Cuanto tiempo sin dar señales de vida.., perdonad viajeros, pero nos hacemos mayores y la salud ya no es la que era; en todo caso, llegué nuevamente a México hace unos días atrás en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales del 1 de Julio. En México las elecciones son cada 6 años y existe un precepto constitucional irrenunciable, la no relección (como en muchos otros países de América); los mexicanos dicen que esto tiene una cosa buena (que los gobernantes no se eternizan) y una mala: que éstos empiezan a robar desde el minuto 1 porque saben que sólo tienen 6 años para enriquecerse (genial, muy mexicano, y me tempo que aplicable tb a muchas otras realidades).
Desde el año 2.000, en que el PRI (Partido Revolucionario Institucional…que paradoja de nombre), perdió el Gobierno tras 72 años ininterrumpidos de poder absoluto, el PAN lleva 12 años al mando con los denostados Fox (especialmente) y Calderón, con su fallida guerra al narco que ha obtenido el record de 10.000 “muertitos” anuales durante los últimos años. En fin, parece claro que el PRI volverá el 1 de julio a ganar con “il bello” exgobernador del Estado de México, Peña Nieto (muy buena planta pero poco cerebro, dicen las malas pero supongo bien informadas lenguas).
Llego en plena campaña, con mucho calor y con el volcán Popo expulsando ceniza, lo que genera que el aire viciado del DF se haga todavía más irrespirable. Mi buen amigo Nacho de Barcelona me había comentado que el famoso grupo Tragaluz de restaurantes había abierto en el barrio de Polanco su muy exitoso Bar Tomate madrileño y que, además, su primo había venido a ponerlo en marcha. Si bien mis conocidos mexicanos no habían estado, si que habían oído hablar del mismo por lo que quise invitar a mi compañero Cerdá y su bella prometida Pau, ya que era la primera vez que los veía a ambos tras el compromiso. Moví todos los hilos que conozco para conseguir mesa, pero el tema estaba peliagudo. Me rendí pero apareció mi compi con una reserva para esa misma noche…el que sabe, sabe y el que no…Al final nos tomamos unos buenos tragos con Yann, el primo de Nacho, que se quedó mudo cuando me presenté como el primo de Nacho al que horas antes no había podido conseguir mesa (siendo el que corta el bacalao en el local)….
Para no aburriros, sólo decir que el Restaurante se ha puesto de moda de inmediato con un concepto de comida sencilla pero sabrosa y lugar fancy con gente guapa y buenas copas y música a partir de las 23-24. El local es donde estaba hace años el que era mi restaurante favorito cuando llegue por primera vez a México (el Aguila y Sol, de Martha Ortiz).
Está claro que esta gente de Tragaluz sabe lo que se hace y, a pesar de los pequeños defectos de lo que acaba de empezar, será un éxito seguro en una ciudad como el DF que busca este tipo de locales; eso sí, reservar con antelación si queréis tener opción de conseguir una mesa.