“Un país, dos sistemas” propugnaba el gobierno chino para favorecer la integración no traumática de la antigua colonia británica y sus habitantes preocupados por lo que se les podía venir encima si la “chinaficación” de Hong Kong se hacía de manera drástica. Y, como suele ocurrir, los chinos lo han conseguido; si bien tanto Hong Kong como Macao pertenecen a “China mainland”, tienen una autonomía prácticamente total y su propia legislación. De hecho, este mismo argumento lo utilizan para intentar convencer de la reintegración de la traviesa Taiwan a la patria china.
Hong Kong se creó como colonia británica a raíz de la I guerra del Opio y se amplió posteriormente a cambio de que tuviera un horizonte temporal (100 años). Finalmente, los británicos la devolvieron a China a finales del siglo XX. Como centro financiero y Zona franca tuvo un desarrollo importante convirtiéndose en el puerto más importante del mundo, así como la puerta de entrada y salida de capitales en China y Asia.
Al ser zona franca, es un sitio interesante para realizar operaciones logísticas ya que todo es sencillo y barato a nivel aduanero y fiscal. Sin embargo, la alta demanda de almacenes y el poco espacio disponible hace que los precios sean mucho más caros que al otro lado de la frontera. Además los almacenes (en edificios de varios pisos) distan mucho de parecerse a los modernos almacenes logísticos a los que estamos acostumbrados. El personal también es caro y con incrementos inflacionistas similares a los de China. Por tanto, tiene sentido siempre y cuando se trate de operaciones complicadas donde se mezclen muchos orígenes y, sobre todo, muchos clientes en muchos destinos diferentes.
La semana que viene os recomiendo algunos sitios interesantes de Hong Kong y os cuento de Macao..
Buen fin de semana,
Saludos