Qué difícil es hablar de los Carnavales cuando no sabes a quien te diriges. Se me hace difícil, especialmente, no ser repetitivo pues ya hubo otro post del viajero al respecto.
Me centraré más en lo vivido en estos últimos, más allá de los tópicos de mis ya, no es coña, 16 apariciones.
Se formaron 3 grupos de llegada:
• Grupo mayoritario procedente de Madrid, llegados en el AVE y con destino pensión cutre (los Antonios, los Pablos, David y compañía)
• Grupo de los elegidos para la gloria que, en este caso también llegamos en el AVE pero a la hora en que llegan los Señores y que nos alojamos (toma ya!) en el apartamento donde “descansó” Cameron Diaz cuando rodó con Tom Cruise la persecución en moto en mitad de los Sanfermines por la calles de Cádiz en la peli (de autor) Knight & Day
• Grupo Pijo procedente de Lorca y, como siempre, llegando 2 horas tarde y formado por el… “er Pijo”
Tras proceder al oportuno saludo protocolario, todos al mono de trabajo y atuendo reglamentario; esta vez con los nombres en griego cosa que dio lugar a algún curioso intercambio de tallas.
Primera parada el Faro donde nos pegamos un buen homenaje de tortillitas de camarones (deliciosas y crujientes), ortiguillas con empanada biológica y erizadas populares. Aquí se dan cita varias chirigotas que animan la comida casi tanto como el alcohol (“menos macetas y más ascensores”, “los caracoles deshauciados” al grito de Rajoy, cabrón, saca los cuernos y ponte al sol…). He de decir que todo lo que se hace en Cádiz es para nosotros un paso previo al gran momento que es la llegada al Bar Manteca. Así, todo fluye de manera natural y no es sino en el Manteca donde la cosas empiezan a cobrar sentido.
Es en el Manteca donde el George Clooney de la bahía y su acólito pijo empiezan a jalear a las policías de Miami vice, donde los Pablos se hacen fuertes sin importar las consecuencias, donde los Antonios (más el piccolo que el otro) se hacen reyes por un día…el Manteca es el centro del Carnaval y el grupo se hace y se deshace por momentos a su vera…
Y que me decís de la comidita en la Caleta el sábado por la tarde!; con esa playita apetitosa y ese solecito de febrero…y esos gintonics que nos dan energía para ya no parar. Y como siempre, se buscan 2 o 3 chirigotas que nos hagan disfrutar de la algarabía de los gaditanos y que, como no podía ser de otra manera, nos marquen el camino hacia el manteca….