Comer dumplings es una actividad muy corriente en el sur de China (hablamos de esa especie de empanadillas cocinadas al vapor y rellenas de todo tipo de cosas). De hecho, como para nosotros sería ir de tapas, para los cantoneses o hongkonitas el Dim Sum es casi una religión. Esto es una especie de brunch (generalmente acuden los domingos) en que los camareros van pasando con carritos con diferentes tipos de manjares (generalmente los socorridos dumplings pero no exclusivamente). Pues bien, resulta que en Hong Kong además, puedes comer dumplings con estrella Michelin, y todo gracias a la cadena taiwanesa de restaurantes Din Tai Fung que tiene 2 locales en Hong Kong y la que acudimos con Alvaro y nuestro hombre en HK (Steven) durante mi último viaje.
Como Singapur, Hong Kong es un centro culinario de primer nivel donde puedes encontrar restaurantes de chefs renombrados (mucho francés pero también algunos españoles como Paco Roncero) a unos precios de escándalo (nunca, repito nunca pidáis vino en estos restaurantes…bueno en HK en general…). También los hay más locales para turistas que están muy bien como el que ya os he comentado alguna vez el Hutong en Kowloon (impagables las vistas!). Eso si, barato, barato ninguno. Donde hay pasta…ya se sabe!
Empiezo diciendo que el Din Tai Fung merece la pena, y mucho, pero no os esperéis mucho más que un restaurante donde tomar dumplings con cerveza y mesas sin manteles. Especialmente el de trufa y cerdo es espectacular. Eso si, no esperéis otra cosa que el típico restaurante chino donde te sirven de inmediato ya que la preparación de los dumplings no es trabajosa (lógicamente están hechos cuando llegas) y atiborrado de turistas. Precios muy razonables y en 45 minutos fuera y rotación de mesa. Nosotros llegamos a las 9.30 al que está en la isla (Yee Woo Street) por lo que no hubimos de esperar pero cuidado porque cierran a las 10!.
Es una eterna queja a la que me uno contra el chauvinismo francés: ¡Qué fácil es dar estrellas a restaurantes en Asia no competidores directos de la desfasada cocina gala (fácil ver el ejemplo de Japón donde en Tokio hay más estrellas que en toda España) y que difícil en España (valor al alza y competidora directa de la casa madre en turismo de lujo gastronómico!).
Otra buena elección en este viaje fue el hotel. El recién abierto Indigo de Hong Kong es muy recomendable con un diseño muy moderno a unos precios razonables para HK. Impagable la piscina en el piso 20 que sobresale el edificio con el suelo de cristal!
Por cierto, fuimos a tomar una copa en la famosa calle de bares de Lan Kwai Fung y me hizo gracia el cartel que avisaba de lo que te podía pasar si bebías… todo muy gráfico!
Y yo que venía con la resaca de los pisco sours de la noche anterior en el Ceviche de Shanghai con los Alvaro´s