último viaje probé un restaurante japonés que ahora es lo máximo en Polanco, el Toritori, en Temístocles 61, con un concepto curioso en el que el restaurante está escondido tras una gran plancha de madera de metal a modo de puerta y en que “sólo” entras con invitación (la reserva también funciona…no os preocupéis….). Allí fui, como no, con mi compadre Jorge. Otro sitio al que somos asiduos es la cantina la 20 también en Polanco. Finalmente, por el barrio de la condesa hay muy buenas opciones; una entre muchas el Bistrot rojo en la zona de Hipódromo Condesa (c/Ámsterdam 61) donde es fácil encontrarse con políticos y artistas. Yo siempre me dejo caer, cuando me apetece una buena hamburguesa, por el Palms en el Presidente Intercontinental (en épocas de corridas en la México hacen el programa radiofónico de Alejandro Silvetti).
Por cierto, si estáis en México y coincidís con la temporada taurina es un espectáculo acudir a la México en Insurgentes (eso, aunque no os gusten los toros), como también lo es acudir al estadio Azteca (uno de los más grande el mundo en capacidad y todo un espectáculo de vendedores de todo aquello que se os ocurra se puede comer).


El fin de semana visité a mi gran amigo jarocho, Carlitos Gil en Veracruz. Ciudad donde primero desembarcaron los españoles y famosa por la fortaleza de San Juan de Ulúa. La ciudad es un espectáculo que recuerda mucho a Cádiz por su alegría y su carnaval y a La Habana por su malecón (… a mi Cádiz me recuerda mucho a La Habana; y no lo digo sólo yo, ya lo decía Carlos Cano…la Habana es Cai con más negritos, Cádiz es La Habana con más guasa…). Para guasa, el mítico café La Parroquia que ya tiene hasta sucursales…meros trabajadores, como decía mi compadre.

Buen fin de semana a todos.

 

Un domingo en DF.

Me gustan los domingos en el DF porque cierran el Paseo de Reforma y eso me permite bajar trotando desde mi hotel (situado al noroeste de la misma) hasta el Centro histórico, en un ambiente sorprendentemente deportivo para la media mexicana. Siempre suele haber carreras que empiezan a unos horarios insospechados (6 o 7 de la mañana…) y que dan un ambiente lúdico al recorrido. Llego al zócalo, paso por delante del Palacio Nacional y la catedral (que poco a poco se va hundiendo en las lagunas del antiguo Tenochticlan como si se tratara de la venganza de Moctezuma contra el poder impuesto por Hernán Cortés) y vuelvo a recorrer la señorial Reforma en dirección al hotel pasando por el monumento del Ángel (donde reposan los restos de los liberadores encabezados por el cura Hidalgo….quien diera el grito inicial independentista) y la Diana Cazadora. En total 14 kms que recorro en algo más de 1 hora, disfrutando la ciudad como difícilmente se puede hacer en otro momento de la semana.

Llego al hotel, me pego una ducha y me voy a desayunar a la deliciosa cafebreria (mitad librería, mitad cafetería) El Péndulo (Calle Alejandro Dumas). Me gusta mucho este formato, muy de moda en México, y aprovecho para comprar libros ya que, incluso las ediciones españolas son sensiblemente más baratos y, por otro hay gran cantidad de libros del narco que sólo se encuentran aquí.

Al día siguiente, lunes 12 de diciembre, se celebra en México la fiesta exaltación religiosa por excelencia, la de la Virgen de Guadalupe. Fiesta que pone en evidencia el fervor religioso de los mexicanos (directamente proporcional con la pobreza, cuanto más pobre, más exaltados). Fervor que, probablemente, fomentaron las guerras cristeras que, en los años 20, azuzó el Presidente que fundó el germen del PRI, el Partido Revolucionario Nacional, Plutarco Elías Calle. Me parece un nombre espectacular; Partido Revolucionario Institucional, que no puede explicar mejor lo que pretendía.. ¿no os parece difícil institucionalizar una revolución?

Pues bien, el pasado 12 de diciembre, 5,5 millones de personas peregrinaron, muchas andando desde miles de kms de distancia, a la iglesia de la virgen en Tepeyac….y todas a la vez. En esta fecha, en Logisfashion, aprovechamos para hacer una comida que pasa también por la navideña. Hasta el año pasado, incluso venía un cura a dar misa en la bodega y decoraban profusamente el altar de la virgen que preside la entrada del almacén. Como en las cenas navideñas en España, se acaba con discursos de los Jefes diciendo las tonterías de siempre y luego baile; pero baile de los de antes, agarrados…por cierto, que bien bailan los mexicanos y que mal los españoles….”dos pies izquierdos” me decían…

saludos,

 

Mexico me recibe con terremoto.

Llego a México un sábado por la noche, y me recibe con un terremoto de los fuertes. Cuando aterrizo en el aeropuerto internacional Benito Juárez todo el mundo habla del sismo que hubo esa tarde, que hacían, donde les pilló…. Cuando en México, tan acostumbrada a estas situaciones, todo el mundo habla de ello es que ha sido fuerte y, efectivamente con un 6,8 en la escala Richter y epicentro en el estado de Guerrero, parece haber sido uno de los más importantes de los últimos años. No olvidemos que allí se está a la espera de un gran terremoto que se produce cada 30-40 años y que sucedería al del 85, que fue de más de 8 en la escala Richter y  que dejó, de manera extraoficial, decenas de miles de muertes en la Ciudad de México (nunca se ha sabido a ciencia cierta pues las cifras fueron ocultadas por la censura impuesta por el Presidente de la Madrid; las cifras oficiales suben a unas 6.000 muertes, lo que sin duda alguna dista mucho de la realidad).

Como digo, ya toca otro terremoto fuerte por lo que hay especial sensibilidad con el tema. Está claro que los edificios están más preparados que antaño y que muchos de los antiguos ya cayeron en el 85 por lo que la destrucción no será tan tremenda (hay un par de edificios que, por no haber caído entonces se consideran grandes obras arquitectónicas antisísmicas). También ayuda que DF se extiende por todo el valle a través de kilómetros y kilómetros lo que hace que no existan una gran cantidad de edificios altos.

Me  subo al taxi y me dice el taxista: “Saldo blanco”, lo que viene a decir que  no ha habido víctimas (o una cantidad pequeña de ellas en un país acostumbrado a que el reporte diario de ultimados del narco no baje de las 2 docenas…).

Ya os conté en varios post hace unos meses datos e historias del narco que desangra el país, pero también os dije que me encanta Mexico, a ver que me depara este viaje…

saludos,

Norte de Panamá.

Digo el norte porque es más fácil imaginar de qué estoy hablando pero, para ser correcto, debería de decir el oeste, ya que este país tan fino tiene sus mares al norte (Caribe) y al sur (Pacífico). De hecho, el canal, desde el Caribe hacia el Pacífico va de Oeste a Este (yo siempre pensaba que era al contrario, pero podéis comprobarlo en un mapa).

Después de visitar clientes en la ciudad de Panamá, me decidí a ir hacia el norte (digo el oeste) en búsqueda de lo que me habían dicho era un paraíso terrenal; el archipiélago de Bocas del Toro. El pequeño avión a hélices llega al aeropuerto de Isla Colón, que es la mayor del archipiélago y la capital. Allí están los servicios y los restaurantes; todo muy rústico y un poco surfero. El hotel estaba en una isla privada que unos norteamericanos habían habilitado como pequeño hotel, con 2 habitaciones y su casa. Todo muy paradisiaco, salvo que los norteamericanos eran muy “deep Americans” y no pegaba con mi concepto de Caribe. No sé cómo explicarlo, lo mejor un ejemplo: desayunar con zumo de bote acostumbrado a los estupendos jugos naturales de la zona…como que no. Eso sí, el paraje era maravilloso y las excursiones muy recomendables (grandes sitios para snorkeling y aceptables chiringuitos para tomar langostas recién pescadas). Lo malo, una especie de mosquitos llamadas chigras, que mordían más que picaban y que eran bastante molestos.

Cruzamos el país hacia el sur en una pequeña camioneta que se lanzaba a tumba abierta por las carreteras montañosas. Además, tuve que hacer medio trayecto de pie encorvado como buenamente podía. Tras 4 horas para recorrer 150 Km, llegamos a la ciudad de David (segunda en importancia en Panamá) y alquilamos un coche para ir a Boquete (la  que llaman “Suiza” centroamericana), a los pies del Volcán Barú de 3.475 metros de altura. Al estar a 1.500 mt, el clima es fresco comparado con la costa y es lugar de retiro de muchos norteamericanos maduros. Por eso, se ha desarrollado una interesante oferta hotelera y de restauración. Nos alojamos en una finca cafetera, Finca Lérida; lugar con mucho encanto donde aprendimos cantidad sobre el cultivo del café en Centroamérica. Los precios no son baratos pero todo es negociable. En la zona hay excursiones muy recomendables y una fauna impresionante.

Y para postre, lo mejor. El último día decidimos conocer la costa Pacífica ya que nos habían hablado de un sitio llamado Boca Chica. Me dio pena solo poderlo disfrutar un día, en un pequeño hotelito con 5 bungalows con vistas espectaculares a la bahía y un pequeño restaurante de pescado fresco….y sin chigras!!!

 

Algunas curiosidades del canal de Panamá.

Como segunda parte del post del viernes comparto con vosotros algunas curiosidades del canal:

  • Los barcos tardan unas 10 horas en atravesar el canal que funciona las 24 horas del día por un sistema de boyas iluminadas con placas solares.
  • Cada día lo cruzan unos 40 barcos (desde contenedores, barcos RoRo, gasistas…hasta veleros o cruceros).
  • Por la mañana pasan de sur a norte (de pacífico a Caribe) y por la tarde al contrario (vigilad porque si vais a la esclusa de Miraflores de 11 a 14 horas NO veréis pasar barcos ya que hay unas horas en que dejan de entrar de un lado y empiezan por el otro y no se pueden cruzar).
  • Los barcos pagan en función del tipo de barco, del tamaño y del peso/nº de contenedores; los que más pagan, desembolsan alrededor de 400.000 US$ por atravesar el canal.
  • El cliente que menos pagó fue un norteamericano que lo cruzó a nado en los años 20 y pagó 36 centavos de dólar (Richard Haliburton).
  • Los ingresos anuales del Canal ascienden a más de 1.000 millones de dólares (lo cual no está mal para un país de 3,5 millones de habitantes).

Sin duda, ir a la esclusa de Miraflores y visitar su pequeño museo es un must pero para saber más me parece más interesante el museo en el Casco Viejo de Panamá. También es muy interesante la excursión desde el hotel Gamboa en barco por el Canal para visitar la isla de los monos.

Ya os hablé de Panamá y su desarrollo imparable en un post anterior. En relación a restaurantes en la ciudad contaros que me gusta mucho más el Casco Viejo que el Causeway para ir a cenar. Otra apuesta segura donde fui en mi último viaje con mi buen amigo Albert es la cebichería del chef peruano Gastón Acurio “La Mar” en el barrio de El Cangrejo. Mi amigo Lucho os podrá contar vida y milagros de este personaje al que idolatra….¿o no?.

Panamá: cómo se construyó el canal.

Desde que Nuñez de Balboa descubrió en el siglo XVI el Océano Pacífico cruzando a pie el istmo de Panamá, se vio como una necesidad o una fuente de poder, el poder comunicar lo que los españoles llamaban el Mar del Norte (Caribe) con el del Sur (Pacífico). Durante muchos años los intentos fueron en vano, si bien la ruta se estableció con una calzada para mulas (el camino real para transportar el oro del Perú hacia España) paralela al Rio Chagres.

Felipe II tuvo una forma elegante de desistir en el empeño diciendo algo así como “quien soy yo para unir aquello que Dios quiso separar”.

Ya en el siglo XIX, fomentado esta vez por la gran emigración al oeste de EEUU en busca de oro y con el fin de evitar los numerosos y peligrosos asaltos de los indios norteamericanos, se estableció una ruta alternativa al Oeste por barco, a través de Panamá.  Para ello, se construyó la primera línea férrea que evitaba tener que cruzar todo EEUU para llegar a California. Si bien fue un gran avance, todavía faltaba poder concluir un canal que uniera ambos Océanos para embarcaciones.

Para este titánico objetivo, se celebró una conferencia a la que asistieron las mayores eminencias del mundo occidental en temas ingenieriles y, entre las muchas propuesta presentadas, triunfó finalmente la francesa, presentada por el flamante ingeniero del recién construido Canal de Suez (Ferdinand de Lesseps). El proyecto consistía en un canal a nivel del mar atravesando el istmo de Panamá. Las obras se iniciaron en la década de los setenta del siglo XIX y pocos años después se hubieron de parar con un balance desastroso por el escaso avance y las múltiples pérdidas humanas.

Los 70 kms transcurren por una selva pantanosa plagada de mosquitos lo que provocó la muerte de unos 25.000 trabajadores (en su mayoría negros antillanos) por la fiebre amarilla y la malaria. Las condiciones eran insalubres, no estaba descubierta la penicilina y nadie sabía porqué se transmitía la enfermedad. Adicionalmente el terreno era inestable, lo que dificultaba la construcción, la maquinaria se quedaba atascada con las lluvias torrenciales…., una vez que se dieron cuenta de que jamás atravesarían cerro culebras y que deberían de replantear el canal con un sistema de esclusas, se quedaron sin dinero y hubieron de dejar el proyecto a medias con toda la maquinaria fantasmalmente abandonada.

Los norteamericanos, siempre atentos, intentaron negociar con el gobierno en funciones, que era el colombiano a quien pertenecía Panamá. Como estos no aceptaron su propuesta (imagino que abusiva) y con su habitual pragmatismo, optaron por apoyar la independencia de Panamá y quedarse a cambio con la concesión en unas condiciones económicas mucho mejores que las que anteriormente se habían planteado.

Así, en 1904 comienza la fiesta, con un proyecto “serio” de un canal con esclusas (actualmente hay 3), un lago artificial en el centro para alimentar las esclusas y un plan eficiente de lucha contra la malaria. Finalmente, en 1914 se inaugura el canal tal y como lo conocemos en la actualidad (con las mismas compuertas y sistema de esclusas lo que hace de la obra a comienzos del siglo XX uno de los grandes hitos ingenieriles).

En virtud del tratado Torrijos-Carter, se produjo la devolución del Canal a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.

En 2014 se inaugurarán las obras de ampliación con un tercer canal que permitirá aumentar el tamaño de los barcos que pueden atravesarlo y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hidraulicos. En esta nueva obra empresas españolas están teniendo un papel destacado…

De momento, lo dejamos aquí, pero la semana que viene, algunos datos y curiosidades adicionales sobre el canal.

Nueva Orleans: jazz y cocina cajun.

Siguiente parada por la autopista del blues: Nueva Orleans, que es locura y desenfreno; probablemente la ciudad más europea de EEUU, con influencias francesas (muchas), españolas (menos) y caribeñas.

Bourbon Street (llamada así no por el alcohol, sino por los borbones, pues la  Louisiana perteneció al Reino de España los últimos 20 años del siglo 18) es una amalgama de bares de música en directo (me gustó mucho la acepción local del jazz, mucho más animada que la tradicional), junto con bares de stripteaese, discotecas ruidosas donde los norteamericanos celebran sus despedidas de soltero y restaurantes de alto nivel que exigen traje formal; además, el final de esta misma calle marca el inicio del barrio gay.

Buena música; para escuchar jazz recomiendo el Preservation y para música en directo Frenchmen Street, muy divertida. Más alejado del centro, en el uptown que fue devastado por el huracán Katrina hace 5 años, el restaurante Jaques-Imo´s, donde probar la famosa comida “cajun”.

Saludos,

Por la autopista del Blues: Tennessee y Mississippi.

Desde Chicago, una vez recuperados de la maratón, tomamos un tren nocturno hasta Memphis, Tennessee. En la ciudad se respira el blues y rock, allí, en los estudios Sun de Sam Phillips, fue donde, por primera vez, el blues se convirtió en rock and roll de la mano de jóvenes alocados como Elvis, Carl Perkins, Jerry Lee Lewis….Merece la pena pasearse por Beale Street para entrar en los locales de blues en directo mientras te comes unas pringosas chuletas con la salsa local picante. Por supuesto, España es archiconocida y se creen que todos somos gigantes (entiendo que por la influencia de los Gasol).

Unos 100 km dirección Sur, siguiendo la I-61 o autopista del Blues, se llega a delta del río Mississippi, donde el blues es religión. De hecho, el cruce entre la 61 y la 49, muy cerca de Clarksdale, es donde se dice que, a comienzos del siglo 20, Robert Johnson vendió su alma al diablo y se convirtió en la primera gran estrella (poco después fue envenenado por el marido celoso de una admiradora). Clarksdale es  100% blues. Su festival, en abril, reúne a lo mejorcito y es todo un espectáculo. Nos quedamos en un hotel en las afueras, en una antigua explotación algodonera, que está formado por las antiguas cabañas de hojalata donde vivían los trabajadores negros de la plantación una vez abolida la esclavitud. El sitio es muy auténtico y divertido www.shackupinn.com (necesario reservar).

Para cenar fuimos al Madidi que es el mejor de la ciudad. El propietario es el actor Morgan Freeman, que nació en un pueblo cercano. Queríamos evitar la comida rápida y este es una especie de bistró neoyorquino…pues bien, cenando con nosotros estaba Morgan con el que departimos amigablemente y nos tomamos fotos. Luego nos invitó al club de blues que montó junto con un socio local que se presentó a gobernador de Mississippi dos veces (y lógicamente, y después de verle desenvolverse en la noche perdió ambas). Ground Zero es un sitio mágico si te gusta el blues y allí conocimos al gran Josh “razorblade” Stewart: estrella local a sus 70 tacos, que dio todo un recital.

En lima: mucho textil y la mejor gastronomía de América.

Pese a que www.logisfashion.com no tiene operaciones en Lima, siempre que viajo a Chile o Brasil me acerco a la capital de Perú. He de reconocer que lo hago casi exclusivamente por el placer que supone comer en esta ciudad.

Económicamente, hace más de 10 años que Perú avanza, creciendo el PIB en promedio el 5-6% anual. Se ve día a día: actividad frenética, mucha construcción, llegada permanente de inversión extranjera y como no, cava vez más producción y exportación textil.

El algodón pima peruano, de alta calidad, se emplea para confeccionar prendas de muchísimas marcas de alto estándar, sobretodo de Estados Unidos y resto de América. Es un sector boyante.

Pero os cuento ahora de lo que de verdad me gusta: hace ya varios años que la comida peruana, una maravilla semi-desconocida, ha explotado internacionalmente; su calidad y sabor son una delicia. No os aburriré aquí dándoos datos de grandes restaurantes peruanos en España, que los hay y ya muchos…., os voy a recomendar 4 sitios que  “no son de los más típicos o conocidos”, para aquellos que viajéis a Lima y os apetezca probar lo mejor:

Uno de ellos, cocina criolla tradicional, el www.joseantonio.com.pe

Para pescados y mariscos excelentes en un ambiente muy divertido www.pescadoscapitales.com

Para disfrutar de comida o cena de alta calidad combinada con teatro o malabares www.scena.com.pe

Por último, una de las mejores y más novedosas fusiones, la italo-peruana de www.danica.pe

Es sólo una pequeña muestra de los cientos de restaurantes recomendables, los hay de pescado, de comida Chifa (china-peruana), japoneses, pollerías, italianos, españoles, etc etc.

Los españoles en Lima nos sentimos como en casa porque, como a nosotros, a los peruanos les encanta hablar de comida, cocinar y disfrutar comiendo como si no hubiera mañana.

¡Buen provecho!

El muro..en Chicago.

Esta vez nos ponemos deportivos, y os cuento que hace unos días fui testigo de la lucha de un buen amigo por terminar la maratón de Chicago.

En el ciclismo se llama “coger una pájara” a lo que en el maratón se llama “chocar con el muro”: momento en que, generalmente sobre el kilometro 30-35 de los 42 que tiene la carrera, el cuerpo del corredor dice basta y es un esfuerzo casi inhumano dar una simple zancada.

El año pasado corrió su primera maratón en Nueva York y fue mucho mejor de lo esperado. Acabó en 3:10 lo cual, a sus 40 años, y siendo la primera, cubrió las expectativas más optimistas. Estar ahí viéndoles correr y recorrer las calles de NY, con cientos de miles de personas apoyando a los participantes es una experiencia memorable.

Este año teníamos que visitar a unos socios americanos  que también  se dedican a la logística textil, así que mi amigo se decidió a correr la maratón de Chicago y así ambos pudimos conocer esta interesante ciudad.

Chicago es una ciudad muy plana, a orillas del lago Michigan y con una arquitectura art-deco que  impresiona tanto como NY, por eso íbamos muy optimistas, pensando en que se podría hacer un buen papel. A las 6:30 de la mañana estábamos en el Millenium park, preparando la salida, que sería a las 7:30. Una vez allí, hablando con mi amigo, las sensaciones (y eso es importante) no eran demasiado buenas, ..al tener buena marca, salió bastante adelante (teniendo en cuenta los 45.000 corredores que tomaban la salida). Me pareció que salía muy fuerte y esa fue su perdición.

La carrera comienza recorriendo la Magnificent Mile alrededor de la Av. Michigan donde se encuentran loa mejores hoteles y tiendas de la ciudad, posteriormente sube paralela al lago hasta Andersonville (barrio sueco) y Wrigley Field (estadio de baseball de los Cubs, de 1920), posteriormente retorna a la zona del loop (zona de negocios famosa por el tren elevado “L”) y se mete hacia el oeste hacia “Greektown” y “Little Italy”, donde está el famoso «Als» restaurant con sus sandwiches de carne pringosa que tanto gustan a Hillary Clinton. Justo allí, sobre la media maratón, su cuerpo dijo basta.  Se dio de bruces con el muro en el km 21 o la milla 13….esto es terrible porque todavía queda una barbaridad.  Veía como los tiempos empeoraban y empeoraban y además,  hacía mucho calor…cerca de 30 grados.

Visto desde fuera (y luego él me lo confirmó), acabar fue un martirio, pero lo logró. El tiempo no fue bueno (3:32) pero consiguió la medallita de finisher.

Un vez descansamos unas horas, pasar mi amigo por taller de chapa y pintura, nos fuimos a probar pizza tipo Chicago en el “Giordano’s”  y luego chuletitas en Twin Anchor.

Después partimos hacia el sur a conocer la autopista del blues…pero eso formará parte de otro post.